El corazón del verdadero Braveheart escocés combatió en Málaga después de muerto
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20.04.2024
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Hay un lugar en Málaga a donde vino a combatir en una cruzada el corazón del rey escocés Robert the Bruce, uno de los héroes de la Guerra de Independencia Escocesa en la que participó William Wallace, el protagonista de Braveheart. Ese lugar es Teba, y la historia de ese corazón, de por qué llegó al sur de la península Ibérica y de cómo volvió a Escocia es sorprendente.
La película Braveheart, dirigida, producida y protagonizada por Mel Gibson, y que ganó cinco Óscar, se centró en William Wallace, pero en la realidad, Robert The Bruce tuvo tanto peso como él en aquella Primera Guerra de Independencia de Escocia. En la película, Robert es el hijo del noble leproso, al que la mayoría consideran el rey de Escocia. El personaje era interpretado por el actor Angus Macfayden. Muchos dicen que el verdadero Braveheart sería el propio Robert y no William Wallace.
Robert the Bruce acabó siendo rey de Escocia, pero no cumplió en vida su deseo de luchar en una cruzada
La familia del que acabaría siendo Roberto I de Escocia era noble, tenía tierras tanto en su país como en Inglaterra, y por lo tanto él fue bien educado, principalmente para ser caballero y gobernante. Más allá de la historia de la película, muerto William Wallace, Robert the Bruce conspiró junto con otros nobles para independizarse de la corona inglesa. Tras asesinar en una iglesia a un traidor que alertó de la conspiración a Eduardo I de Inglaterra, ya sólo podía seguir adelante con ella, una vez que ya era conocida. En marzo de 1306, fue reconocido como Roberto I de Escocia en la abadía de Scone y comenzó una nueva fase de la guerra.
No es este momento ni lugar para centrarnos en los hechos de esa Guerra de Independencia escocesa que había comenzado en 1296 y que duró hasta 1328, y que no vieron acabar ni William Wallace, ni Eduardo I de Inglaterra, ni su hijo Eduardo II. Pero sí la vio finalizada Robert the Bruce, que se convertiría entonces en Roberto I de Escocia. Su reinado en tiempos de paz fue más bien corto, porque murió en junio de 1329. No se sabe con certeza la causa de su final. Algunos estudiosos apuntan a la lepra, como su padre, pero en contra de esta teoría está el que soportara la actividad de la guerra a pesar de la enfermedad. Otros hablan de algún tipo de psoriasis. En cualquier caso, la historia que nos interesa de verdad y la que lo relaciona con Málaga comienza entonces, con su muerte.
Uno de los deseos de Robert the Bruce era haber podido combatir en las Cruzadas, pero ante la imposibilidad de hacerlo, pidió que, al menos, su corazón fuera llevado a Tierra Santa y reposara en el Santo Sepulcro de Jerusalén. Algunos de sus caballeros, con sir James Douglas al frente, intentaron cumplir con este deseo y embalsamaron su corazón, lo introdujeron en una pequeña urna de plata y pusieron rumbo por mar a Tierra Santa. Debían bajar hasta la península Ibérica, bordearla y cruzar el Mediterráneo hasta su extremo oriental.
Los escoceses cayeron en la táctica de combate de la caballería ligera conocida como tornafuye
De camino, los escoceses pararon en Sevilla, para ayudar al rey Alfonso XI en su guerra contra los musulmanes, que, al fin y al cabo, también era una cruzada, aunque no ocurriera en Tierra Santa. El rey de Castilla estaba entonces por la zona de lo hoy es Málaga, combatiendo contra el reino nazarí de Granada. El siguiente combate importante, tras la llegada de los escoceses, tuvo lugar cerca de la localidad de Teba. El castillo de la Estrella, en lo alto de Teba, era el punto fuerte y estaba en manos musulmanas, pero el combate se desarrolló en la inmediaciones.
En campo abierto, una de las técnicas de combate habituales de la caballería ligera era el tornafuye. Lo que hacían las tropas a caballo era simular una retirada para que el otro bando, convencido de su victoria, se lanzara a una persecución desordenada que en realidad lleva era una trampa porque los perseguidores se giraran de repente y contraatacaran, o incluso conducía a una emboscada. En esa tetra cayeron los escoceses en la batalla de Teba y lo pagaron caro.
Sir James Douglas, el líder de la expedición escocesa, murió. Pero dice la leyenda que antes de morir, desde el suelo, lanzó el corazón de Robert the Bruce contra el enemigo. De esta forma, el deseo del rey escocés de combatir contra los infieles en una cruzada se cumplió en cierta medida. Reitero que esto suena más bien a leyenda.
El corazón volvió a Escocia y el relicario se encontró en unas excavaciones en 1996 en la abadía de Melrose
Los musulmanes capturaron con vida a un par de escoceses, mientras que el resto de ellos murieron en el combate, y también recogieron la reliquia del suelo. Cuando se la entregaron a su líder y este se enteró de la historia del corazón de Robert the Bruce, tomó la decisión de devolverla al rey cristiano. Los cristianos, por cierto, vencieron y se hicieron con el castillo en los últimos días de agosto de 1330.
Al final el corazón volvió a Escocia, y fue enterrado en la abadía de Melrose. En 1996, en unas excavaciones, se encontró un cofre de plomo con una inscripción de 1921 que hablaba de que se había encontrado ese cofre y que contenía un corazón. El cofre volvió a ser enterrado en el mismo lugar, en 1998. El cuerpo del rey escocés no está junto a su corazón, sino que está en otra abadía, la de Dunfermline. Cuando se estudiaron sus restos, se comprobó que el esternón había sido serrado, algo necesario para extraerle el corazón.
Por esta sorprendente historia, la localidad malagueña de Teba y la escocesa de Melrose están hermanadas. Además, Teba tiene un pequeño monumento en honor a sir James y cada año, a finales de agosto, celebra unas jornadas escocesas en recuerdo de esa relación entre el rey escocés y esta pequeña localidad malagueña. Esas jornadas son las Douglas Days Teba, en las que se mezcla el medievo español con las tradiciones escocesas, su música y su forma de vestir.
Manuel Jesús Prieto