Estos son los platos de cuchara más populares de cada Comunidad Autónoma
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24.01.2023
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En invierno y especialmente con las bajas temperaturas lo que más apetece son los platos de cuchara. Hablamos de esos platos de toda la vida, platos con mucha tradición y que proporcionan la energía necesaria para afrontar el día. Cada comunidad tiene sus propias costumbres y eso las hace aún más especiales. No hay dos iguales así como tampoco hay dos platos de cuchara idénticos.
Con este artículo queremos dar a conocer esos platos tradicionales de nuestra gastronomía que más apetecen en época invernal y que quizás se acaban convirtiendo en tu nuevo plato favorito. Como único aviso, recomendamos no leer este artículo si se tiene apetito. ¡Quedáis avisados!
Andalucía: gazpacho, salmorejo y puchero andaluz
Resulta muy complicado escoger solo un plato de cuchara, es por ello que nos quedamos con tres: el tradicional gazpacho, el salmorejo y el riquísimo puchero andaluz. Al bajar las temperaturas, el puchero andaluz es quizás el que más puede llegar a apetecer durante el invierno, aunque el gazpacho y su hermano gemelo, el salmorejo, siguen siendo uno de los platos estrella.
El puchero andaluz es uno de los cocidos tradicionales por excelencia y su receta está basada en la cocción a fuego lento de varias verduras, carnes (servidas picadas y mezcladas a modo de pringá), garbanzos y huesos (como el de espinazo salado o de jamón). Cada rincón de Andalucía tiene ligeras variaciones en cuanto a su preparación pero no hay duda de que es un plato con mucha historia y muy querido, ya que permite incluso ser la base de otros platos. ¡Después de un buen puchero andaluz nada puede pararte!
Aragón: recao de binéfar
La Comunidad Autónoma de Aragón destaca por ser tierra de aromas, de sabores y de buen comer. La estrella en este caso es el recao de binéfar y, a modo curiosidad, la palabra “recao” se refiere a todo lo necesario para una comida completa. Es lo básico, lo completo.
Se compone de 3 ingredientes: judías blancas, patatas y arroz. El plato se puede hacer un poco más elaborado añadiendo diferentes guarniciones al gusto aunque con sus humildes ingredientes también está riquísimo.
Baleares: bullit de peix, caldereta de langosta y oliaigua
La tradición pesquera en las Islas Baleares es indiscutible pero también lo es la calidad de su producto. El pescado es el rey en baleares y, si vas a visitar las islas, resulta fundamental parar a probar un buen bullit de peix y la tradicional caldereta de langosta (que raramente la podrás encontrar fuera de las islas, especialmente de Menorca).
El bullit de peix es tradicional de la isla de Ibiza y consiste en una combinación de diferentes tipos de pescado de roca hervido y que normalmente viene acompañado de patata y arroz “a banda”. Como curiosidad, el pescado de roca es todo aquel que vive cerca de rocas, como el rape o el mero.
Por otro lado, destaca también la riquísima y famosa caldereta de langosta. Es típica de Menorca y con su sofrito de verduras, caldo y necesario reposo se ha convertido en una delicia. Es un plato con mucha historia, fue inventada por los pescadores de la zona y se dice que la mejor caldereta está en la población costera de Fornells, en el restaurante Es Cranc o Es Port. También resulta un icono gastronómico el famoso Cafè Balear, en Ciutadella de Menorca.
Por último, no podíamos no nombrar a una gran desconocida, el oliaigua. Una sopa de payés que es muy fácil de preparar. La más sencilla está compuesta por tomates, cebolla, ajo, pimiento verde, aceite y agua. De hecho, su nombre está formado por oli (aceite) y aigua (agua).
Canarias: potaje de berros
Las Islas Canarias presumen de una gastronomía que es muy querida tanto por los canarios como por sus visitantes. Aunque son varios los potajes que destacan de la comida canaria, posiblemente el de berros sea uno de los que más llame la atención. Se puede encontrar en todas las islas pero es típico de La Gomera.
El berro es una planta acuática con muchas vitaminas, minerales y se dice que ayuda a prevenir enfermedades. Es uno de los vegetales más antiguos y forma parte de nuestra dieta desde hace muchos años. Se cocina a fuego lento junto con muchas verduras y especias.
