El arco romano de las señales de tráfico que está en un pueblo de Soria
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27.12.2023
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Toda aquella persona que se haya sacado el carné de conducir sabrá reconocer –o al menos, sería lo esperable– la señal que indica que está cerca de un Monumento Nacional. Se trata de un dibujo que representa un arco que, para quienes no sean muy conocedores de la historia del arte o no les interese demasiado, puede parecer uno cualquiera. Pero resulta que no son todos iguales, de la misma forma que tampoco lo son las iglesias o los árboles. Este icono está basado en una estructura concreta que tiene una importancia especial en España.
Se trata del arco romano de Medinaceli, un municipio perteneciente a Soria que contiene numerosos puntos de interés cultural, uno de ellos esta puerta románica. Desde su oficina de turismo explican a EscapadaRural que: “La señal de tráfico que avisa de la cercanía de un Monumento Histórico-Artístico, se representa con el arco romano de Medinaceli porque tiene la peculiaridad de ser el único con tres puertas o vanos existente en la península ibérica, además también, por su fácil diseño para la señalización”.
Esta puerta se encuentra situada a 1.200 metros de altura, imponente sobre el valle del Jalón. Data del siglo I y su estilo sigue el modelo del arco de Trajano de Timgad de Argelia por su estilo sobrio. Como mencionan desde la oficina de turismo, su característica principal es la de poseer tres puertas o vanos. Mide 13,20 metros de longitud, 8,10 metros de altura y 2,10 metros de grosor.
Su decoración e inscripciones están muy desgastadas por el paso del tiempo, aunque se pudieron descifrar las letras que estaban cinceladas y leer los mensajes. En el lado norte, estaba grabada la expresión Numen Augustus, es decir, que está dedicado a Augusto, el primer emperador romano. En el lado sur, la inscripción pone Augustus y Germanicus, que según la biblioteca virtual Miguel de Cervantes: “es una dedicación al Numen del emperador Domiciano”.
El arco es, además de una demostración de la importancia del Imperio romano, una puerta por la que pasaron ciudadanos y carruajes u otros medios de transporte de la época. Por el vano más grande transitaron carruajes o animales y por los pequeños personas que iban a pie. Además, según los trabajos de excavación llevados a cabo en 1991, se probó que la estructura estuvo unido a la muralla que defendía la ciudad.
Esta edificación consiguió el título de Monumento Histórico-Artístico Nacional el 9 de agosto de 1930. Asimismo, la villa de Medinaceli fue declarada Conjunto Histórico-Artístico el 30 de octubre de 1963, porque este arco que ha pasado a ser parte de la señalética nacional no es el único tesoro del pasado que se puede visitar en este rincón soriano.
De paseo por Medinaceli
Puerta árabe
Aunque su origen es romano (fue una de las primeras entradas del asentamiento), fue sometida a una reconstrucción que la modificó ligeramente durante la época árabe, de ahí su nombre. No fue la única reforma que experimentó a lo largo de todos estos años de existencia, ya que Alfonso ‘I El batallador’ también la cambió un poco en el siglo XII. En 1370, Bernal de Bearne también dejó su huella en ella al convertirse en dueño de Medinaceli después de que el lugar perdiese su condición de concejo independiente. Su última reforma fue en 1969.
Los mosaicos
Otro de los rastros del paso de los romanos por la zona, posiblemente uno de los más icónicos. Estos dibujos realizados con pequeñas teselas se encontraron en varios enclaves de la villa. Uno de ellos es el de la plaza de San Pedro, que tiene motivos florales, cenefas geométricas o flores de cuatro pétalos en cada extremo de su composición, que ocupa un espacio cuadrangular.
Otro de ellos se halló en la calle San Gil (ahora puede verse en el interior del Palacio Ducal, un edificio del siglo XV que ahora alberga un centro cultural) que data del siglo II. El tramo que se ha conservado mide 6,20 metros por 5,50 metros, pero el resto desapareció bajo una vivienda. De hecho, se encontró a principios de los años 80 del siglo pasado cuando comenzaron unas obras de arreglo de dicha casa. Otro de los más importantes se descubrió en la plaza Mayor y está a la espera de ser expuesto.
Época medieval
Además de recuerdos de la grandeza de Roma, en Medinaceli aún quedan sellos de la Edad Media. Uno de ellos es la colegiata de Santa María de la Asunción, que se erigió sobre la planta de un edificio medieval en el siglo XVI. Su estilo es de gótico tardío. Por otra parte, el municipio también conserva los restos de un castillo del siglo X, cuya función original –como la de casi todas las fortalezas medievales– era avisar de posibles incursiones enemigas. Tuvo una gran importancia en su época, aunque se no conservan demasiadas partes de lo que fue.
Para conocer todos los puntos de interés históricos de Medinaceli no hace falta desplazarse demasiado, porque todos se pueden encontrar fácilmente dando una vuelta por su casco antiguo (el más apartado puede ser el famoso arco de tres vanos). Además, quienes quieran aprovechar la visita para disfrutar de la naturaleza, solo se tienen que acercar a la micro reserva floral de Salinas, un pastizal halófilo que se encuentra en las inmediaciones del río Jalón a unos cientos de metros del núcleo de la villa.
Asimismo, hay varias rutas de senderismo, como la que recorre todos los lavaderos situados en las diferentes pedanías del municipio como Arbujuelo, Benamira o Esteras de Medinaceli. Y para llenar el estómago mientras se piensa en lo que supuso el Imperio romano, unos torreznos típicos de Soria o un hojaldre elaborado con su mantequilla D.O.P ¿Qué más se puede pedir?.
Carmen López