La Comunidad de Madrid alberga interesantes y preciosas rutas de senderismo. Algunas son muy populares, como la Ruta al Hayedo de Montejo o la que te permite visitar el Mirador de los Poetas, en la localidad de Cercedilla. Sin embargo, aunque parezca increíble, aún hay sendas que son bastantes desconocidas. Este es el caso de la protagonista de hoy: la Ruta por los Cañones del Río Lozoya.
Ruta por los Cañones del Río Lozoya
El Río Lozoya es uno de los caudales más famosos de Madrid. Baña algunos de los paisajes madrileños de mayor belleza con su zigzagueante recorrido antes de desembocar en otro de los protas de la comunidad, el Río Jarama. Es precisamente en parte de su viaje donde se dibujan los profundos y vertiginosos cañones que conoceremos hoy. Escarpadas, agrestes y frondosas laderas que componen un lienzo por el que es una verdadera delicia pasear.
De dificultad baja, salvo por un tramo algo estrecho y con cierta elevación que carece de protección lateral, este recorrido circular de 8,5 kilómetros, en plena Sierra de Ayllón, en el Sistema Central, se completa en unas dos horas y media.
Si bien es una ruta apta para cualquier época del año, la primavera le aporta el toque de perfección con sus toques de verde intenso. Si además eres amante de la escalada, estás en el lugar idóneo.
Nuestros pies comienzan a caminar en las ruinas de la Ermita de la Virgen de la Oliva, un ancestral templo religioso que data del siglo XII. Desde ahí, atravesamos el Camino del Canal del Jarama CYII para proseguir por una pista forestal que transcurre por el Cerro de la Oliva.
Cuando por fin llegamos al punto más alto nos encontramos con unas amplísimas vistas hipnóticas. Los Cañones del Lozoya y las Cárcavas de Patones a vista de pájaro. Un regalo para la retina que perdurará para siempre en nuestra memoria visual.
Con la vista bien alimentada, seguimos avanzando por el trazado forestal hasta que alcanzamos el cauce del Lozoya, el cual ya no nos abandonará en ningún momento.
El siguiente punto por el que tenemos la suerte de caminar es la Cañada de la Caleriza y, de ahí, a los Cañones del Río Lozoya y sus impresionantes paredones verticales. Seguimos sumando pasos mientras nos adentramos en el paisaje que dibuja la Garganta de las Calerizas hasta que llegamos a una pasarela de hierro –Balconcillo del Portón de la Oliva– que comunica la pared del cañón con la presa más antigua de Madrid, la Presa del Pontón de la Oliva. Una presa que nunca llegó a gozar de un éxito pleno por las continuas filtraciones que se producían y que, a día de hoy, ya está completamente inutilizada habiendo quedado como una mera atracción más de la ruta.
Eso sí, cuenta con un pequeño embalse en el que está permitido el baño que ayuda a aliviar las altas temperaturas veraniegas.
Pocos metros después, volvemos al punto de inicio con la satisfacción de haber conocido uno de los parajes aún parcialmente desconocido de la Comunidad de Madrid.
Elísabet García
Buenas tardes,
Podríais volver a publicar este artículo con un poco más de detalle? Esta misma mañana he intentado hacer esta ruta siguiendo vuestras indicaciones y es muy difícil o casi imposible hacerlo. Por ningún sitio aparece la Garganta o Cañada de las Calerizas. Además yo incluiría la subida a las Cárcavas porque sin duda merece la pena desviarse. Gracias