España cuenta con una naturaleza muy variada y unas rutas impresionantes. No obstante, hay algunos senderos que destacan de los demás. Durante el mes de julio, la temperatura es ideal para disfrutar de la naturaleza y por eso te presentamos los cinco mejores pueblos en los que hospedarte para hacer rutas. No importa lo que estés buscando, España tiene rutas para todas las personas.
Las Rozas, una aldea en plena naturaleza
Las Rozas es un pueblo que se encuentra en Cangas de Onís, un emplazamiento único por su naturaleza de colores vivos y por ser la capital del antiguo Reino de Asturias. Esto le dota de una historia apasionante que podrás descubrir en cada una de sus calles. Además, es un asentamiento perfecto para realizar todo tipo de rutas. Se encuentra en una zona cercana al Parque Nacional de los Picos de Europa y en concreto, a una de las rutas más famosas de toda la península: la ruta del Cares.
Este sendero se levanta de forma vertiginosa entre acantilados de película. Une los pueblos de Caín y Poncebos con un total de 22 kilómetros si se hace con ida y vuelta. Desde ella, podrás divisar alguno de los picos más emblemático de Asturias como el Picu Urriellu, aunque el propio camino cuenta con unos desfiladeros que te dejarán realmente sorprendido.
Para descansar, te aconsejamos la Casa Rural Nivia. Se localiza en Las Rozas, una aldea cercana a Cangas de Onís que se encuentra bañado por el río Sella. Descansar en este paraje natural te permitirá respirar aire puro mientras te sientes cobijado por las montañas asturianas.
Ronda, uno de los pueblos más espectaculares de España
Ronda es ampliamente conocido por tener una arquitectura espectacular. Cuenta con el célebre puente Nuevo que ha destacado siempre por su emplazamiento entre dos acantilados. Sin embargo, poco se sabe de que es un pueblo ideal para acudir a una de las rutas más famosas de España: el Caminito del Rey. Esta senda es de las más impresionantes de la península y cuenta con una belleza natural espectacular. Si te gusta el avistamiento de aves, es un camino espléndido para poder hacer fotografías.
Durante la ruta, podrás disfrutar de construcciones antiquísimas como la Necrópolis de Las Aguilillas y la iglesia Rupestre de Bobastro. También puedes acudir a algunas más nuevas (de principios del siglo XX) como las pasarelas del desfiladero de los Gaitanes.
Para recuperar fuerzas después de esta ruta vertiginosa, te recomendamos la Villa Aurora, a las afueras de Ronda. Es ideal si te quieres sentir como un rey porque cuenta con una magnífica piscina y está rodeada por una parcela inmensa con olivos y encinas. Podrás disfrutar de un amanecer muy romántico junto a tu persona especial mientras disfrutáis del aire puro y el olor a campo.
Nigüelas, una aldea granadina en la falda de Sierra Nevada
Nigüelas es una aldea granadina humilde que se erige en la falda de Sierra Nevada. Esto la convierte en un enclave ideal para hacer todo tipo de rutas, además de tener un encanto especial por su arquitectura de casas blancas y la orografía del lugar.
Desde este pueblo, a tan solo 35 minutos en coche, se encuentra la ruta de Cahorros de Monachil. Es una de las rutas más conocidas por ser muy entretenida y perfecta para ir en familia. Está compuesta por cascadas, puentes colgantes y tramos que hay que atravesar gateando o escalando. Es una experiencia sin igual con 9,5 kilómetros de longitud. De toda la ruta, el factor más alucinante es el puente colgante de 63 metros de altura o el Barranco del Encantado.
Al anochecer, te aconsejamos descansar en La Huerta Del Cura, en Nigüelas. Es una casa que tiene dos estancias principales: Jazmín y Buganvilla. La primera es un apartamento ideal para dos personas con posibilidad de cuna. Tiene todas las necesidades para satisfacer a los visitantes con una terraza muy bonita. La segunda opción es un apartamento ideal para cuatro personas con cama de 1,50 y posibilidad de cuna. Esta elección también alberga una habitación con dos camas individuales.
Biescas, una aldea entre altas montañas
Biescas es una aldea oscense que transmite un gran sentido de la supervivencia. Este asentamiento se erige entre altas montañas que parecen estar protegiendo a sus habitantes y que albergan algunas de las rutas más fantásticas de toda España. Desde Biescas, a 45 minutos en coche hacia el interior de las montañas, se encuentra la Senda de los Cazadores, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Esta ruta es circular y tiene un total de 22 kilómetros. Durante la travesía, podrás observar la magnificencia de la naturaleza que se alza con la finalidad de hacerte sentir pequeño. Podrás disfrutar del Mirador de Calcilarruego y el circo de Cotatuero, dos maravillas para la vista humana.
Para descansar, debes acudir de nuevo a Biescas. Te aconsejamos recuperar energías en Apartamentos Casa Rios, una casa rústica y familiar rodeada de un entorno natural de cuento.
Braojos de la Sierra, un pueblo perfecto para eliminar el estrés
Braojos de la Sierra pertenece a Madrid y es un pueblo que transmite mucha paz. Sus casas, mayoritariamente realizadas con piedra, componen un asentamiento madrileño ideal para cobijarse durante las vacaciones de verano.
A 50 minutos en coche, se encuentra Peñalara, la montaña más alta de sierra de Guadarrama, con una ruta circular fantástica de 14 kilómetros. El paisaje se forma con pinares, granito y lagunas del circo glacial de Peñalara. Este lugar cuenta con una vista panorámica preciosa del embalse de la Pinilla que se puede presenciar desde el Risco de los Claveles.
Cuando llegue la noche, puedes descansar en Estrella Rural, un alojamiento en Braojos de la Sierra repleto de naturaleza y paz. Podrás despertarte con el sonido de los pájaros y disfrutar de un amanecer de película.
Redacción ER