13 de los pueblos más bonitos de Galicia
Escrito por
12.10.2024
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Situada en el punto más occidental de España, en un lugar privilegiado entre el océano Atlántico y el mar Cantábrico, la mágica Comunidad Autónoma de Galicia siempre ha estado asociada al mar. A una costa brava en el noroeste, como Costa da Morte (llamada así por los naufragios), a playas bioluminiscentes y a numerosos pueblos costeros, como los de las Rías Baixas y las Rías Altas, de donde sale el marisco más codiciado de la península.
Frente a su litoral, además, pequeños trozos de tierra emergen del océano. Son sus numerosas islas, algunas tan populares como las islas Cíes, que forman parte del Parque Natural Marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas.
Pero, si la costa es uno de sus mayores tesoros, su interior tampoco deja indiferente a nadie. En él podemos encontrar frondosos bosques, cascadas de aguas cristalinas cuya agua parece brotar de la nada y montes, muchos montes.
Pueblos más bonitos de Galicia
En este artículo os enumeramos algunos de los pueblos más bonitos de Galicia en los que nos acercaremos a su rico patrimonio, tradiciones y folclore. Y a su deliciosa gastronomía, claro.
Piornedo
El primer destino de este viaje es Piornedo, una aldea de arquitectura tradicional situada en la provincia de Lugo, justo en la frontera con León. Es de origen prerromana, por lo que en ella podemos encontrar hórreos, alpendres y hasta 14 pallozas, construcciones tradicionales de planta circular y tejados compuestos de materiales vegetales como madera o ramas, donde se resguardaban tanto las personas como los animales.
Piornedo es un pueblo de montaña, pues está a 1.300 metros de altitud en la sierra de los Ancares. Como curiosidad, su nombre viene de los piornos de la zona, un arbusto con el que se hacía carbón.
Mondoñedo
Sin salir de la provincia de Lugo, de la frontera de Galicia con León nos vamos a la frontera con Asturias. Más concretamente a la Mariña Lucense, donde está Mondoñedo. Un pueblo con una rica historia que, aunque tiene el título de ciudad desde el siglo XII por el rey Alfonso VII, apenas llega a los 3.500 habitantes.
El siglo XII fue su época de máximo esplendor, ya que fue sede episcopal de la diócesis de Britonia y la capital de una de las siete provincias del antiguo reino de Galicia. Hoy, su casco antiguo está declarado Conjunto Histórico Artístico. En él destacan las viviendas de granito y pizarra, los pazos e iglesias.
No hay que perderse una visita a la plaza de la Catedral, donde se ejecutó al mariscal Pardo de Cela en el siglo XV y donde está la catedral de Mondoñedo. En su interior encontraremos el Museo Catedralicio y Diocesano de Arte Sacro, uno de los más importantes de Galicia. También podemos acercarnos hasta el santuario de los Remedios, el convento de la Concepción o el puente del Pasatiempo, de origen medieval.
Mondoñedo es una de las paradas del Camino de Santiago que discurre por el norte. No está muy lejos de la costa, donde podemos encontrar playas preciosas y originales como la playa de las Catedrales.
Ribadeo
A orillas de la ría que hace frontera natural entre Asturias y Galicia, también en la Mariña Lucense, está Ribadeo. Uno de los pueblos marineros más bonitos de Galicia por su arquitectura indiana. Un paseo por el barrio de San Roque, donde se establecieron los emigrantes al volver de hacer las Américas, nos permitirá ver las bonitas casas de colores. Algunos de los edificios más pintorescos son: la Casa Rosa o la de San Clemente.
Además de la arquitectura indiana, en Ribadeo también podemos ver edificaciones de estilo medieval. Por ejemplo, un trozo de la antigua muralla; la Casa do Patín, que es el edificio más antiguo de todos; o el convento de Santa Clara.
Tras perderse por sus estrechas calles, en el centro de Ribadeo encontraremos la plaza de España, rodeada de coloridas casas entre las que destaca la torre de los Moreno, de estilo modernista. También el pazo de los Ibañez, que hoy es el ayuntamiento.
De visita obligada será acercarse al puerto de Ribadeo, donde está la antigua aduana que permitía salir o entrar de Galicia a Asturias y viceversa. La capilla de San Miguel permite obtener algunas de las mejores vistas de la ría.
Si hay tiempo, en los alrededores de Ribadeo hay varias playas cercanas como la popular playa de las Catedrales. También Rinlo, uno de los pueblos marineros de la provincia de Lugo conocido por sus cetáreas de langostas y centollas.
