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Una poza cristalina con tonalidades verde esmeralda nos espera al final de la ruta del río Carbo. El agua está fría, pero es el premio de un hermoso recorrido que parte de Villahermosa del Río, en Castellón, y que comparte camino con la popular GR-7.
El río Carbo nace en el macizo de Peñagolosa (1.813m), el pico más alto de la provincia y el segundo de la Comunidad Valenciana. Es de corto recorrido y, casi todo su caudal discurre por el término de Villahermosa del Río, donde desemboca en el río homónimo.
Su caudal depende de la época del año en el que lo visitemos. En los meses más secos es posible que no haya cascada, aunque hace mejor tiempo para darnos un baño tanto en su poza como en los saltos de agua del camino.
La ruta tiene unos 11 kilómetros ida y vuelta. No presenta grandes dificultades, aunque hay algunos tramos en cuesta. No obstante, es perfecta para realizar en familia, con niños e incluso con el perro.
Itinerario de la Ruta hasta la cascada del río Carbo
El recorrido comienza en la plaza de la iglesia de Villahermosa del Río, donde está la Oficina de Turismo. Ahí hay un aparcamiento donde podemos dejar el coche. El camino está señalizado, por lo que si seguimos las indicaciones hacia la salida sur del pueblo pronto nos encontraremos con la pista que conduce al río.
La ruta discurre entre barrancos y gargantas, en algunos tramos paralela al cauce del río, por lo que habrá que cruzar varios pasos y nos encontraremos con otras pequeñas pozas donde podremos refrescarnos antes de llegar a nuestro destino final.
La primera de ellas será la Fuente del Cura o la poza Cantales Pardos. Más adelante encontraremos el pozo Negro, algo más grande y caudaloso, y la fuente de la Higuera. Por el camino también hay saltos de agua y encontraremos antiguos molinos y masías.
En la masía Roncales también hay un aparcamiento donde se puede dejar el coche e incorporarnos al camino; así como disfrutar de la gastronomía de la zona y reponer fuerzas en el viaje de ida o de vuelta.
Antes de llegar a la cascada del río Carbo hay una desviación para quienes quieran ascender hasta el macizo de Peñagolosa, de donde proceden sus aguas. Si continúas por la misma senda pronto llegarás a la poza, la última y la más increíble. Un rincón paradisíaco donde disfrutar de los regalos que la naturaleza nos ofrece en el interior de Castellón.
Su baño no entraña ningún peligro, aunque como se trata de un lugar rocoso te recomendamos que vayas con un calzado de agua cómodo, como escarpines o cangrejeras.
El itinerario a la cascada del río Carbo es lineal y en los alrededores hay varias casas rurales donde podemos pernoctar.
Más agua y cascadas en Villahermosa del Río
A las afueras de Villahermosa del Río existen otros rincones donde saciarnos del calor. Se trata del barranco del Magro, cuyo cauce desemboca en el río Villahermosa. Aquí, encontraremos también pozas y saltos de agua donde podremos darnos un chapuzón. Hay que tener cuidado, ya que es una zona que cuando hay fuertes lluvias es inundable y es fácil resbalar.
La ruta al barranco Magro comienza en la carretera CV 175. Está señalizada, por lo que no hay pérdida. Además hay varios agarraderos por si hubiera mucha agua. En el camino encontraremos la caseta del Cura y cruzaremos por el puente romano, que nos da opción de volver hacia el pueblo o continuar por el barranco de la Hoz y la zona recreativa de los Cisnes.
Redacción ER