Cantabria: cocido montañés
Cantabria es sinónimo de cocino montañés. Es uno de los platos más típicos de la gastronomía cántabra y se ha convertido en un claro remedio para combatir el frío y la humedad de la tierra. Sus ingredientes estrella son las alubias blancas y la berza, además de costillas, verduras, chorizo o panceta. Se sirve todo junto (el caldo no iría por separado como en otros cocidos) y suele presentarse en grandes ollas para poder compartirlo.
A modo curiosidad, se rumorea que está más bueno si se come de un día para el otro. Está formado por productos básicos y fáciles de encontrar que dan gran valor energético y mucha sustancia. Su historia va ligada a los trabajadores de la tierra y del campo, los cuales necesitaban mucho aporte calórico pero también era muy utilizado para entrar en calor.
Desde Guía Repsol se recomienda hacer una parada en Casa Cofiño, Caviedes, y saborear uno de los mejores cocidos montañeses a la vez que se respira un entorno tradicional y familiar. Tampoco nos podemos perder Casa Fito ya que según Condé Nast Traveler, es famosa por la calidad de su olla y de sus carnes. Forma parte de la más pura esencia cántabra y la encontraremos en Ucieda, muy cerquita de Ruente y de Santibáñez.
Castilla-La Mancha: morteruelo, olla podrida y sopa castellana
Tanto el morteruelo como la olla podrida y la sopa castellana son muy buenos candidatos a ser los platos de cuchara más representativos de la comunidad de Castilla-La Mancha. Quizás, el que más se diferencia del resto por su originalidad en cuanto a ingredientes sería el morteruelo, pues mezcla variedad de carnes, hígado de cerdo, especias y pan rallado.
Hablamos de una delicia manchega cuyo utensilio principal para su elaboración es un mortero, de ahí su nombre. Hay varias recetas, pero por lo general se trata de un plato sabroso y muy sencillo de elaborar que recuerda al paté y que no puede faltar en las cocinas de Cuenca. La Posada de Tintes y La Ponderosa (con Solete otorgado por la Guía Repsol), preparan desde hace muchos años ricos morteruelos y otros platos tradicionales en Cuenca capital.
Castilla y León: scastilla y leonopa de ajo
Castilla y León es la comunidad autónoma más grande y, por lo tanto, se han ido generado algunas variaciones en cuanto a los platos más tradicionales según la región en la que nos encontramos. Dejando de lado las variaciones, si algo tenemos claro es que uno de los platos más representativos es la rica y sencilla sopa de ajo.
Para elaborarla solo se necesitan dientes de ajo, pan duro, agua o caldo, huevos y especias. Es un plato con mucha historia y tal y como nos explica Francisco Huerta, nacido en la pequeña población de Chaorna (provincia de Soria), “Es un plato agradable de comer que calienta, sienta bien, de aprovechamiento y que en cada casa se hacía con lo que buenamente había. Siempre que recuerdo mi infancia la recuerdo rodeado de mis 7 hermanos, ayudando en el campo y al llegar a casa reponíamos fuerzas con la sopa de ajo”. ¡Un buen chute de energía!
Cataluña: escudella amb carn d’olla
Cataluña es tierra de escudella amb carn d’olla, un plato tradicional imprescindible, cocinado con mucho mimo y donde cada cucharada es una explosión de sabor. Es la comida de toda la vida y está elaborada con productos locales y de proximidad como la gallina, la butifarra blanca o negra, galets, huesos y verduras para darle sabor, entre otros.
El mítico restaurante L’Estevet, en pleno centro de Barcelona, sirve desde hace más de cien años platos tradicionales de la cocina catalana como la rica escudella. Ha sido reconocido por Trip Advisor con el Travelers’ Choice Award 2022, situándolo en el 10 de los mejores restaurantes de Trip Advisor durante los últimos 12 meses. Para los más curiosos, el mismísimo Mark Zuckerberg fue al restaurante durante su visita a la Ciudad Condal en 2016.