Betanzos
Si el marisco es la seña de identidad de la costa gallega, en Betanzos la reina de la mesa es su tortilla de patatas. Poco hecha y sin cebolla. Cada año, restaurantes de la localidad compiten por llevarse el galardón a la mejor tortilla, un evento que atrae a numerosos comensales. Además de a los peregrinos que llegan a través del Camino inglés.
Situado en la ría de Betanzos, en la provincia de La Coruña, al igual que Mondoñedo, esta villa también tiene una rica historia. Antes de ser cuatro las provincias gallegas, Betanzos de los Caballeros fue también una se las siete capitales de provincia del reino de Galicia. La coletilla de «los caballeros» se debe a que aquí se asentó la nobleza y caballeros de la época.
En su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico Artístico, se pueden ver pazos y casas señoriales que contrastan con las peculiares y coloridas viviendas de antiguos agricultores del barrio Fonte da Unta. Antiguamente, Betanzos también fue una villa amurallada. Todavía hoy se conservan tres de los cinco accesos de entrada: la porta do Ponte Vella, porta do Cristo y porta da Ponte Nova.
Un recorrido por Betanzos comienza en la plaza Hermanos García Naveira, donde están las grandes letras que se han puesto tan de moda en algunas ciudades. En ella también hay edificios emblemáticos como el Museo As Mariñas, el Liceo, la fuente de Diana cazadora y la iglesia de Santo Domingo, entre otros.
Muros
En la provincia de A Coruña, a solo 70 kilómetros de Santiago de Compostela, está Muros. Una villa marinera que cuenta con uno de los conjuntos medievales mejor conservados de Galicia. Declarada también Conjunto Histórico Artístico, la mejor manera de conocer Muros es dejándonos perder por sus calles empedradas, donde podremos contemplar la arquitectura típica de muchos de los pueblos gallegos: viviendas con soportales y balconadas.
Entre las plazas destacan la de Abastos; O Curro da Praza, donde está el ayuntamiento; la de O Cristo, en la que hay un cruceiro del siglo XVIII; o la praza Pescadería Vella, donde está una fuente con una curiosa piedra con forma de cocodrilo. Un paseo por sus callejuelas nos permitirá también ver sus casas nobles, así como llegar a sus numerosas iglesias.
Situada en la ría de Muros y Noia, estamos en el límite entre las Rías Baixas y las Rías Altas. Su puerto pesquero es uno de los más importantes de la Costa da Morte. Podemos seguir el paseo marítimo para llegar hasta él y conocer sus orígenes, ya que tradicionalmente vivían de la pesca, el marisco y el salazón de la sardina.
Otros de sus grandes atractivos son sus playas y el monte Louro. Este último es el símbolo de Muros y se encuentra entre la playa de San Francisco y la Lagoa das Xalfas, una laguna con un rico ecosistema.
Noia
También situada en el interior de la ría de Muros y Noia, la más septentrional de las Rías Baixas, está Noia. Un pueblo pesquero que, ya en la Edad Media, fue el puerto marítimo de Santiago de Compostela. De hecho, hoy esta villa es la vía de escape para muchos santiagueses que van a pasar allí el día para disfrutar de las vistas a la ría o de sus numerosas playas.
Su centro histórico antiguamente estaba amurallado. Hoy, en él podemos encontrar un entramado de calles con viviendas de arquitectura típica, llena de soportales. En la plaza do Tapal, actualmente repleta de restaurantes, es donde estaba la fortaleza de la Mitra y el pazo de los Churruchaos. Estaba también fortificada, aunque de este último hoy solo se conserva un mural con un ventanal de estilo gótico.
Dice la leyenda que Noia fue fundada por Noé y sus descendientes. Y, aunque no deja de ser una historia, podemos verla en el escudo que hay en el ayuntamiento, en el que destaca su torre gótica. Para llegar hasta él solo habrá que cruzar la alameda. Otro de sus mitos nos lleva hasta la iglesia de San Martiño, que nos llamará la atención porque una de sus dos torres está inacabada. Esto es así porque está maldita y, según la leyenda, quien la finalice corre el riesgo de morirse.
Como pueblo marinero, Noia también está repleto de playas hermosas como la de Testal, también con vistas al monte Louro (Noia está al lado de Muros); Boa Pequeña y Boa Grande.
Combarro
Combarro es, posiblemente, uno de los pueblos más bonitos de Galicia. Está situado a orillas de las Rías Baixas, en la provincia de Pontevedra, y se caracteriza porque es uno de los lugares de Galicia con más hórreos. Tiene unos 60. Estas construcciones típicas del norte de España, que servían para almacenar el grano o de despensa, en Combarro están a orillas del mar haciendo que sea una de las imágenes más representativas del pueblo.
