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Verdes paisajes. Elegantes cascadas. Apacibles piscinas naturales. Celebraciones ancestrales. Grullas y buitres. Cielos estrellados. Aceite de Oliva Virgen Extra. Leyendas que nos harán soñar y temblar. E incluso, otra lengua: “a fala”. Son solo unos pocos elementos de lo que nos espera en la fascinante Sierra de Gata de Extremadura, un destino lleno de una riqueza natural, cultural y patrimonial que no esperabas encontrar tan cerca.
Sierra de Gata es una comarca del norte de Cáceres que no tiene nada que ver con el tópico de la “Extremadura seca”. Y es que sus paisajes están dibujados con prados, dehesas, olivos y frutales, además de ríos, piscinas naturales, cascadas y fuentes. Hay agua fluyendo por todas partes, haciendo que sea un destino de lo más refrescante en verano y aportando un toque de diversión que nos devolverá a los baños frescos, salvajes y sin preocupaciones de la infancia. En definitiva, “todo lo que imaginas, donde no te lo imaginas”.
Estos son todos los municipios que integran la comarca: Acebo, Cadalso, Cilleros, Descargamaría, Eljas, Gata, Hernán-Pérez, Hoyos, La Moheda de Gata (Entidad Local Menor de Gata), Moraleja, Perales del Puerto, Robledillo de Gata, San Martín de Trevejo, Santibáñez el Alto, Torre de Don Miguel, Torrecilla de los Ángeles, Trevejo (pedanía de Villamiel), Valverde del Fresno, Vegaviana, Villamiel, Villanueva de la Sierra y Villasbuenas de Gata.
Turismo mitológico e histórico, turismo activo y senderismo, turismo de avistamiento de aves y estrellas. ¿Por dónde empezar? Prepara el equipaje y vuelve a ilusionarte como el niño o niña que un día fuiste descubriendo todos los atractivos de una tierra por explorar, lejos de las grandes masificaciones y con unos mitos y leyendas que harán que recuperes el poder de soñar y de dejar volar la imaginación.
Sierra de Gata legendaria
En esta comarca extremeña volveremos a sentir la curiosidad e, incluso, un cierto miedo, a través de las leyendas que siguen vivas por sus lares. Algunas hacen referencia a episodios históricos recientes, así que abre bien los ojos cuando visites estos destinos…
La Giganta de las Torres de Hernán Centeno
Hasta aquí se puede llegar por la ruta A Fala que parte de San Martín de Trevejo o con un sendero que sale de Santa Clara. En realidad es un majestuoso roquedal que, por su aspecto, parecen los restos de una fortaleza derruida. Dicen que en el corazón de la zona rocosa vive una enorme mora peluda y encantada que solo sale de su escondite tres noches al año, durante Semana Santa… ¿Te atreverás a acercarte?
El Templario y la sierpe del castillo de Trevejo
Dicen que en esta legendaria fortaleza de Villamiel hay tres túneles, uno de los cuales acaba en una ermita y que fue totalmente obstruido en el siglo XIX. Aquí un templario prisionero de los árabes se hizo amigo de una serpiente gigante que acabó salvándole la vida.
Los tesoros del monte Xalama
Cuentan que esta montaña consagrada a una divinidad celta relacionada con el agua es la que más tesoros oculta de toda Extremadura. Al parecer, cuando los árabes abandonaron el lugar, los dejaron encantados y con guardianes mágicos para impedir que nadie se llevara las riquezas. Según la leyenda, hay figuras de antiguos reyes labradas en oro allá “donde la lluvia derrama su cántaro”; también hay otro cerca del Regato de las Chivas, en Torrecilla de los Ángeles… pero recuerda: cuidado si los encuentras porque están encantados.
El monstruo del pantano de Borbollón
No hace falta ir al Lago Ness para alimentar la leyenda de un enorme monstruo acuático: en la Sierra de Gata nació el mito en agosto de 1974. Mientras se celebraba una regata, muchos espectadores observaron la aparición de un extraño y grande animal que se desplazaba a gran velocidad sobre la superficie del embalse y que iba acompañado. ¿Serás uno de los afortunados que volverá a verlo?
Sierra de Gata histórica y natural
Sierra de Gata es fronteriza con Portugal, algo que ha influenciado, y mucho, su identidad. De hecho, aquí se habla una lengua propia que es un cruce de leonés y galaico-portugués: “a fala”, un legado cultural que está muy vivo en Valverde del Fresno, San Martín de Trevejo y Eljas.
Además, muchos de sus pueblos han logrado mantener, con el paso de los siglos, su secular arquitectura tradicional y en casi todas las poblaciones de origen medieval abundan las casas palacio, las estructuras de granito o pizarra, las iglesias de piedra y las torres y ermitas con reminiscencias árabes. Algunos de sus conjuntos históricos más relevantes los encontramos en Gata, Hoyos, Robledillo de Gata, San Martín de Trevejo y Trevejo.
Si queréis adentraros de lleno en la cultura local más ancestral, no os perdáis la fiesta ‘El Capazo’ de Torre de Don Miguel el primer sábado después de Semana Santa, considerado uno de los ritos más arcaicos que se conservan en Extremadura, con cánticos, bailes, fuego y gastronomía.
Entre tanta historia podéis desconectar la mente y zambullíos en la preciosa naturaleza de la Sierra de Gata, con infinitas posibilidades para practicar senderismo (hay 36 rutas homologadas), cicloturismo (hay 10 rutas y 233 km para pedalear de forma segura), así como rafting, escalada o barranquismo, entre otras actividades.
En su entorno natural se pueden observar aves como el buitre negro, cigüeña negra, águila calzada y culebrera o alimoche y, en el embalse de Borbollón, grullas durante la invernada (a partir de mediados de octubre); en la app ‘Birding in Extremadura’ se pueden consultar las especies de la zona, una ruta y otros recursos para practicar turismo ornitológico.
En Sierra de Gata podrás exprimir el día… y también la noche. Acaba la jornada contemplando la infinidad del universo en El Chorrerón, primer paraje Starlight de Extremadura desde 2022, a pocos kilómetros de Moraleja. Otro mirador celeste está en Perales del Puerto, que forma parte de la red ‘Extremadura Buenas Noches’.
La Sierra de Gata más deliciosa
La Sierra de Gata no solo se mira, se toca y se siente. También se saborea con un rico patrimonio gastronómico en el que destacan el vino de pitarra, los quesos de cabra, la miel autóctona, las setas -¡y su turismo micológico asociado!-, los productos de la huerta, los guisos a base de carnes de caza, las calderetas de cabrito o la chanfaina.
Especial atención al oro líquido de la comarca, que es el aceite de oliva DOP Gata-Hurdes. Dentro de la ‘Ruta del Aceite de Extremadura’ podremos completar la escapada con oleoturismo, con visitas a almazaras, alojamientos singulares relacionados con el patrimonio etnográfico oleícola, restaurantes, museos o centros de interpretación.
Extremadura te espera con un territorio diverso, auténtico y rico de 41.600 km2 repletos de enclaves sorprendentes. Para los que buscan unas vacaciones donde recuperar el valor de vivir pausadamente y compartir cada momento.
Más información: www.turismoextremadura.com
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Raquel Andrés
Todo, precioso y maravilloso.
Es. mi. tierra , que voy a decir:,Es que es verdad 😃.
todo muy bonito e interesante