Boltaña, ‘la redonda y bonita’ villa aragonesa rodeada de piscinas naturales

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11.08.2024

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Imagen panorámica de Boltaña, tomada desde el cerro donde su ubica su castillo.
Imagen panorámica de Boltaña, tomada desde el cerro donde su ubica su castillo. Por JL Barroso.

Boltaña se yergue sobre el río Ara con sobrecogedora sencillez, silenciosa y serena, como si no quisiera molestar. La histórica villa es uno de esos rincones mágicos del Pirineo de Huesca donde todavía podremos aparcar el ajetreo y vivir sin agobios. Lo que no quiere decir que carezca de atractivos, más bien al contrario: historia, cultura, deporte y naturaleza se dan la mano en este encantador pueblo de Aragón que te invitamos a conocer. ¿Vienes?

Boltaña, una villa aragonesa con una historia milenaria

Los primeros asentamientos en lo que hoy conocemos como Boltaña se han datado en unos 6.000 años de antigüedad. Se trata, pues, de una villa con una historia milenaria, que podremos apreciar en sus callejuelas y rincones. El enclave ganó relevancia durante la época romana, cuando se denominó Muncipium Bolentanum. Pero desde mucho antes ya era la población de referencia en el lugar, a la que se conocía como Boletania, es decir, ‘la redonda y bonita’.

Imagen de Boltaña, con torre de la colegiata de San Pedro dominando la población.
Imagen de Boltaña, con torre de la colegiata de San Pedro dominando la población. Por Miguel Angel.

Boltaña alcanzó su plenitud entre los siglos XVI y XVIII, punto álgido del desarrollo de su casco urbano medieval. A partir de entonces, la villa fue perdiendo paulatinamente importancia para situarse a la sombra de Aínsa, que tomó el relevo como centro de poder de la comarca del Sobrarbe. Hoy, ambas localidades comparten la capitalidad de la región. Boltaña está situada en un altozano de la ribera del río Ara, a 643 metros de altitud, y tiene aproximadamente 1.100 habitantes.

El casco histórico de Boltaña, un viaje al pasado

El casco histórico de Boltaña, un viaje al pasado.
El casco histórico de Boltaña, un viaje al pasado. Por Joan Vadell.

Como decíamos, la quietud y el sosiego suelen presidir las calles de Boltaña. Su casco histórico medieval se encarama por una colina en un paseo hacia el pasado, conducido por cuestas empedradas, callejuelas retorcidas y plazoletas escondidas. Aunque tiene ciertos hitos arquitectónicos que después conoceremos, la villa no cuenta con un gran conjunto monumental. Por contra, su encanto es precisamente retroceder en el tiempo en este viaje centenario.

En Boltaña encontraremos el casco histórico más grande y uno de los mejor conservados del Pirineo, con arquitectura tradicional en piedra y edificios centenarios que nos han llegado prácticamente intactos. En nuestro paseo podremos descubrir las preciosas ‘casas patio’ y las imponentes ‘casas bloque’, construidas aprovechando los desniveles del terreno. Dos de las más destacadas son la ‘Casa Don Jorge’ y la ‘Casa Carruesco’, ambas del siglo XVI.

Una de las características chimeneas troncocónicas o 'espantabrujas', típicas de las poblaciones del Alto Aragón.
Una de las características chimeneas troncocónicas o ‘espantabrujas’, típicas de las poblaciones del Alto Aragón. Por Joan Vadell.

Un elemento característico de la arquitectura de Boltaña, y en general de todo el Alto Aragón, es la presencia de ‘espantabrujas’ en las chimeneas. Por razones lógicas, esta era la única salida de la casa que no se podía tapar, así que la protegían con estos curiosos remates de piedra que servían para ahuyentar los malos espíritus. Los ‘espantabrujas’ o chamineras (chimenea en aragonés) presentan características y simbologías diferentes en cada pueblo.

La colegiata de San Pedro, una de las iglesias más grandes del Pirineo

La colegiata de San Pedro, en Boltaña.
La colegiata de San Pedro, en Boltaña. Por Miguel Angel.

En el casco urbano de Boltaña encontramos una de las iglesias más grandes de todo el Pirineo aragonés: la colegiata de San Pedro. Descubriremos su majestuosidad al entrar, aunque su aspecto exterior no de idea de su grandeza. Construido sobre una iglesia románica del siglo XIII, el edificio actual data del siglo XVI y es de estilo gótico aragonés, con detalles renacentistas.