Comunidad de Madrid: cocido madrileño
El cocido madrileño es toda una eminencia y un clásico que sí o sí se ha de probar al menos una vez en la vida. Forma parte de la historia de Madrid y se ha ganado un hueco como uno de los platos más conocidos de la gastronomía española. La receta tradicional marca que un buen cocido madrileño ha de tener garbanzos, verduras, huesos de jamón y de ternera, muslos de gallina y fideos.
Su popularidad sigue en aumento y gracias a eventos culturales y gastronómicos como la Ruta del Cocido Madrileño, es cada vez más conocido por todos los que deciden visitar Madrid. Cada año participan alrededor de 35 restaurantes y entre los que más destacan se encuentra el famoso Malacatín, restaurante centenario que viene sirviendo cocido madrileño desde 1895; o La Bola, con casi 150 años sirviendo este maravilloso plato cocinado a fuego lento sobre las brasas.
Comunidad Valenciana: olla valenciana
Cuando llega el invierno, uno de los platos más representativos y que más apetece es una deliciosa olla valenciana. Es un guiso que incluye todo lo necesario, desde verduras y carnes hasta embutidos y arroz. También es conocida con el nombre de olleta u olleta d’arròs y las hay de muchos tipos ya que en cada región de la Comunidad Valenciana se prepara de forma distinta pero todas son exquisitas.
Es un plato muy completo y de larga cocción que podríamos decir que incluso le podría llegar a hacer la competencia a la paella.
Extremadura: chanfaina
La chanfaina es uno de los platos de cuchareo por excelencia de Extremadura y en él se mezclan las partes que en un primer momento no se querían del cordero como la casquería (tripas, hígado, corazón, etc). Es tan importante y representativo que en Fuente de Cantos, provincia de Badajoz, se celebra la Fiesta de la Chanfaina que es de Interés Turístico Regional.
Es un plato con muchas vitaminas, humilde, de preparación rápida y para su elaboración se necesita casquería y carne de cordero, cebollas, dientes de ajo, vaso de vino blanco y sangre cocida, entre los principales.
Galicia: caldo gallego
Su receta va pasando de generación en generación y, al probar la primera cucharada, ya se va notando como poco a poco vamos entrando en calor. Es un puchero tradicional que habitualmente se hace con berza, con la carne de la que se disponga, alubias blancas y chorizo.
Aunque son muchos los restaurantes que ofrecen ricas raciones de caldo gallego a buen precio, los que más se repiten son el restaurante Galicia (Begonte, Lugo), el restaurante Cabanas (Lalín, Pontevedra) o A Taberna, reconocida con la Q de Calidad Turística desde el 2010 (Ourense) y donde también se pueden comprar productos propios de la zona.
La Rioja: menestra riojana de verduras
La Rioja puede alardear de tener mucho producto fresco de la huerta riojana con el que hacer una sabrosa y estupenda menestra de verduras. Aunque la menestra acepta toda clase de verduras, hay algunos ingredientes que son indispensables y que no se deben quedar fuera como la alcachofa, las judías o los espárragos.
Es un plato muy saludable y que sienta bien ya que se prepara con las verduras de la huerta de la temporada y se adapta a los gustos de todos. También se dice que no hay dos menestras iguales, ya que es un plato que permite muchas adaptaciones y eso lo convierte en una opción muy versátil y que siempre apetece.
Es fácil de preparar y gracias a internet se pueden descubrir muchas recetas para poder elaborarla nosotros mismos. Si no nos queremos poner manos a la obra, se puede conocer de la mano de restaurantes con tradición riojana como El Cachetero, con más de cien años a sus espaldas en la emblemática calle Laurel 3 y con un nuevo concepto gracias al cocinero José Luis Vicente; o La Taberna de Ollauri, en Ollauri.
Por otro lado, Calahorra destaca con el restaurante Casa Mateo, abierto desde 1921 y dando comida tradicional con el sabor de la tierra desde entonces; y El Terete, en Haro, con un Solete otorgado por la Guía Repsol y fundado en la década del 1870.
Murcia: Michirones
La Región de Murcia tiene una receta típica con un ingrediente algo más singular, las habas secas. Hasta el momento, ninguno de los platos nombrados anteriormente contenía habas y lo cierto es que aportan una buena dosis de proteína, energía, fibra y favorecen al tránsito intestinal.
