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Casi todos estamos acostumbrados a viajar en las pocas semanas que tenemos de vacaciones a lo largo del año. Sin embargo, nos olvidamos de que no todos los viajes tienen que durar mínimo 5 días. En realidad, puedes aprovechar los fines de semana para visitar parajes naturales espectaculares que están cerca de tu ciudad.
Si te apetece perderte en paisajes y pueblos impresionantes, ¿por qué no le echas un vistazo a estos tres destinos que hemos elegido?
Buitrago del Lozoya, un pueblo con historia
Buitrago del Lozoya se encuentra a tan solo una hora de Madrid; sin embargo, es una aldea con un encanto histórico tan espectacular que querrás aprovechar el fin de semana para disfrutar de su ambiente. Su casco histórico, rodeado por una impresionante muralla árabe y abrazado por el río Lozoya, alberga monumentos como el Castillo, la Iglesia de Santa María del Castillo y el Museo Picasso.
En el entorno natural, se pueden explorar senderos para caminatas y paseos en bicicleta, mientras el Centro Hípico ofrece rutas guiadas y actividades ecuestres. A solo dos kilómetros se encuentra el Área Recreativa de Riosequillo, con una gran piscina y espacios verdes ideales para disfrutar del aire libre con tus seres queridos. Sin duda, es uno de los pueblos más bonitos cerca de Madrid para visitar por un fin de semana.
Para recuperar energías y descansar como reyes, te recomendamos Villa Teresa Rural, en el propio pueblo. Tiene capacidad para 14 personas y cuenta con 6 habitaciones, 5 baños, salón con chimenea, cocina, terraza con barbacoa, porche amplio y jardín con zona infantil, piscina, ping-pong y cama elástica. Además, está equipada con suelo radiante para garantizar una gran comodidad durante todo el año.
Posadas, un pueblo a lomas del Parque Natural Sierra de Hornachuelos
Posadas es un pueblo encantador en la provincia de Córdoba, destino ideal para un fin de semana repleto de actividades naturales en un entorno que combina la sierra y la vega. Esta aldea enclavada en el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, caracterizada por la presencia de alcornoques, encinas y bosques de ribera a lo largo del río Guadalquivir, ofrece un paisaje de gran belleza y diversidad biológica.
Entre sus puntos de interés destaca la imponente parroquia de Santa María de las Flores, construida en el siglo XVI, con su arquitectura gótica tardía y una valiosa colección de platería. Además, si eres un apasionado de la gastronomía, debes saber que los platos locales son otro atractivo destacado, como el Rinran Maleno y el Bienmesabe, elaborados con ingredientes de primera calidad.
Para empaparte de lleno en su cultura, te recomendamos alojarte un par de días en la Casa Rural El Olmo, en el propio pueblo. Este alojamiento rural es una espaciosa y bien equipada casa de campo. ¿Sabes qué es lo mejor? Se encuentra en pleno Parque Natural de Hornachuelos, designado Reserva de la Biosfera. En este entorno privilegiado, podrás avistar especies protegidas como la cigüeña negra y el águila imperial mientras disfrutas de diversas actividades al aire libre.
Berga, un espacio natural de cuento cerca de Barcelona
Si quieres pasar un fin de semana de ensueño a menos de 1 hora y media de Barcelona, no puedes dejar pasar la oportunidad de ir a Berga. Este municipio se encuentra al pie de la montaña de Queralt y cuenta con un precioso santuario desde donde se pueden contemplar vistas espectaculares del valle de El Llobregat y la sierra de Montserrat.
Rodeada por los Rasos de Peguera, antiguas pistas de esquí reconvertidas en senderos para caminatas y observación del cielo, Berga es un punto de partida ideal para explorar la naturaleza, practicar deportes como el esquí o descubrir su pasado histórico, que incluye iglesias románicas, construcciones industriales y elementos naturales como el Pi de les Tres Branques. Por si fuera poco, su casco histórico (con murallas medievales y la emblemática Plaza de Sant Pere) es testigo de una historia marcada por guerras y celebraciones culturales como la Patum.
Para completar un itinerario mágico, te recomendamos alojarte en Cal Barraca, en el propio pueblo. Esta casa rural es perfecta para familias y reuniones de amigos, ya que cuenta con capacidad para 9 personas. Ofrece 4 habitaciones exteriores, una con acceso a una amplia terraza con vistas al jardín y piscina, dos baños completos, un luminoso salón-comedor con chimenea y una cocina totalmente equipada. Además, cuenta con un gran jardín con piscina y terraza cubierta con barbacoa, con acceso fácil para personas con discapacidad.
Como puedes ver, estas son tres opciones magníficas de pueblos que se encuentran a un paso de la ciudad y que son fantásticas para pasar un fin de semana viajero. Al final, en muchas ocasiones, no se trata tanto de la distancia, sino de la riqueza natural y cultural de los destinos.
Redacción ER