Descubriendo rincones: Sant Romà de la Clusa

Os sugerimos una pequeña excursión para conocer un bello rincón de la comarca del Berguedà (Barcelona), en la que domina la naturaleza y la solitud de los senderistas. Desde Castell de l’Areny, cabecera del municipio del mismo nombre, aguarda un bonito itinerario hasta la Parroquia de Sant Romà de la Clusa.

A través de saltos de agua, barrancos, pozas y alguna área recreativa en la que reponer fuerzas, la ruta desde Castell de l’Areny hasta Sant Romà de la Clusa (ver mapa) propone al viajero un recorrido de ida vuelta de unos 11 kilómetros en los que profundizar en el paisaje y la excelente gastronomía de la comarca.

Paisaje, situación y excursión

La ruta toma el escenario circundante del hermoso Parque Natural del Cadí-Moixerò. De paisaje mediterráneo y clima, entre valles y montañas se despliega todo el colorido natural, ambientado y producido por la acción del agua, presente a lo largo de todo el territorio y, también, durante la ruta que os proponemos.

Cerca del Embalse de Baells se encuentra Vilada, la pequeña villa desde la que sale la carretera que debemos tomar en dirección a Castell de l’Areny. Después de recorrer por una carretera-camino unos 6 kilómetros nos encontramos con el pueblo principal, donde podremos descansar y degustar los productos típicos de la región.

Un kilómetro antes de llegar a Castell de l’Areny se encuentra el inicio de la ruta hacia Sant Romà de la Clusa. Nos esperan cerca de 5,5 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, con lo que la excursión es de unos 11 kilómetros aproximadamente, con un desnivel acumulado de cerca de 500 metros. Por un lado el Barrnaco del Pas de l’Escalell, por el otro el resto del valle. Dependiendo de la estación en la que hagamos la ruta podremos ver las pozas y los saltos de agua. Los que quieran hacer la ruta en bicicleta no deberían tener problemas porque la pista está bien acondicionada.

Al fin, se llega a la Parroquia de Sant Romà de la Clusa, desde cuyo mirador admiramos los contornos geográficas del horizonte: aquí el Cadí, aquí el Pedraforca, allí el punto del que venimos y al que retornamos. No han de volver, sin embargo, los tiempos en los que se construyeron templos como el de Sant Romà, en el siglo XII, un auténtico centro nuclear para los habitantes medievales de la zona. Con pincelas de historia retornamos, a comer y a descansar, a Castell de l’Areny o a Vilada. Más información de la ruta.

La Gastronomía

La gastronomía de la comarca del Berguedà pasa por ser una de las más valoradas en los mercados nacionales, especialmente en lo tocante a sus carnes y embutidos. La ganadería tiene aquí un espacio amplísimo y privilegiado en la que crecer y desarrollarse. Los pastizales, bosques y otros espacios que conforman el paisaje del Berguedà son el escenario de la vida misma al natural.

Los embutidos, la leche y derivados como el queso o las carnes forman parte del recetario habitual de la comarca. Junto con estos productos de calidad aparecen los propios que crecen, sin mantenimiento, en los montes: las setas y los hongos. En Cataluña existe una larga tradición de boletaires (de bolets, setas en catalán) que cada año en primavera y otoño buscan, encuentran y disfrutan de la experiencia. Durante esta fechas los excursionistas podréis dar buena cuenta de todo el paisaje y el sabor de la zona junto a los itinerarios como el propuesto.