Anoia, Tierra de Castillos en la provincia de Barcelona
Escrito por
02.11.2016
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Anoia es la comarca medieval de la provincia de Barcelona, donde las torres y los castillos abundan. La mayoría datan del siglo X. y XI, y, a pesar de los diferentes estados de conservación, todos son de gran interés histórico y cultural. Anoia atesora 45 fortificaciones, de las cuales 25 son visitables.
En este post te contamos la historia y leyendas en torno a cinco de los castillos más emblemáticos de Anoia. Además, mostramos unas pinceladas sobre esta importante comarca de Barcelona. En tu visita a estas fortificaciones crea tu ruta y viaja en el tiempo a través de la app Anoia, Tierra de Castillos. Al descargártela podrás reunir toda la información que desees
Breve historia medieval de la Anoia
No se entiende la presencia de construcciones medievales en Anoia sin los movimientos cristianos de repoblación que se produjeron entre mediados del s. X a mediados del s. XI. Los cristianos se disputaron este territorio con los musulmanes. Los condes de Barcelona, Osona-Manresa y Berga-Cerdanya ocuparon paulatinamente cada rincón que hoy conforma la comarca.
Los castillos fueron la principal defensa de la línea de frontera. Con el tiempo, estabilizada la zona, las fortificaciones se convirtieron en centros administrativos de los nuevos señores feudales (los Claramut, Montbui, Tous y Odena, entre otras familias).
Desde el siglo XIV, la familia Cardona conquistó los principales señoríos de Anoia y las torres y castillos se convirtieron en sus residencias. A lo largo de los siglos la población se desplazó a los grandes centros urbanos, abandonando los castillos o remodelándolos para convertirlos en masías.
Los castillos son hoy la tarjeta de presentación de la comarca de Anoia. Si quieres viajar en el tiempo no dudes en pasar un fin de semana rural disfrutando del pasado más emblemático de Cataluña. A continuación te proponemos tres rutas para zambullirte en su historia en compañía de familia o amigos.
- Ruta 1: La herencia de Wifredo el Velloso
- Ruta 2: A la sombra del rey Jaime I
- Ruta 3: Al servicio de Pedro el Ceremonioso
Y ahora, vamos a recorrer juntos los 5 castillos más emblemáticos de Anoia, que presiden algunos de los paisajes de las rutas mencionadas.
1. Castillo de Claramunt
Emergió en el siglo X bajo el dominio de los señores de Claramut, que dominaron el territorio de la Pobla de Claramut hasta el siglo XIV. El Castillo de Claramut es una fortaleza formada por dos recintos y siete torres defensivas. En uno de los espacios se conserva la iglesia románica de Santa María.
Se trata de uno de los diez mejores castillos de Cataluña y el mejor de la comarca de Anoia. Formó parte de una densa red de fortalezas que marcaban la frontera entre el condado de Barcelona y al-Andalus. Su principal función fue proteger y organizar el territorio.
Su entorno natural realza su belleza, pues desde la colina donde está ubicado se aprecian unas magníficas panorámicas.
Las visitas guiadas al Castillo de Claramut se organizan de miércoles a domingo. Es un plan perfecto para ir acompañado de los más pequeños de la casa. La Montaña de los Niños es una subida lúdica y educativa hasta la fortaleza, especialmente pensada para los niños.
Más información | Castillo de Claramunt
2. Castillo de Calaf
Los obispos de Vic y los vizcondes de Cardona fueron los señores feudales del Castillo de Calaf. El Castillo dominaba dos importantes vías de comunicación y comercio de la zona, ya que una comunicaba el norte de Cataluña, Alt Urgell y Solsonés, con un ramal de vía Augusta, y la otra comunicaba la Segarra y las tierras de Lleida con la Cataluña central.
Se levantó en el siglo XI y se llegó a emitir moneda propia en el siglo XII. Lo que supuso todo un símbolo de poder y riqueza.
El Castillo de Calaf fue restaurado en 2011, lo que ha permitido recuperar la estructura exterior del monumento y hacer visible el interior. Uno de los puntos más recomendables es el mirador, sobre la torre y los muros del castillo. La visita guiada se realiza el primer sábado de cada mes.
Más información | Castillo de Calaf
3. Castillo de la Tossa
Se trata de un conjunto románico antiquísimo, de los siglos X y XI, donde destaca la torre rectangular, la iglesia de estilo lombardo de Santa María de la Tossa y el mirador del Salto de la Doncella.
El Castillo domina perfectamente la Cuenca de Òdena sobre el espolón de la Sierra de Queralt, pues fue construido en un lugar estratégico para compartir funciones defensivas con fortalezas cercanas.
En 1954 el Patronato de la Tossa, con la colaboración de la Diputación de Barcelona, rehabilitó el santuario y el castillo para convertirlo, en la actualidad, en una sala de exposiciones y un pequeño museo.
El Castillo de la Tossa abre todos los domingos, aunque la visita guiada es el segundo y cuarto domingo de cada mes a las 12:00 h.
Más información | Castillo de la Tossa (o de Montbui)
4. Castillo de Tous
En Sant Martí de Tous se eleva el Castillo de Tous, un paso clave entre las cuencas de Òdena y Barberà. Hacia el siglo XI se reconstruyó el castillo y se repobló la villa. Los nobles residieron en el recinto superior, mientras que en el interior se dispuso la iglesia de San Martín.
Los dos recintos amurallados se difuminaron sobre la villa, pero quedan tramos perfectamente visibles. El castillo fue primero del obispado de Vic y luego de la familia Mediona. Los Tous fueron sus propietarios desde el siglo XIV al XV. La familia Tous llegó a conquistar el Reino de Valencia y con el aumento de riqueza, se amplió el fuerte. Cada una de las ampliaciones da cuenta hoy en día de aquella época de enriquecimiento y poder.
Tras los Tous, el castillo pasó de familia en familia, de los Perellós a los Saplana, hasta que en el siglo XVI se encargó de él el monasterio de Sant Jeroni de la Murtra. Con la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, el Castillo de Tous pasó a manos privadas hasta hoy.
El segundo sábado de cada mes se organiza una visita guiada a las 11:30
Más información | Castillo de Tous
5. Castillo de Boixadors
El castillo de Boixadors fue un refuerzo para la defensa sobre el altiplano de Calaf. Suconstrucción refleja una evolución a lo largo del tiempo, ya que las ampliaciones que ha sufrido la fortaleza se han ido sucediendo.
La familia Boixadors es quizás el linaje que más tiempo ha mantenido un castillo en su poder. Les perteneció desde principios del siglo XII y no lo perdieron hasta el siglo XVII, cuando recogieron la propiedad los Salvà y luego los Xatmar, en el siglo XVIII. El Castillo de Boixadors estuvo habitado hasta la década de 1950.
Sirvió para reforzar la red defensiva y administrativa del territorio, conquistado un siglo antes. Además, de ser testigo de conflictos bélicos como: la Guerra de los Remensas y la Guerra Civil catalana.
Puedes visitarlo el primer domingo de cada mes de 11:00 a 14:00 h.
Más información | Castillo de Boixadors
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