12 piscinas naturales en Andalucía

Si la costa de Andalucía está repleta de increíbles playas de arena blanca, su interior no tiene nada que envidiarle. Entre sierras, salinas, en el cauce del un río o escondidas entre las gargantas de las montañas se pueden encontrar pozas, playas de agua dulce y piscinas naturales en Andalucía que hacen que el verano en el sur no sea tan sofocante.

Es muy importante que, si las visitamos, sigamos las recomendaciones sanitarias y mantengamos la distancia de seguridad. En algunas de ellas es posible que se limite el aforo.

1. Embalse de los Bermejales, Arenas del Rey (Granada)

Agua turquesa y arena blanca. El embalse de los Bermejales es perfecto para darse un baño en el interior de Granada. Esta piscina natural la encontramos en Arenas del Rey, sobre el río Cacín, donde convergen las aguas procedentes de la sierras de Almijara y Tejeda. También es conocido por los deportes acuáticos.

2. Piscinas naturales San Nicolás del Puerto (Sevilla)

Ubicado en el Parque Natural de la Sierra Norte, San Nicolás del Puerto es el municipio más popular de Sevilla con la llegada del verano. El motivo es la playa fluvial a orillas del río Galindón, donde los locales acuden a esquivar las altas temperaturas. Al lugar no le falta de nada. Tiene sombrillas, barandillas para bajar al agua y chiringuito.

3. La poza de los Patos, Nerja (Málaga)

También conocida como Vado de los Patos, esta poza de Nerja es parte del río Chillar. Para llegar hasta ella pasaremos por otra de las maravillas del lugar: los cahorros del Chillar. Unas gargantas en las que el río se estrecha de tal manera que, en determinados puntos, si estiramos los brazos es posible tocar ambas paredes. Durante el camino, hasta llegar a la poza de los Patos, encontraremos otros rincones donde bañarnos.

4. Playa de Valdearenas, Iznájar (Córdoba)

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En el margen derecho del embalse de Iznájar está el Paraje Natural de Valdearenas. Un espacio natural que cuenta con 1,5 km de playa con arena dorada ideal para refrescarse en los meses de más calor. El embalse también dispone de una zona para la observación aves, practicar deportes acuáticos o pescar. Además, puedes llevar contigo a tu mascota.

5. Las Chorreras, Río Verde (Granada)

En el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama está Río Verde. Un lugar conocido por el barranquismo donde en los meses de verano las pozas que se forman en los diferentes trayectos se convierten en las mejores opciones para refrescarse. La zona está compuesta de barrancos, cimas, cañones y cascadas.

Se puede llegar haciendo barranquismo, senderismo o en coche. Hay que tener en cuenta de que si se deja el coche en el carril donde se juntan los ríos hace falta pasar por una propiedad privada donde cobran 5 euros por vehículo y por persona.

6. El embalse de Guadalhorce (Málaga)

El embalse del Conde del Guadalhorce es uno de los lugares más visitados de El Chorro, la aldea malagueña conocida porque en ella es donde se encuentra el desfiladero de los Gaitanes y, por consiguiente, el Caminito del Rey. En su agua turquesa hay zonas de baño y lugares donde practicar deportes acuáticos, hacer picnics y barbacoas.

7. Cañones del Puente de la Sierra (Jaén)

A sólo 10 kilómetros de Jaén, junto al Puente de la Sierra, el río Eliche ha creado un conjunto de cañones. Un lugar donde los jiennenses van a refrescarse durante los meses de verano. Además de estar disponibles para el baño, esta zona es popular por el barranquismo y el senderismo.

8. Esclusas de las salinas de Cabo de Gata-Níjar (Almería)

Aunque Cabo de Gata-Níjar cuenta con un sinfín de playas, entre ellas también hay rincones desconocidos donde disfrutar del increíble entorno de este parque natural. Uno de ellos son las esclusas de las salinas de Cabo de Gata-Níjar, un espacio volcánico cuyos recovecos han creado piscinas naturales de color turquesa.

9. La piscina natural de Mogón, Villacarrillo (Jaén)

Situado en mitad del cauce del río Aguascebas, el pueblo de Mogón ha sabido cómo domesticar sus aguas que descienden libremente por la sierra de Las Villas. Tras el arco de uno de los puentes del pueblo, el río ha encontrado la calma haciendo de esta pequeña parte del río una auténtica piscina natural de agua más bien fría.

10. Charco del Aceite, sierra de Cazorla, Segura y Las Villas

En la sierra del Segura y de Cazorla, en el antiguo cauce del río Guadalquivir, está el charco del Aceite. Una poza de agua turquesa rodeada de pinos. Un lugar para refrescarse, hacer una barbacoa o tomarse algo en el chiringuito. El nombre dicen que viene de un burro que se cayó al río cuando cargaba con aceite.

Se pueden conocer sus alrededores a través de un camino que va paralelo al río. Desde él se puede ver la embocadura del túnel de desagüe del pantano del Tranco, donde sale el agua de forma violenta. Sobre las paredes rocosas se pueden ver alguna cabra monteses y buitres leonados.

11. Piscinas naturales del Playazo de Rodalquilar (Almería)

En las dunas fósiles de Rodalquilar, en el Parque Natural de Cabo de Gata, hay un conjunto de acantilados donde se forman estas piscinas naturales de agua del mar. Justo al lado, además, está el Playazo, una playa virgen y de fácil acceso.

12. Playita de Arroyomolinos, Zahara de la Sierra

Entre Zahara de la Sierra y Ronda, a los pies de la sierra de Monte Prieto, podemos encontrarnos con esta piscina natural rodeada de zonas verdes donde pasar el día con los amigos o en familia. La área recreativa de Arroyomolinos dispone de actividades de aventura, restaurante, bar, zona de baños y campo. El precio para poder disfrutar de ella es de 3,50 euros los adultos y 3 euros los niños. Estará abierta a partir del 1 de julio.