Algunos de los pueblos más antiguos de España
Escrito por
31.03.2021
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Por su lugar estratégico, rodeado de mar, España es un país rico en civilizaciones. En él hay constancia de asentamientos prehistóricos, de la llegada de los celtas, los íberos, fenicios, romanos, cartagineses… Fue atacado por los bárbaros, habitado por los visigodos y una gran parte fue conquistado por los árabes y, posteriormente, por los cristianos. Se crearon reinos y se reunificaron.
Todas estas historias, y más, son la esencia del país: los orígenes. Esta es una selección de algunos de los pueblos más antiguos de España.
Adra, Almería
Adra fue fundada por los fenicios en el siglo VIII a.C. Por aquel entonces su nombre era Abdera y su economía se basaba en la pesca del atún, además del comercio marítimo. Algunos restos arqueológicos encontrados en el Cerro de Montecristo han revelado que también pudo ser una ciudad púnica hasta la conquista de los romanos.
El puerto de Adra ha tenido gran relevancia en la antigüedad para la importación y exportación de mercancías provenientes del Mediterráneo, aunque hoy la base de la economía es agrícola.
Con 13 kilómetros de playa, algunas de ellas vírgenes y con banderas azules, Adra tiene un gran atractivo turístico que, por suerte, no está explotado. De hecho, en el pueblo no hay hoteles ni alojamientos turísticos, aunque sí hay varias casas rurales en sus alrededores.
Coria, Cáceres
Los orígenes de Coria se remontan a los vetones, una estirpe celta que situó su antigua capital en Caura entre los siglos VIII a.C y VII a.C. 500 años más tarde serían conquistados por los romanos, quienes levantaron la muralla para proteger la entonces denominada Caurium.
La mayor parte de los edificios que se conservan en su casco antiguo datan de la Edad Media, cuando fue conquistada por los musulmanes y cristianos. De esta época es su castillo, levantado por orden del ducado de Alba en el siglo XV sobre las murallas romanas; también la catedral y el palacio de los duques de Alba.
Como curiosidad, Coria no solo es de las localidades más antiguas de España, sino que fue la primera en imprimir un libro en Extremadura. Fue el Blasón general y nobleza del universo (1489).
Torrejoncillo, Cáceres
Sin salir de Cáceres y no muy lejos de Coria está Torrejoncillo, otro de los pueblos más antiguos de España. Sus orígenes también se remontan a los vetones, de ellos se encontraron unas figuras de bronce del siglo III a.C. Estaban dedicadas a Ataecina, la diosa de la fertilidad y del renacer que fue adorada por los antiguos íberos, lusitanos, carpetanos y celtíberos.
De hecho, una de las fiestas más populares de Torrejoncillo, La Encamisá, rinde homenaje a María Inmaculada durante el día de la Inmaculada Concepción. Se cree que sus orígenes pueden ser de la época prerromana.
El nombre de Torrejoncillo viene de la conquista árabe. De cuando los cabreros y vaqueros comenzaron a agrupar sus casetas entorno a un pequeño torreón en el Val de la Jamarga. Hasta el siglo XIX, este pueblo cacereño tuvo gran prosperidad económica gracias al desarrollo de su industria pañera.
Tarazona, Zaragoza
Dice la leyenda que Tarazona fue levantada por Túbal y Caín y reedificada por Hércules, como indica el escudo: “Tubalcain me aedificavit. Hércules me reaedificavit”. Los restos más antiguos, no obstante, datan del siglo I a.C, aunque existe documentación sobre la acuñación de moneda en la entonces Triaso celtíbera desde el siglo II a.C
Con la conquista romana, Tarazona pasó a conocerse como Turiaso. De esta época se han encontrado un sarcófago, unos mosaicos, una necrópolis y un busto de César Augusto, que actualmente está expuesto en el Museo de Zaragoza, entre otros hallazgos.
En la Edad Media, cuando pasó a ser Tirasona, se convirtió en una fortaleza visigoda. También fue una ciudad de reyes. Además de varios enlaces reales, en la catedral Jaime I El Conquistador fue armado caballero y se celebraron varias cortes, lo que hizo que en el siglo XV los Reyes Católicos se instalaran durante unos meses en el palacio episcopal de Tarazona.
Gustavo Adolfo Béquer la denominó como la pequeña Toledo. Y, como curiosidad, aquí nacieron la artista Raquel Meller y el cómico Paco Martínez Soria.
Medellín, Badajoz
Cuna de Hernan Cortés, conquistador del Imperio Azteca, Medellín se asienta junto al río Guadiana.
Antes de la llegada de los romanos, Medellín fue la antigua Conisturgis, capital de los conios. Su época romana comienza en el año 79 a.C, cuando el cónsul Quintus Caecilius Metellus Pius le cambia el nombre por Metellinum. De esta época aún conserva su teatro romano.
Otro de los edificios más representativos de Medellín es el castillo, que corresponde a la Edad Media (S. XIV). De finales del medievo también son sus iglesias y el puente de los Austrias.
Olite, Navarra
Olite fue fundada por el rey godo Suintila en el año 621. Por aquel entonces se denominaba Oligicus u Ologite, y se fortificó para protegerse de los vascones.
