Mayo es un mes fantástico para hacer escapadas rurales. Mantiene el frescor de la primavera, pero comienzan a elevarse las temperaturas. Esto hace que los paisajes se mantengan relucientes y florecidos, a la vez que el clima te invita a darte un buen chapuzón. Para que puedas pasártelo bomba, te mostramos los 6 pueblos más increíbles de España durante el mes de mayo.
Robledillo de Gata, un pueblo donde sentir paz
Robledillo de Gata (Cáceres) es un lugar fascinante para disfrutar del mes de mayo. Su arquitectura popular, con materiales como la pizarra, la madera y el barro, le ha otorgado el título de Conjunto Histórico.
Robledillo es auténtico y único, con una personalidad que lo distingue de otros pueblos. A pesar de su tamaño, ofrece innumerables rincones por descubrir, como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI. Además, se encuentra rodeado de paisajes naturales vírgenes, con cascadas y bosques. Te recomendamos que para darle un toque mágico al viaje visites el museo del aceite.
En el pueblo tienes a tu disposición la Casa Manadero para pasar la noche. Es una casa rural rehabilitada con pizarra y madera. Te ofrece una experiencia inmersiva en uno de los pueblos más bonitos de España con un mesón-restaurante en la planta baja.
Lucainena de las Torres, un paraíso escondido
Lucainena de las Torres (Almería) es uno de los pueblos más increíbles de España, situado al norte de sierra Alhamilla y cerca de parajes naturales como el Cabo de Gata y la sierra de Cabrera. Conservando su encantadora iglesia parroquial del siglo XVIII y el mirador “El Poyo de la Cruz” con vistas panorámicas.
La plaza del pueblo destaca por su Ayuntamiento, su fuente centenaria y su mercadillo semanal los sábados. Además, cuenta con rincones históricos como la fuente junto al antiguo hospital y el lavadero público. Si eres una persona que disfruta de la gastronomía local, tienes que probar platos como los gurullos de conejo, la perdiz en guiso, el potaje de calabazas y algunos dulces típicos como los roscos y los hojaldres.
Para pasar la noche, te aconsejamos el Cortijo 4 elementos, en la propia aldea. Este alojamiento rural en el Paraje Natural de Rambla Honda ofrece habitaciones familiares y dobles con sala de estar y baño privado. La cocina comunal está totalmente equipada y hay varios salones, una zona de barbacoas, una lavandería y una terraza grande. Es ideal para amantes de la naturaleza, el senderismo y el ciclismo.
Genalguacil, un pueblo de origen árabe
Genalguacil (Málaga), con su historia árabe y entorno natural exuberante, es ideal para disfrutar en mayo. Su peculiar estructura urbana se adapta al terreno montañoso, rodeado de castaños y encinas. Te recomendamos visitar la iglesia de San Pedro de Verona y explorar los restos arqueológicos prehistóricos. Además, podrás adentrarte en su pasado minero y su participación en la sublevación morisca del siglo XVI.
Para descansar, te aconsejamos El Manantial, una casa rural exquisita en el propio pueblo. Es una casa rural artesanal con una amplia sala de estar de 100 m², un techo de madera de castaño y una chimenea. En la planta baja, te esperan cinco dormitorios dobles, cada uno con baño completo. La construcción basada en los materiales tradicionales de la zona ofrecen un ambiente cómodo y funcional para una estancia agradable.
Enciso, un pueblo con restos de dinosaurios
Enciso es un pueblo situado en La Rioja, cerca del límite con Soria. Es uno de los pueblos más increíbles de España y no cabe duda si prestamos atención a sus más de 3000 icnitas de dinosaurios.
Cuenta con un centro paleontológico que revela cómo se formaron y a qué especies pertenecían. Además, se encuentra rodeado por el hayedo de Santiago, mostrando a los visitantes un paisaje montañoso único en el valle del río Cidacos. En cuanto a lo cultural, te recomendamos su interesante conjunto urbano con las iglesias de Santa María de la Estrella y San Pedro, declaradas monumentos nacionales.
Para recuperar las energías, te aconsejamos pasar la noche en La Casa de la Hiedra, en el mismo pueblo. Esta casa rural se encuentra rehabilitada y consta de tres niveles. En la planta baja, dos habitaciones dobles con baño, cocina completa y comedor con terraza; en la segunda planta tiene dos habitaciones dobles, un baño y un salón; y en la tercera planta cuenta con dos habitaciones dobles adicionales, ofreciendo un total de doce plazas más las supletorias.
Molinaseca, un pueblo sacado de un cuento de hadas
Molinaseca (León) es una aldea berciana cercana a Ponferrada. Es un destino perfecto para disfrutar del mes de mayo, ya que cuenta con una piscina fluvial. Sus calles medievales invitan a pasear sin prisas, además de ser una parte esencial del Camino de Santiago.
Declarada Conjunto Histórico Artístico, conserva su rica arquitectura popular y casas señoriales como la Casona de Don Pelegrín y el Palacio de Cangas de Pambley. La Iglesia de San Nicolás de Bari, se encuentra majestuosa sobre una loma mientras protege toda la ciudad.
Al anochecer, te recomendamos acudir a la casa rural de Ribera del Cantero, en los campos periféricos de Ponferrada. Es un alojamiento rural restaurado que pone a tu disposición una casa centenaria con piedra y madera de castaño. Tiene en su totalidad cinco habitaciones únicas con baño privado y acceso exterior.
Mondoñedo, un pueblo que desprende historia
Mondoñedo, en el antiguo Reino de Galicia, es una ciudad encantadora en un valle abierto hacia el Cantábrico. Su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, alberga la Catedral Basílica de la Asunción.
Esta catedral es un deleite para los amantes del arte, ya que presenta una hermosa portada románica, un rosetón y torres barrocas. En su interior, encontrarás una mezcla de estilos con pinturas murales de los siglos XV y XVI, órganos barrocos y un retablo mayor rococó. Además, la catedral alberga el museo Catedralicio Diocesano, uno de los más importantes de arte sacro en España.
Después de visitar uno de los pueblos más increíbles de España, te aconsejamos pasar la noche en la Casa da Penela (Bioturismo). Es una casa rural familiar del siglo XVIII y XIX, ubicada en el valle de Vilamor. Fue rehabilitada con criterios de bioconstrucción y sostenibilidad, además de que respeta la arquitectura tradicional. Cuenta con 10 habitaciones con vistas al valle (algunas adaptadas para personas con movilidad reducida), zonas comunes amplias y jardines con elementos de casa de labranza.
Redacción ER
Espectacular y muy interesante