El Pedraforca, la montaña mágica de Barcelona
Escrito por
13.10.2016
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El peculiar perfil en forma de U del Pedraforca, en el Parque Natural de Cadí-Moixerò, ha sido suficiente para declararla una de las montañas más populares y mágicas de la provincia de Barcelona. Con una base de sólo 3 km, el macizo emerge por encima de los 2.500 metros sorprendiendo a propios y extraños.
Y es que este afamado monumento natural, situado en la comarca barcelonesa del Berguedà, es un buen reclamo, y regalo, para los aficionados a la escalada. No hay una montaña con más vías de escalada en toda Cataluña. Se ha trepado por ella desde todos sus ángulos, ya que su magnetismo es palpable incluso para los que realizan un turismo de montaña de menor intensidad. La cara norte es la más impresionante: 800 metros de pared brutal que sobresale desde el Valle del Gresolet. No obstante, si quieres disfrutar tranquilamente de la naturaleza, Pedraforca te ofrece diferente alternativas de senderismo y la mayoría son ideales para escaparse en familia o con amigos. ¿Quieres conocerlas?
Curiosidades de la fauna y flora en el Pedraforca
Es indiscutible que la naturaleza en Pedraforca rebosa. Es el juguete perfecto para los geólogos, pues son sabedores de la complejidad y riqueza única que posee esta montaña.
Se formó en varias etapas, cuando se levantaban los Pirineos. En la zona superior, por ejemplo, hay materiales que corresponden al Jurásico, y la erosión de los elementos blandos del Cretácico ha otorgado a Pedraforca su característica silueta, formada por dos picos.
La altura del Pedraforca condiciona la vegetación que le rodea. Bajo los 1.700 m de altitud, se disponen robledales, avellanos, arces e incluso rosales. Es la zona que la mayoría de visitantes admira.
Por encima de los 1.700 metros el decorado cambia. Hasta los 2.300 rodea el Pedraforca un clima de montaña que ha dado majestuosas coníferas de abeto, pino negro, sotobosque de boj y té de bosque. Sobre los 2.300 metros, existen unas limitaciones durísimas para la vida vegetal y animal y en estas condiciones solo se han podido adaptar dos especies ancestrales: “l’orella d’ós” (Ramonda myconi), de hace unos 25 millones de años, es considerada un fósil viviente. Y la “Corona del rey” (Saxifraga longifolia), que se asentó durante las primeras glaciaciones, hace 1 millón de años, y sirvió como remedio popular para los pastores en los partos difíciles del ganado.
¿Y qué animales conforman la comunidad del Pedraforca? Hay de todo: mamíferos, aves, reptiles y anfibios e invertebrados.
Los mamíferos que mejor se han acondicionado a este clima de montaña son las cabras, que señorean las cimas del macizo. También corren conejos por las laderas del Pedraforca, zorros, topos y musarañas. En cuanto a las aves, son curiosísimos los urogallos del Macizo (un animal escurridizo y colorido), entre otros pájaros de excepción para los amantes del turismo ornitológico. Por último, la excepcional comunidad de mariposas provoca carreras entre niños y adultos. Unos seres fantásticos que con sus coloridos y aleteos alimentan la magia y las leyendas del lugar.
Leyendas que enriquecen
La montaña mágica de Barcelona siempre ha sido foco de leyendas. Y el collado entre los dos picos de la montaña el paraje de los aquelarres. Dicen que se celebraban en las noches de San Juan, 23 de junio, y de San Silvestre, el 31 de diciembre. Las brujas subían en sus escobas o andando desde Gósol, un pequeño pueblo a los pies del Pedraforca. Arriba, en la cima, se pueden revivir aquellos momentos. Calderos, gatos negros, huesos y conjuros formaban parte de las noches de brujería.
Sin embargo, la leyenda por antonomasia es la que narra el por qué de los dos picos en el Pedraforca. Cuentan que hace muchos siglos en esta montaña mágica se alzaba un majestuoso castillo. Su dueño, al principio comprensible y justo con sus vecinos, se convirtió en un hombre cruel. Cansados de su mal humor los habitantes acudieron a la anciana que habitaba en el bosque del Gresolet y la mujer les dijo que reclamasen ayuda a los ángeles del cielo y que aquella misma noche se encerrasen en casa y no hiciesen caso de los fuertes ruidos.
A media noche, comenzaron unos chillidos escalofriantes. Aquel siniestro personaje que apareció en el castillo era el demonio enfrentándose a un ejército de ángeles. Pronto, los gritos se mezclaron con los crujidos de los muros del castillo que acabó cayendo montaña abajo. La lucha que duró tres días y tres noches cubrió la cima de una espesa polvareda. Cuando la contienda terminó, la montaña apareció partida en dos.
Fueron los ángeles quienes salvaron a los caballeros del castillo pero, como castigo por su codicia, fueron condenados a reconstruirlo. Desde entonces, por las noches se sienten ruidos. Dicen que son los caballeros transportando piedras. Pero cuando sale el sol todo lo que han construido rueda ladera abajo.
Ocio para toda la familia en Pedraforca
Sí que es cierto que la ascensión al Pedraforca no es apta para cualquiera. El vértigo puede traicionarte, y tu forma física tiene que ser la idónea. Además, el día debe acompañarte. No obstante, llegar a la cima es una verdadera satisfacción. Desde arriba las vistas son extraordinarias, así que, si puedes, no te las pierdas.
Sin embargo, para las familias con niños y amigos más prudentes también hay varias opciones para el disfrute. Una de ellas, la más común quizá, es salir desde el pueblo de Saldes, por una pista asfaltada, y llegar hasta el mirador de Gresolet. Ahí, una vista panorámica impresionante sobre la cordillera del Cadí te dará la bienvenida. Por el camino no corras, pues los infinitos recovecos para admirar y contactar con el destino serán tus aliados.
Otra de las posibilidades, no menos interesante, es la ruta denominada Pedraforca 360º. Un recorrido circular que comienza en la plaza de Gósol, situada a la izquierda del Ayuntamiento. Organiza una escapada de dos días para divisar y conocer Pedraforca al completo, haciendo noche en el refugio de montaña, Lluís Estasen. No obstante, la comarca del Berguedà tiene una amplia oferta de alojamientos rurales para los que deseen hacer una escapada alternativa.
La lista de rutas y actividades suma y sigue: pícnics, barbacoas, gastronomía local, ferias y eventos, paseos a caballo o en BTT e incluso centros de aventura para los más pequeños de la casa es lo que te espera. Las actividades de ocio en el entorno de Pedraforca son casi ilimitadas. Échales un ojo a todas ellas y elige cómo pasar unos días cerca de la montaña mágica de Barcelona.
Miradores a vista de pájaro
El Pedraforca ofrece unas preciosas panorámicas que dejan al descubierto la cultura, la historia y la naturaleza del lugar. Sus múltiples miradores atesoran fotografías únicas. Y en cada uno de ellos encontrarás una estatua de dos personajes y sus respectivas descripciones, adaptadas tanto para adultos como para niños.
Puedes asomarte al mirador del Pedraforca o al mirador de Gresolet y descubrir, en primera persona, el paisaje que tendrás a tus pies.
Miryam Tejada