5 rincones desconocidos y muy bonitos en la Costa del Azahar
Escrito por
23.05.2023
|
3min. de lectura
Índice
Son muchos los lugares que explorar en el pedacito de litoral de Castellón que lleva por nombre Costa del Azahar, una denominación que proviene de la flor del naranjo, el azahar, el cultivo más característico de la provincia.
120 kilómetros que esconden auténticos tesoros de la naturaleza a lo largo de esta parte del Mediterráneo. En esta lista vamos a descubrir cinco de ellos.
Parque Natural de la Sierra de Irta
El Parque Natural de la Sierra de Irta representa una de las últimas sierras litorales que quedan vírgenes en la costa mediterránea. Con una extensión de casi 8.000 hectáreas, su naturaleza inalterada, formada por abruptas laderas y pequeñas calas y playas como la playa del Pebret -la reina de la sierra por su alto valor ecológico-, constituye uno de los espacios naturales más bellos de la costa valenciana.
Su extensa red de senderos permite perderse para disfrutar de la intimidad que solo ofrece un lugar que, aún a día de hoy, se permite eludir la afluencia turística.
Cala dels Pinets
Entre las calas de la Costa del Azahar que gozan del beneficio de no estar masificadas destaca la cala dels Pinets. Esta pequeña playa situada en la localidad de Vinarós es una auténtica joya.
Situada en la zona turística sur de la localidad, esta es una pequeña y tranquila cala de grava que pasa desapercibida. Estar rodeada de accidentes naturales le aportan un acogedor aspecto rústico.
Playa La Renegá
En los 1.270 metros de longitud de la playa La Renegá encontramos un desfile de calas de arena y roca abrazadas por abundante vegetación. Un rincón castellonense con una magia muy especial que, incluso en temporada alta, tiene un grado de ocupación bajo, convirtiéndose así en el lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la relajación de la costa mediterránea.
La playa cuenta con un oleaje moderado y sus aguas son poco profundas, lo que terminan de definir esta maravilla de playa de la Costa del Azahar
Desierto de Las Palmas
Y de la playas y calas al desierto de Las Palmas, situado en la localidad de Benicássim. Un extenso parque natural de unas 3.000 hectáreas que cuenta con hasta nueve rutas de senderismo y que, lejos de ser un desierto y hacer honor a su denominación, ofrece paisajes verdes, importantes cimas que llegan hasta los 729 metros y miradores desde los que obtener capturas de postal.
El porqué se llama «desierto» lo encontramos en las Carmelitas, quienes le dieron este nombre por tratarse de una localización solitaria y alejada donde retirarse a orar.
Cuevas de San José
De la superficie nos adentramos a las profundidades de la Tierra a través de las cuevas de San José (grutes de Sant Josep en valenciano), situadas en el paraje natural homónimo. Un sistema de cuevas naturales pertenecientes al municipio de Vall de Uxó.
Si bien no es de los rincones más desconocidos de la Costa del Azahar, cabe mencionarlo por su espectacularidad. No en vano, se trata del río subterráneo navegable más largo de Europa así como de la cavidad de mayor recorrido de la provincia de Castellón.
Como cabría esperar, se puede navegar por ellas en un recorrido de 800 metros que no deja indiferente a quien lo realiza. Una agradable experiencia que pone de manifiesto la riqueza natural de la provincia valenciana.
Elísabet García