El casco urbano, no obstante, es igual de peculiar que su litoral. Declarado Conjunto Histórico Artístico y Sitio Histórico, en él destacan las casas de piedra con soportales, típicas de la arquitectura gallega. También cuenta con varios cruceiros situados cerca de sus iglesias y ermitas. Estos “cruces de camino” son también otro de los símbolos de la arquitectura tradicional.
Además de pasear por la rúa de San Roque o la rúa do Mar, donde están algunos de los hórreos más bonitos y fotografiables, desde este pintoresco pueblo también hay opción de hacer un paseo por la ría e incluso ver bateas, donde se cultivan los mejillones. No hay que perderse una degustación de estos bivalvos. También cuenta con playas cercanas como la de Padrón y Chancelas.
Cambados
Cambados también está en la provincia de Pontevedra, en la comarca del Salnés. Es un pueblo marinero conocido por ser la capital del Albariño, por lo que forma parte de la Ruta do Viño Rías Baixas que recorre las bodegas de Cambados y alrededores.
Su monumento más reconocible son los restos de la torre de San Sadurniño, que antiguamente sirvió de defensa de los posibles invasores y como faro para orientar a las embarcaciones. Está situada donde la ría, en la isla de A Figueira, desde donde sale el puente que nos lleva hasta el barrio de San Tomé, donde están las casas marineras.
Su casco antiguo está declarado Conjunto Histórico Artístico. Está compuesto de calles estrechas, plazas, iglesias, pazos y cruceiros, declarados de Interés Cultural. Las mejores vistas las obtenemos desde el mirador de A Pastora, desde donde se ve toda la ría de Arousa. Aquí nació Ramón Cabanillas, traductor de Voltaire; y residieron, entre otros personajes ilustres, Ramón María del Valle-Inclán y Emilia Pardo Bazán. De hecho, en Cambados se encuentra el pazo de Ulloa.
Cambados forma parte de la Ruta Traslatio del Camino de Santiago. La única ruta xacobea marítima que conmemora la llegada de los restos del apóstol Santiago en barco. Este peculiar vía crucis entra en la ría de Arousa hasta Pontecesures y en Padrón se une al Camino portugués hasta llegar a Santiago de Compostela.
No podemos irnos de Cambados sin probar su gastronomía. Es un pueblo de pescadores y mariscadoras, por lo que podremos degustar pescado y marisco en la mayor parte de sus restaurantes. Como curiosidad, es el único puerto de Galicia que permite la recolección de vieiras.
Baiona
Al sur de las Rías Baixas encontramos Baiona (Bayona en castellano). Un pequeño pueblo costero situado a poco más de 43 kilómetros de Vigo que fue el primero de España en recibir noticias del Nuevo Mundo tras el Descubrimiento de América con el regreso de La Pinta. Un hecho que cada año se conmemora en la Festa da arribada. Como curiosidad, en el puerto deportivo podemos encontrar una réplica de esta carabela.
Baiona también es una de las paradas del Camino portugués de Santiago por la costa. Y es que, gracias a su rico patrimonio y situación, está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Galicia y es bastante popular, sobre todo en los meses de verano.
En él encontramos la imponente fortaleza de Monterreal, una fortificación medieval del siglo XI que ofrece vistas a la bahía. El recinto tiene tres kilómetros de murallas y cuenta también con la torre del Príncipe. Hoy es un Parador Nacional.
Un paseo por sus callejuelas empedradas nos permitirá conocer el casco urbano, con casas de piedra y repleto de pequeños restaurantes y bares. Entre su patrimonio cultural también encontramos la colegiata de Santa María, del siglo XIII. En ella podemos observar una mezcla entre el estilo románico y la arquitectura gótica.
Algunas playas cercanas son Barbeira, Riberia y Cuncheira, aunque son urbanas y durante el verano pueden estar masificadas.
Ribadavia
Y, de la capital del Albariño, nos vamos a la capital del Ribeiro: a Ribadavia. Este pueblo, cuyo nombre significa “a orillas del río Avia”, está situado en la comarca de O Ribeiro, provincia de Ourense. En él destacan su variada oferta de bodegas, además de las termas y balnearios situados en el cauce del río Miño. Tiene más de 30, algunos tan conocidos como los de Prexigueiro.
En su patrimonio histórico podemos encontrar calles empedradas, el castillo de los Sarmiento, la muralla, la casa de la Inquisición y casas tradicionales blasonadas. En la plaza Mayor se concentran algunos de sus tesoros patrimoniales como la torre del ayuntamiento y el palacio de los Condes. Entre sus templos están la iglesia de Santiago y la de San Juan, de origen románico; mientras que el convento de Santo Domingo está considerado una joya de estilo gótico.
