Música en Segura, el festival delicatessen de Segura de la Sierra
Escrito por
19.10.2021
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Desde el año 2014, más de 62.000 personas han acudido a conciertos celebrados en un pequeño pueblo situado en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén, gracias al festival Música en Segura. Se dice pronto, pero no es fácil organizar un festival ‘delicatessen’ cuyos escenarios se levantan a 1.200 metros de altura sobre el nivel del mar.
Segura de la Sierra no está precisamente a tiro de piedra, pero la programación del evento ha conseguido llamar la atención de muchos amantes de la música. Además, está incluido en la lista de los pueblos más bonitos de España –un título que, por supuesto, ayuda– pero el boca a oreja ha tenido mucho que ver: los visitantes suelen recomendarlo.
Música en Segura tiene dos ediciones, la de verano y la de otoño, desde 2019. Para que el lector o lectora se haga una idea de lo que se puede encontrar, para noviembre de 2021 están previstos una soirée a dos pianos; obras de Mozart o Schubert interpretadas por un trío de violín, violonchelo y piano y un quinteto de metales tocando obras universales como El amor brujo de Manuel de Falla. Todos dentro de la iglesia de los jesuitas, un templo construido en el siglo XVI y que ahora es un centro cultural.
La intención del festival es, por una parte, fomentar el atractivo turístico de la localidad y por otro, facilitar el acceso a la cultura de sus 140 habitantes –y quizás los numerosos gatos que también son vecinos, quién sabe–, que vive alejada de los circuitos habituales de eventos de este tipo. El director y fundador de la iniciativa es Daniel Broncano, natural de Segura de la Sierra, clarinetista formado en Orcera, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y en el Royal College of Music de Londres. Y hermano del humorista y presentador David Broncano, sí, por qué no decirlo.
Además y como último apunte, la organización ofrece una Residencia artística con las siguientes condiciones: “A priori podemos cubrir necesidades de alojamiento (en colaboración con la casa rural Los Huertos de Segura) y manutención durante un período de una a cuatro semanas, espacio de ensayo y grabación, apoyo técnico, así como una aportación a los gastos de producción artística. Y por supuesto, proporcionamos el público más atento para escucharte”, según se especifica en la página web del festival. Este año la plaza es para Belenish Moreno-Gil y Óscar Escudero y su propuesta de teatro musical, que se estrenará en 2022.
Más allá de la música
Si las fechas del evento no coinciden con las previstas para hacer un viaje hasta Jaén, no hay que descartar la visita a Segura de la Sierra ni mucho menos. Porque, de hecho, es un pueblo ligado a la cultura aunque no sea en el presente. Se dice que Jorge Manrique, el famoso poeta autor de Coplas a la muerte de su padre, nació allí en 1440, aproximadamente. Sin embargo, no hay documentos que acrediten esta afirmación (otros teóricos señalan Paredes de Nava, en Palencia, como lugar natal del escritor).
La relación con Segura se establece porque el progenitor del poeta tuvo una labor allí. En el pueblo, aunque no haya partida de nacimiento, hay una escultura que representa al autor leyendo. Está situada en un mirador al lado del Ayuntamiento, un lugar de vistas privilegiadas. Además, en la llamada calle de la Encomienda, está la casa en la que Manrique vivió y en donde se supone que escribió sus famosas coplas además de los poemas dedicados a su mujer, Guiomar de Castañeda.
Aquellos y aquellas que disfruten de ‘lo medieval’ gozarán subiendo hasta la parte de arriba del pueblo, donde está el castillo cuya construcción data del siglo XIII. Sus dueños fueron primero los almohades y más tarde los cristianos, pero con el paso del tiempo (mucho tiempo) vivió episodios de abandono y, por lo tanto, deterioro. Pero se restauró en los años 60 del siglo pasado y ahora también es un espacio público que se puede visitar (hay que pagar entrada, por si alguien se lo pregunta).
En el pueblo, además de recorrer sus calles empinadas y cercadas por casas de color blanco, también se pueden ver otros monumentos. Algunos son religiosos como la iglesia de Santa María del Collado, del siglo XVI. Es de estilo románico y en su interior yace un Cristo Yacente de Gregorio Fernández. A su lado está la fuente Imperial, construida en 1517 y que lleva el escudo de Carlos V. Para aliñar el conjunto de referencias históricas están los baños árabes, los únicos que se conservan en la provincia de Jaén junto con los de la capital. Su origen se remonta al siglo XI, aunque podrían haberse construido antes, no hay una fecha segura. Estos sí son gratuitos.
Otra curiosidad del pueblo, antes de mencionar las opciones que ofrece la naturaleza, es su plaza de toros ya que es cuadrada y no circular como la mayoría de las que hay en el resto del país. Dicho esto, los aficionados al senderismo pueden dirigir sus pasos a un pico llamado el Yelmo y volar en parapente (quienes prefieran llegar descansados también pueden llegar a la cima en coche). Esa es solo una de las rutas ya que hay otras que llegan a Hornos, el río Madera o a la casa forestal El Campillo. En la web del Ayuntamiento se pueden encontrar hasta 20 rutas. Qué más alicientes se le pueden pedir a un pueblo.
Carmen López
Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.