Baños de la Encina, un pueblo medieval en Jaén

Jaén es la localización europea -y la segunda del mundo- que concentra mayor número de castillos. Tiene más de 400. 

Para entenderlo, tenemos que remontarnos a la Edad Media. Cuando los musulmanes ocuparon estas tierras y, ante el avance de las tropas cristianas, levantaron grandes fortalezas defensivas. 

Durante la Reconquista, Jaén fue una tierra de fronteras. Sus campos, que aún no estaban cubiertos de los 66 millones de olivos que caracterizan a la región, fueron testigos de cruentas batallas. 

Y, aunque en la guerra nadie gana, con el paso del tiempo Jaén ha heredado un valioso patrimonio que aúna lo mejor de ambas culturas. El pueblo medieval Baños de la Encina es un buen ejemplo de ello: tiene la fortaleza árabe mejor conservada de España.

Bury Al Hamman: el imponente castillo califal

De los musulmanes, Baños de la Encina heredó Bury Al Hamman -también llamado Burgalimar- el conjunto fortificado omeya mejor preservado del Califato de Córdoba.

Fue levantado por orden del califa Alhakén II (hijo de Abderramán III y quien amplió la Mezquita de Córdoba) en el siglo X sobre el cerro del Cueto, en un lugar estratégico.

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Bury Al Hamman es un ejemplo de la arquitectura militar islámica. Está rodeado por una robusta muralla de tabiyya con quince torres, incluida la del Homenaje, que fue levantada más tarde por los cristianos. Desde ella hay unas increíbles vistas de Baños de la Encina y del pantano del Rumblar. Según el día y tu suerte, se pueden ver grandes aves sobrevolándola, pues parte del territorio está en pleno Parque Natural Sierra de Andújar y en sierra Morena.

En el interior de la fortificación se pueden ver antiguas calles, los cimientos de las casas, restos de muros, el patio de armas y el aljibe, donde se obtenía el agua. También al Capitán Trueno, un homenaje a la película basada en el homónimo cómic que se rodó en su interior.

El camarín barroco de Jesús del Llano

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Los cristianos también han creado grandes joyas en Baños de la Encina. Aunque a simple vista no son tan monumentales, la ermita de Jesús del Llano es una visita imprescindible incluso para los menos católicos. También es conocida como Cristo de la Luz pues, según la leyenda, los vecinos vieron en ella unas luces muy extrañas y creían que era Cristo, que iba a aparecer.

Este sencillo templo, cuya fachada exterior es tan austera que podría pasar desapercibida, guarda en su interior un auténtico tesoro: un camarín del barroco andaluz del siglo XVII con estucos, espejos -que en aquella época se ve como un lujo- y una cúpula mocárabe. Entre su cargada ornamentación hay niños, que se convierten en querubines según van ascendiendo hacia el cielo; pájaros como el ave fénix; máscaras de teatro que representan la iluminación divina y la muerte, flores, imágenes de vírgenes y santas, etc. Una obra entretenida de contemplar. 

El camarín cuenta con una ventana abierta en el retablo, por lo que es visible desde presbiterio. La nave de la ermita también está cubierta de frescos con figuras geométricas, vegetales y de escenas del Nuevo Testamento. 

Su uso decayó durante la desamortización, cuando cayó en abandono. No fue destruida durante la guerra civil y en los años 50, a petición popular, unas monjas se trasladaron a la ermita para restaurar todo su patrimonio. A su lado se les construyó un convento, pues durante la temporada de recogida de la aceituna, muchas familias dejaban aquí a sus hijos, con ellas.

Otra pieza de arte en Baños de la Encina es la iglesia de San Mateo, en la que el estilo gótico de su torre-campanario contrasta con el renacentista de su entrada principal. El sagrario está considerado como una joya del arte sacro de Jaén. 

Aquí es donde está la Virgen de la Encina. 

La iglesia de San Mateo está en un lugar privilegiado frente al castillo, en la Plaza Mayor. Aquí es donde se encuentran algunos de los inmuebles más destacados de la villa, como la casa consistorial o el palacio Molina de la Cerda. 

Aunque el auténtico placer en Baños de la Encina es callejear por su angostas calles. Llama la atención que sus viviendas blancas cubiertas de cal, típicas de Andalucía, se entremezclan con las de piedra, de estilo medieval. El centro histórico de Baños de la Encina fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969.

Historias del Viento

Baños de la Encina también dispone de un molino de viento. Aunque no de uno cualquiera, el molino de viento de Santo Cristo es el único de estilo manchego en tierras andaluzas y es el molino harinero situado más al sur de España. Está situado en lo alto del pueblo, en el paraje de Buenos Aires, donde otrora estaban los campos en el que se trillaban los cereales y donde el viento los aventaba para obtener el trigo. 

Es anterior al siglo XVIII y está totalmente restaurado, aunque se ha intentado mantener su estructura original. Actualmente es un museo donde se puede ver cómo era el interior de un molino de viento: con su cuadra, la camareta y la sala de molienda. En su interior está la exposición Historias del viento con curiosidades e información sobre su uso y tecnología del momento. 

Desde sus pequeños ventanales podrás ver los extensos campos que hoy, en vez de trigo, contienen olivos. Jaén es el lugar del mundo con más olivares, por lo que no puedes visitarlo y no degustar su delicioso oro líquido.