En Extremadura, en el corazón de la sierra de Gata, al norte de Cáceres y junto a la frontera con Salamanca, se ubica un tranquilo pueblo que parece no sucumbir al paso del tiempo. Es Robledillo de Gata, un entramado de casas tradicionales de piedra, madera, pizarra y barro rodeadas de espesa vegetación y mucha agua. Su belleza y su carácter rural hicieron que fuera declarado Bien de Interés Cultural como Conjunto Histórico en 1994. Estamos, pues, ante un auténtico pueblo de cuento.
La peculiar arquitectura de Robledillo de Gata
Robledillo de Gata tiene menos de 100 habitantes (86 en el último censo), quienes han querido dotar de color al pueblo llenando de flores muchos de sus balcones. Estos se suelen presentar en forma de balconada corrida con balaustrada de madera, conformando una arquitectura doméstica muy tradicional. En algunos se pueden ver incluso mazorcas de maíz secándose al aire libre.
La mejor manera de conocer el pueblo y su casco urbano es perderse por sus calles y disfrutar de su peculiar arquitectura. En el recorrido encontraremos balcones voladizos cuyos aleros de madera suelen formar pequeños pasadizos, creando multitud de rincones con encanto. Al llegar a la plaza del Ayuntamiento podremos ver la casa Consistorial y la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI). Se trata de un templo de planta hexagonal con un pórtico con columnas y techo de madera. Otros edificios religiosos como la ermita del Humilladero, la ermita del Manso Cordero y la ermita de San Miguel, junto con el mencionado templo parroquial, completan un buen conjunto de arquitectura religiosa.
En resumen, estamos ante uno de los mejores exponentes de la arquitectura popular de Extremadura.
El Molino del Medio, una de las mejores muestras de arquitectura tradicional
Uno de los grandes tesoros de Robledillo de Gata es el Molino del Medio. Hablamos de un antiguo molino de aceite con estructura de madera y metal que se conserva en perfectas condiciones y que se puede visitar. En él, además de ver la maquinaria original, podemos conocer el proceso de elaboración y los utensilios que se usaban cuando se trabajaba de forma artesanal. La visita se completa con una cata de aceites.
Qué ver en los alrededores de Robledillo de Gata: saltos de agua, pozas y rutas de senderismo
A la salida del museo nos envolverá el sonido del agua. Aquí se sitúa un salto de agua de los más caudalosos del pueblo. Y es que la orografía del valle, el verdor y frondosidad de la naturaleza de Robledillo de Gata se debe al abundante caudal del río Árrago. Si seguimos su cauce, corriente arriba, llegaremos hasta dos pozas de agua fresca. Allí se reúnen la mayoría de vecinos y visitantes en los meses más cálidos.
Desde Robledillo de Gata parten numerosos senderos que recorren la sierra de Gata y que llegan hasta el nacimiento del río Árrago y Las Hurdes. Una de las más bonitas, después de cruzar bosques de pinos y castaños, es la que llega hasta Chorrituero de Ovejuela, un imponente salto de agua de unos 70 metros.
Diez fotos para enamorarte de Robledillo de Gata
Por último, te dejamos diez fotos de Robledillo de Gata que resumen muy bien la belleza y particularidades arquitectónicas de este pueblo de cuento extremeño, donde el reloj parece haberse parado hace muchos años.
Redacción ER
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Me encantsron esos pueblos