En su interior guarda elementos decorativos procedentes de otros puntos de la comarca que han sido atacados por la despoblación. De esta forma, se pretende proteger el patrimonio del expolio y asegurar su conservación. Algunos ejemplos son la sillería de nogal del coro de San Victorián, el retablo de la iglesia de Morillo de Sampietro o la pila bautismal de Burgasé.

El castillo de Boltaña, Bien de Interés Cultural restaurado recientemente

Las ruinas del castillo de Boltaña, declarado Bien de Interés Cultural.
Las ruinas del castillo de Boltaña, declarado Bien de Interés Cultural. Por Evan Frank.

Sobre la cima de un cerro que preside la villa de Boltaña se encuentran los restos de su castillo y su muralla medieval, una de las primeras construcciones conocidas del ‘Reyno de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza’. Data del siglo XI, es de estilo lombardo, está declarado como Bien de Interés Cultural y ha sido recientemente restaurado.

El castillo, que tiene orígenes árabes, formaba parte de una red de fortalezas cristianas defensivas y de comunicación, junto a otros como el de Abizanda o el de Muro de Roda. El de Boltaña destacaba por tener una torre vigía de forma hexagonal. Desde su mirador podremos disfrutar de magníficas vistas de los picos y valles pirenaicos. Ha sido, además, escenario de leyendas de brujería y aquelarres.

Ermitas y otros destacados en los alrededores de Boltaña

Imagen del convento del Carmen, en Boltaña.
Imagen del convento del Carmen, en Boltaña. Por sanguer.

Muy cerca del castillo encontramos la ermita de Santa Lucía, coqueta y de gran belleza, una de las cuatro que podemos contemplar en Boltaña junto a la de Santa Bárbara, la de San Sebastián y la de San Andrés. También encontramos pequeños templos en otros pueblos del término municipal boltañense como Silves, Matidero, Sieste o Ascaso, donde podremos apreciar un curioso reloj de sol pintado en la fachada de la herrería.

Otro edificio destacado de Boltaña, a las afueras del pueblo y junto al río Ara, es el antiguo monasterio del Carmen, del siglo XVII. A lo largo de su historia, ha cumplido las funciones de convento, hospital de guerra, residencia de mayores o centro de salud. Hace años, el edificio fue reformado para acoger un lujoso hotel de cinco estrellas con spa.

Puente de Moscarales, un punto de interés destacado en Boltaña.
Puente de Moscarales, un punto de interés destacado en Boltaña. Por Ayuntamiento de Boltaña.

Por último, otro punto visitable relevante en los alrededores de Boltaña es el puente de Moscarales, de origen medieval. Se trata de una construcción con arco de medio punto, muy estrecho, con una singular calzada escalonada a ambos lados del puente.

Boltaña, enclavada en un entorno natural inigualable

El río Ara a su paso por Boltaña, con la sierra de Guara de fondo.
El río Ara a su paso por Boltaña, con la sierra de Guara de fondo. Por sanguer.

Hasta ahora hemos hablado de los atractivos históricos y arquitectónicos de Boltaña, pero a partir de ahora nos detendremos en su entorno natural. La situación del municipio, en pleno corazón del Pirineo aragonés y rodeado de una exuberante naturaleza, es otro de sus grandes atractivos. Es la puerta norte del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, que abarca parte de su término municipal, y también se halla cerca de otras reservas naturales muy importantes como la de Ordesa y Monte Perdido o la de Posets-Maladeta.

El carácter de Boltaña está marcado por el Ara, uno de los últimos ríos salvajes de España. En él podremos practicar deportes de aventura o bañarnos en diferentes pozas y piscinas naturales, de las que hablaremos más adelante. El cercano embalse de Mediano también nos ofrece la posibilidad de practicar deportes acuáticos como el kayaking o el paddle-surf. Las vías ferratas, la pesca o los paseos a caballos son otras de las opciones de ocio y deporte que ofrece el entorno de Boltaña.

El senderismo, una de las actividades estrella en Boltaña

Puente colgante que atraviesa la ruta senderista que conduce a la localidad despoblada de Jánovas, cerca de Boltaña.
Puente colgante que atraviesa la ruta senderista que conduce a la localidad despoblada de Jánovas, cerca de Boltaña. Por underworld.