No hay que dejar de visitar el barrio judío, donde podemos encontrar los dulces típicos judíos, además de un museo sefardí. Desde el puente de San Francisco, una de las imágenes más representativas de Ribadavia, obtendremos algunas de las mejores vistas del pueblo.
Allariz
Allariz es un pueblo medieval que fue lugar de residencia de reyes en el pasado, entre ellos de Alfonso X el Sabio. Está asentado junto al río Arnoia, que se puede cruzar por su bonito puente románico. Él nos llevará hasta su casco histórico, que cuenta con Premio Europeo de Urbanismo tras su remodelación de 1994. También es Bien de Interés Cultural como conjunto histórico.
En un paseo por Allariz podremos ver su rico patrimonio compuesto por su antigua muralla, el barrio judío, la plaza Mayor, el convento de Santa Clara, el Museo de Arte Sacro, la iglesia de Santiago y la monumental iglesia de San Benito y su cruceiro.
Junto al río Arnoia encontraremos el Museo Etnográfico, donde podemos conocer los oficios tradicionales de la zona como el trabajo del cuero y de los tejidos. Próximo está O Rexo, un eco espacio diseñado por el artista Agustín Ibarrola que decoró varios árboles y piedras situadas a la orilla del río. Junto al puente, además, encontraremos la fábrica de queso de O Rexo.
Este entorno natural está declarado Reserva de la Biosfera. Es un pulmón verde donde, además de contar con un precioso paseo, podemos navegar en barca e incluso bañarnos, ya que aquí está la playa fluvial de Acearrica.
Celanova
Situado en las puertas del Parque Natural Serra do Xurés, también en la provincia de Ourense, Celanova es conocida por ser tierra de poetas, pues aquí nacieron los poetas gallegos Manuel Curros Enríquez y Celso Emilio Ferreiro. De hecho, a través de la Ruta Piedra y Poesía podemos conocer el patrimonio arquitectónico y literario, además de la historia de Celanova.
El itinerario nos llevará hasta la Casa de los Poetas, donde residió Enríquez. Hay que mencionar que fue uno de los escritores del Rexurdimento, un movimiento literario, social y político del siglo XIX originado por la célebre obra de Cantares gallegos de Rosalía de Castro. Los bustos de Enríquez y Ferreiro se pueden ver en el centro del pueblo.
Un paseo por Celanova comenzará en el monasterio de San Salvador, uno de los monumentos más representativos del barroco en Galicia. Como curiosidad, su capilla está orientada de tal manera que por ella entra la luz en cada equinoccio creando una estrella de luz de seis puntas. El monasterio está situado en la plaza Mayor de Celanova, donde hay varios cafés y restaurantes con terrazas.
En los alrededores de Celanova también hay varias visitas imprescindibles. Por ejemplo, podemos conocer el pasado celta de esta región en Castromao, un yacimiento arqueológico que, como su nombre nos sugiere, cuenta con varios castros y estructuras de la época. Asimismo, a pocos kilómetros tenemos también A Merca, uno de los mayores conjuntos de hórreos de Galicia.
Castro Candelas
Ubicado en la Ribeira Sacra, en la provincia de Ourense, Castro Candelas es un encantador pueblo medieval que destaca por su arquitectura tradicional y un rico entorno natural.
Está situado en lo alto de una colina, dominando la ribera del río Edo. Su trazado medieval lo podemos ver en Cima de Vila, que cuenta con un conjunto de serpenteantes calles adoquinadas que suben hasta el castillo de los condes de Lemos, del siglo XIV. Actualmente la torre del reloj, la del homenaje y el patio de armas se conservan en muy buen estado.
A lo largo de estas calles medievales se levantan las viviendas del pueblo. En una de ellas residió el escritor Vicente Risco, una de las figuras más importantes de la literatura gallega.
Otra parada obligada en Castro Candelas nos lleva hasta la iglesia Virgen de los Remedios, de estilo renacentista. Data del siglo XVI y cuenta con un mirador en su atrio que ofrece impresionantes vistas. Sin duda, aunque esta villa medieval es menos popular que algunos de sus pueblos vecinos, merece estar en la lista de pueblos más bonitos de Galicia.
Laura Fernández
Periodista, blogger y viajera. No necesariamente en ese orden. En ocasiones me despierto sin saber dónde estoy. Adicta a los cómics y a los noodles con salsa de cacahuete. Redactora en @escapadarural, colaboradora en la Conde Nast Traveler y en la Divinity. Mi casa: Meridiano180.
Bella Galicia para Visitar
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