El pueblo que volvió loco al cartero

El nombre es nuestra primera seña de identidad. En muchos casos los hijos reciben el nombre por tradición familiar y en otros, simplemente, porque le gusta a los padres. Pues bien, como en EscapadaRural nos encanta contarte historias sorprendentes, te vamos a hablar de Huerta de Rey (Burgos), el pueblo que volvió loco al cartero. ¿Quieres saber por qué?

La historia se remonta al siglo pasado, cuando en la localidad existían apenas cuatro nombres y cuatro apellidos, por lo que muchos vecinos compartían la misma identificación. Tenían al repartidor del correo al borde de un ataque de nervios, ya que entregar una carta o una notificación era una odisea. Había que buscar una solución.

Y fue Adolfo Moreno, secretario del ayuntamiento de la localidad, quien encontró la forma de desenmarañar semejante jaleo. ¿Cómo? Pues tirando de martirologio. La propuesta de Moreno fue que cada bebé que naciese en Huerta de Rey se llamaría como el santo o mártir homenajeado ese día. A priori parece una idea tomada así a la ligera. Sin embargo, podría decirse que el hombre dio en el clavo, porque hoy a Huerta de Rey se conoce como el pueblo que entró en el Libro Guiness por acumular en su padrón el mayor número de nombres raros de España.

Orolio, Canuta, Sindulfo, Ercilio, Filogonio, Fredesvinda ,Clodoveo, Cancionila, Alpidia, Marciana, Firmo, Anacleta, Atolia, Hermógenes, Onesiforo o Sicilio son solo una muestra de los nombres poco comunes han hecho famoso a este pueblo de la Sierra de la Demanda.

Sede del I Encuentro internacional de nombres raros

El Ayuntamiento de Huerta de Rey era consciente del gran patrimonio inmaterial que tenía con semejante lista de vecinos con nombres atípicos, así que el 9 de agosto de 2008 organizó, en colaboración con vecinos y asociaciones, el I Encuentro Internacional de Nombres Raros.

Durante la jornada se congregaron más de doscientas personas con nombres poco habituales, a las que se les entregó un diploma acreditativo de su participación y un libro con todos los nombres raros inscritos en Huerta del Rey hasta 1918.

Ercilio Núñez, concejal de Cultura, destacó que el principal objetivo del encuentro era que los asistentes tuviesen la oportunidad de coincidir con alguien con su mismo nombre. En ese momento eran unos 400 los vecinos, fallecidos o en vida, que habían tenido algún nombre poco común, una cifra que metió al municipio burgalés en el Libro Guiness.

Algo para recordar

Tobías Moreno, además de vecino de Huerta de Rey, es nieto de Adolfo Moreno, el secretario municipal artífice de esta historia. Hace unos meses explicó a tuvozenpinares que sentía nostalgia de que con el tiempo todo esto acabe, ya que en la actualidad no se continúa con la tradición de poner nombres poco comunes.

Así, al igual que hizo su abuelo, Tobías ha pensado en un plan: enviar al ayuntamiento un libro con todos los nombres raros que han pasado por el censo para colocar placas en las aceras frente a las viviendas en las que vive o vivió un vecino con «nombre raro». Según Tobías, la idea fue presentada ante la Junta de Castilla y León, que «ha concedido una subvención de 22.393,47€ para poner en marcha el proyecto».

Huerta de Rey no es solo el pueblo que volvió loco al cartero

Hasta aquí hemos hablado del patrimonio inmaterial de la localidad burgalesa pero Huerta de Rey es un lugar donde descubrirás una naturaleza despampanante: bosques de pinares, manantiales y el nacimiento del río Arandilla, uno de los afluentes del Duero.

Además, el municipio burgalés es conocido por ser una de las ubicaciones que transitó Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como el Cid Campeador, en su camino al destierro, algo que la localidad burgalesa homenajea cada último fin de semana de julio.

Desde 2014, los vecinos de Huerta de Rey recrean el tramo del camino del Cid por su localidad representando la obra de teatro ‘El Cid pasó por Huerta’. Se trata de un espectáculo nocturno que se celebra en la plaza de toros de la localidad, en el que se recrean detalles sobre la vida del personaje.

La tragedia que arrasó a Huerta de Rey

Un viajero cuenta que durante su estancia en Huerta de Rey, llegó a la Casa Consistorial y una de las cosas que le fue «llamando la atención a lo largo del paseo es que no había construcciones antiguas que dieran testimonio de la historia de la villa». Y es que la localidad quedó reducida a cenizas por un devastador incendio en 1918, por lo que tuvo que ser reconstruida.

Según la información que consta en la biblioteca digital de la Junta de Castilla y León y en el Diario de Burgos, fue el 26 de febrero de 1918 cuando «300 edificaciones entre viviendas, pajares, tenadas y cobertizos, quedaron destruidas en un corto espacio de tiempo». Según explica el diario burgalés, «la población corría de un sitio a otro, sin saber a dónde ir, se movía, intentando salvar los pocos enseres que tenían. Se cruzaban con carros y carretas, que algunos intentaban llenar con lo que podían».

«Las carreras eran despavoridas, intentando salvarse y a la vez, poder recuperar parte de lo que se perdía. Lo primero era encontrar a niños y ancianos para sacarles de aquel infierno, arrastrándoles medio desnudos fuera de las llamas».

Huerta de Rey resurge de las cenizas como el Ave Fénix

Sin duda, el incendio que arrasó a la localidad permanecerá en la memoria de Huerta de Rey para siempre. Sin embargo, el pueblo ha resurgido como el Ave Fénix de las cenizas, y de qué manera. Así que queremos que nuestro viaje a la localidad burgalesa te deje con un buen sabor de boca.

Hoy sus casas vuelven a llenar las calles y sus gentes se enorgullecen de ser un pueblo tan reconocido, sobre todo, por ser el pueblo con un mayor número de personas con nombre raro. Es posible que alguien en Huerta de Rey no llevase demasiado bien eso de tener un nombre tan atípico, pero no lo hemos encontrado. Lo que sí consta es el anuncio de una conocida marca de refrescos en la que los vecinos se mostraban preocupados. ¿Sabes por qué? porque su alcalde se llama Antonio. «¿Pero qué estarían pensando sus padres?».