Para muchos, el senderismo es el gran atractivo entre las actividades que ofrece el entorno de Boltaña. La localidad posee una extensa red de caminos señalizados propios de los espacios naturales protegidos con los que cuenta, con distintos grados de dificultad y recorridos para todos los gustos. En la web de turismo municipal están recogidas y detalladas. Algunas de las más recomendadas y aptas para todos los públicos son la de la torre de Guaso o la que discurre junto al río Ara hasta la localidad deshabitada de Jánovas.

Además, la asociación ‘Amigos de los Caminos Tradicionales de Sobrarbe’ ha contribuido a aumentar la riqueza de esta red de senderos gracias a una estupenda labor de recuperación. Han localizado, limpiado, adecentado y señalizado caminos que estaban perdidos y olvidados, pero que encierran un gran atractivo desde el punto de vista paisajístico e histórico.

El entorno de Boltaña también ofrece rutas muy atractivas para los amantes de la bicicleta, tanto de montaña como de carretera.

Boltaña, el reino de las pozas y las piscinas naturales

Otro de los puntos de interés turístico más destacados de Boltaña, sobre todo durante el verano, son sus zonas de baño. La localidad cuenta con varias pozas y piscinas naturales muy próximas en las que podremos refrescarnos del calor estival que, aunque ofrece un respiro por la noche, durante el día suele apretar con fuerza.

Zona de baño de La Gorga, en el río Ara, 
situada junto al camping La Gorga.
Zona de baño de La Gorga, en el río Ara, situada junto a un camping. Imagen cedida por camping La Gorga.

Junto al casco urbano de Boltaña encontramos la zona de baño de La Gorga, en el río Ara, muy popular y frecuentada tanto por boltañenses como turistas. Al otro lado del río se ubica un gran camping que cuenta con todos los servicios. También podremos bañarnos en la zona del río junto a las instalaciones deportivas de la localidad. En las proximidades de Boltaña hay otras zonas de baño populares como la llamada Playa Río Ara, de fácil acceso desde la carretera nacional. En todos estas zonas encontraremos agua fresca y cristalina, ya que se ubican en pleno río.

Las pozas de San Martín son otro enclave cercano a Boltaña donde podremos tomar un baño, aunque hay que decir que se encuentran más alejadas y el acceso es más complicado. Además, estas pozas se enturbian y ensucian conforme avanza el verano, ya que están formadas por aguas estancadas. Si queremos visitarlas, el final de la primavera es la mejor época para hacerlo. Otro destacado de la zona, aunque algo más alejado, son las pozas de Puyarruego.

Propuestas singulares en una variada oferta cultural en Boltaña

La oferta lúdica y cultural de Boltaña tampoco se queda atrás, ya que cuenta con varias propuestas muy atractivas y originales. Una de las más destacadas es Pirenostrum, la feria de luthiers que nos permite descubrir el trabajo de estos artesanos en los patios y bodegas de la localidad, además de ofrecer otra serie de actividades y actuaciones en el escenario de la Plaza Mayor.

Imagen panorámica de Boltaña y su entorno.
Imagen panorámica de Boltaña y su entorno. Por Turismo de Aragón.

Un gran exponente de la cultura popular de la zona es el grupo local llamado ‘La Ronda de Boltaña’. Este grupo, formado en los años 90 por un grupo de amigos del pueblo, ha paseado su música popular, a modo de rondalla, por numerosos puntos de Aragón y del resto de España. Suelen actuar tanto en el festival como en las fiestas de San Pablo, que se celebran en enero,  y en las de La Convivencia, que tienen lugar en agosto.

Otra de las señas de identidad de Boltaña es el Palotiau, una manifestación de cultura popular con orígenes medievales, en el que grupos de danzantes interpretan danzas de origen guerrero propios de la ribera del Ara. Esta tradición se recuperó en los años cincuenta después de un período de inactividad.

Por último, otras dos iniciativas muy destacadas son el festival de documental etnográfico Espiello, pionero del género, que se celebra en el Palacio de Congresos de Boltaña; y la muestra de cine de Ascaso, un pueblo con apenas 7 habitantes censados perteneciente al municipio de Boltaña. Esta muestra cinematográfica, con proyecciones al aire libre bajo las estrellas del Pirineo centradas en el cine independiente y de autor, presume de ser la más pequeña del mundo.

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Miguel Perez

Me encanta el fútbol, leer, viajar, descubrir nuevos destinos y contártelos

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