El Pozo de los Humos, un salto de agua brutal
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26.11.2020
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Tan grande es el golpe del río Uces despedazándose en una caída de 50 metros que se genera una nube de vapor a su alrededor. Como en las Cataratas del Niágara. El Pozo de los Humos es una paisaje insuperable del Parque Natural de Arribes del Duero, entre Masueco y Pereña.
El nombre es descriptivo. Nada se dice en el topónimo sobre que el río se bifurca unos metros atrás. Teniendo el Pozo de los Humos delante se ve cómo a su derecha aparece una nueva cascada, esta vez un leve hilo que se despeña y que recibe el nombre del Pozo de las Vacas. Este último no es un nombre descriptivo: proviene de una leyenda.
Los humos y las vacas
Unamuno escribía así parte de su experiencia en el Pozo de los Humos: «[…] Y en la cascada misma, por donde se despeña bramando, preséntanos una vena compacta, una columna que acaba por parecer sólida. ¡Enorme fuerza la que sin aparato alguno, con la sencillez del coloso, despliega!».
El río Uces tiene más de una cascada en este paraje. El del Pozo de los Humos es el salto más impresionante por ser el más caudaloso. La mejor época para contemplar el espectáculo, desde diciembre hasta mayo, trae al agua impetuosamente hasta el precipicio de 50 m. Pero el acantilado tiene más filtraciones, porque el Uces se divide unos metros antes y da lugar a otros saltos y estanques como el de la Poza de las Vacas.
Siguiendo el cauce después del espectáculo vaporoso se llega al río Duero, a la frontera natural de este paraje entre España y Portugal. Unos metros más abajo otro espectáculo, esta vez obra del hombre: el embalse de Aldeadávila.
¿Se puede llegar a la cumbre?
Sí, se puede disfrutar tanto de la corona del Pozo de los Humos como del estanque de agua y del vapor abajo generado. Antes habrá que llegar al Parque Natural Arribes del Duero y penetrar hacia la zona noroeste de Salamanca.
Entre los términos del Masueco y Pereña de la Ribera se dispone el Pozo de los Humos. Se percibe el espectáculo a lo lejos, ya en el camino pedestre desde el pueblo (unos 2 km hasta la cascada). El propio río Uces separa los territorios municipales.
Ojo: desde Masueco el acceso en coche deja mucho que desear.
Para llegar a la cumbre del salto por el lado de Masueco habrá que tomar la senda de la Roblea, como se conoce esta parte de la ladera. Para hacerlo desde la región de Pereña se cogerá otra senda, la de la Palla Rubia. En esta última parte se abre una cueva con pinturas rupestres.
Los hombres de la Prehistoria ya se habían fascinado con este lugar. La Cañada de Zarzalino es el itinerario que lleva desde la cumbre hasta el poso de aguas. El salto, la potencia y los humos quedan en esta parte bajo una dinámica quietud. Qué oxímoron.
En la cumbre incluso hay una plataforma que desafía al vacío. Si os fijáis bien en la fotografía, esos pequeños seres dispuestos irregularmente son seres humanos alucinados.
El Pozo de las vacas
Cuentan que un carro tirado por vacas se despeñó tristemente por el salto menor del Uces. De ahí le ha quedado el nombre de Pozo de las Vacas al compañero del Pozo de los Humos. Otra leyenda asegura que aquí nunca ha nevado.
- Cómo llegar al Pozo de los Humos
Redacción ER
Un poco más adelante del Pozo de los Humos está el Pozo Airón con una cascada más pequeña, pero con la particularidad de que se puede pasar por detrás de ella
La atracción merece muchísimo la pena tras una época de lluvias. Accediendo desde Pereña se puede contemplar la cascada de frente, pero, a no ser que se disponga de un todoterreno, recomiendo hacer la ruta caminando o en BTT desde el pueblo (unos 9 km ida/vuelta), pues el acceso es una pista estrecha, sin asfaltar, con baches y bastantes piedras. En época de cría de aves (desde mediados de febrero) los coches deben dejarse aparcados en un área habilitada a 1,5 km de la cascada, ya que está prohibido acceder en ellos hasta la explanada que hay a unos 500 metros del Pozo, pero aun así opino que es preferible no tratar de llegar en un coche que no sea todoterreno. Una vez en el mirador, ojo con los resbalones, pues no hay vallas de protección como en otros miradores de la zona.
Años atrás era espectacular. Desde que el clima se está volviendo rana, hay que esperar a un año de lluvias o nieves para poder disfrutar de su esplendor. Ya que estáis en esa zona, pasaros a ver la presa de Aldeadávila de la Ribera, aunque ahora ya no se puede atravesar a pie, tiene un mirador a prueba de vértigos.
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