Conocido por el imponente palacio medieval, ejemplo más importante del gótico civil, Olite sirvió de residencia a numerosas reinas y reyes siendo la Edad Media una de sus épocas de máximo esplendor.
Fue cuando el monarca navarro, García IV, le otorgó su primer fuero: el Fuero de los francos de Estella. Hoy todavía se conservan los nobles caserones de piedra con escudos de armas, las galerías y las iglesias medievales. Para vivir aquella época, Olite celebra desde 1994 el Festival Medieval. En él no pueden faltar representaciones, desfiles, disfraces de reyes, ni el vino, que también le ha dado la fama al lugar.
Tarifa, Cádiz
Los fenicios, griegos y cartagineses se asentaron en la isla de las Palomas. Y también hay restos arqueológicos que constatan que la zona estuvo ocupada desde la Prehistoria, como las pinturas naturalistas de la Cueva del Moro y la necrópolis de los Algarbes. También de la época romana, que se cree que son quienes la fundaron en el siglo I. De ellos también es obra uno de los hallazgos más importantes de Cádiz: Baelo Claudia.
No obstante, fueron los musulmanes quienes la nombraron Al-Yazirat Tarif (isla de Tarifa) y fue de los primeros asentamientos árabes de España.
Debido a su situación estratégica como zona fronteriza, fue objeto de ataques piratas y tuvo que ser fortificada. Con la conquista de los cristianos, Tarifa se convirtió en el centro de vigilancia del Estrecho de Gibraltar.
Hoy, es el destino perfecto para los amantes del windsurf y de los deportes náuticos en general.
Benaocaz, Cádiz
Aunque hay constancia de que el territorio fue ocupado desde la Prehistoria, la aldea de Benaocaz no fue fundada hasta el año 715 por los musulmanes. De ahí a que el pueblo cuente con un aire árabe, sobre todo en el barrio nazarí, que contrasta con las casas nobles y señoriales dieciochescas.
Con la conquista cristiana, Benaocaz perdió algunos de los edificios de aquella época. Este fue el caso de la mezquita, que sobre ella se levantó la parroquia de San Pedro.
También le hizo mucho daño la Guerra de la Independencia, que se llevó por delante a muchos pueblos de la sierra. Durante la guerra civil, en cambio, en Benaocaz se guardaron algunos archivos que no querían que fuesen eliminados.
Benaocaz es un ejemplo de los llamados pueblos blancos. Cuenta con enorme atractivo, además de por su historia por el lugar en el que se encuentra, en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema y Los Alcornocales.
Barbate, Cádiz
Las primeras escrituras acerca de Barbate hablan del puerto de Baesippo, que tuvo gran relevancia en la exportación del atún por el Mediterráneo. Primero por los fenicios y, posteriormente, por los romanos. Estos son los que lo convirtieron en un importante enclave pesquero.
Pero, con la caída del Imperio romano, el asentamiento entró en decadencia y desapareció. Hasta que llegaron los musulmanes, quienes levantaron su fortaleza en la desembocadura del río Barbate y al pueblo que había junto a ella lo llamaron Barbat.
A lo largo de la historia, Barbate fue conquistado por piratas berberiscos y por los cristianos. Fue zona fronteriza, que estuvo amenazada, por lo que se levantaron torres vigía y el castillo de Santiago.
Se dice que no fue hasta XVIII cuando Barbate adquiere el carácter actual. Fue con la llegada del maltés Paula Mallía.
Brañosera, Palencia
Brañosera es conocida por ser el pueblo más antiguo de España. El 13 de octubre del año 824 el Congreso le concedió la primera carta puebla del país, lo que constituyó administración local que daría lugar a la creación de ayuntamientos.
Algunos edificios de Brañosera sufrieron las consecuencias de la Revolución de 1934 –alzamiento de la clase trabajadora durante la II Républica–, por lo que parte de su patrimonio como la iglesia románica de Santa Eulalia quedó destruido.
Durante el siglo XX la minería contribuyó a su desarrollo económico, hasta su declive. Actualmente, además de la ganadería y agricultura, se siguen explotando las canteras. La piedra de Brañosera es conocida por particular color rojizo.
Laura Fernández
Periodista, blogger y viajera. No necesariamente en ese orden. En ocasiones me despierto sin saber dónde estoy. Adicta a los cómics y a los noodles con salsa de cacahuete. Redactora en @escapadarural, colaboradora en la Conde Nast Traveler y en la Divinity. Mi casa: Meridiano180.
Como no está pedraza??
Te olvidas de Cartagena, de historia no andáis bien
Gracias por nada
Hola Juan:
Cartagena es una ciudad, no un pueblo.
Muy interesante. Most enjoyable. Would like to visit someday.
Maravillosos recuerdos de Olite, además del Palacio, está el Parador, la iglesia de Santa Maria…y muy cerca el monasterio de la Oliva y las Pitillas, viaje con un amigo en los últimos meses de su grave enfermedad, nos acogieron muy bien, en la casa Rural de Nuestra Señora de Ujue-Tafalla.
Visite casi todos y me gusraron mucho