La receta tradicional incluye habas secas como gran protagonista, huesos de jamón para darle aún más sabor, ajitos, chorizo y especias. Normalmente viene presentado en pequeñas cazuelitas (sobre todo si se toman a modo aperitivo), son propios de la región de Cartagena (en Cartagena la receta llevaría patata), Murcia y de la Vega Baja alicantina.
Comunidad Foral de Navarra: Pochas
¿Qué son las pochas? Para aquellos que no sepan sobre las deliciosas pochas, son una variedad de legumbre/alubia blanca muy suave original de Navarra y que se comen antes de que lleguen a su madurez. Aceptan muchas variedades y diferentes productos pero las más tradicionales son las pochas a la navarra, cocinadas a fuego lento con pimiento, tomate, cebolla, ajo y pochas frescas.
Su temporada comienza a principios de julio, termina en septiembre y el mejor momento para disfrutarlas es mientras estén frescas, en la temporada de recolección. Después de su corta temporada (2 meses), se pueden seguir encontrando pero costará más ya que estarán en tiendas especializadas o congeladas.
Si se quiere saber un poco más de las pochas y de su proceso, recomendamos ir hasta Sanguesa ya que allí se recolectan y a modo curiosidad, se consumen antes de que se sequen ya que sino se convertirían en legumbres. Es tanta la importancia y reconocimiento que las pochas tienen en Navarra y la población de Sanguesa que en septiembre se celebra su propio festival, el Elogio de la Pocha. Comienza con el desgrane de forma tradicional, mercados agroalimentarios, concursos y termina con una esperada degustación.
Principado de Asturias: Pote Asturiano
La fabada y el pote siempre han estado muy a la par pero, si tenemos que escoger sí o sí un plato de cuchara, el pote asturiano se ha ganado muchos corazones. Es la gasolina de los peregrinos y es un plato clásico que nunca falla con campeonato incluido.
El IV premio al mejor pote asturiano 2022 fue para el restaurante Leitariegos, en Cangas del Narcea, el segundo y tercero fueron para El Sauco, en Gijón, y Las Tablas del Campillín, Oviedo. La decisión la toma un jurado conocedor de la gastronomía asturiana y críticos gastronómicos que seleccionan cada año el merecedor del título entre más de un centenar de participantes.
La receta tradicional de este plato estrella tan sabroso lleva berzas, chorizos, morcillas, lacón, tocino, costillas de cerdo, patatas (la fabada no lleva patata), faba (en mayor o menor medida), ajo y también algunas especias. Se dice que sus orígenes son humildes, su nombre proviene del recipiente “pote” y se solía consumir en época de matanza (otoño e invierno).
País Vasco: Marmitako
Sus orígenes están ligados a aquellos marineros que salían a pescar y que tenían que estar varios días alejados de sus casas y de sus familias. La lejanía y el no llegar a puerto durante varios días les obligaba a cocinar a bordo y uno de los platos más sencillos era la combinación de su pesca (bonito), patatas, cebollas y especias. Esta mezcla de ingredientes es lo que hoy en día conocemos como marmitako, un poco más adaptado y cocinado a fuego lento pero conservando la tradición y esa facilidad que lo caracteriza.
A modo curiosidad y para los que no estén familiarizados con la gastronomía del País Vasco, el marmitako se consume especialmente en verano ya que el bonito comienza su migración en junio.
Ceuta y Melilla: Cazuela de rape
Ambas ciudades autónomas están muy arraigadas a la mar y tienen una cultura gastronómica y cultural que resulta fascinante, que merece mucho la pena conocer y con raíces marineras y pesqueras. Es el caso del rape, si se viaja a Melilla no puedes dejar de probar una exquisita cazuela de rape a la Rusadir con colas de rape, tomates, pimientos, caldo de pescado, ajo y guisantes.
El pescado es uno de los principales componentes de la gastronomía melillense y ceutí y las sopas o guisos de pescado y marisco son muy populares y no pueden faltar.
Alba Feliz
Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.
Muy interesante, los platos de cuchara son muy importantes en la gastronomía española, sobre todo en invierno, donde podemos encontrar una gran variedad de recetas con sabores especiales.