Castillos, murallas, torres y pueblos son la seña de una tierra a rebosar de historias y de leyendas de la Edad Media. Dos reinos reunificados que han dejado como herencia un rico patrimonio como el que guardan estos 10 pueblos de Castilla y León que, por su arquitectura y tradiciones, se merecen una visita. Algunos de ellos forman parte de la asociación Los pueblos más bonitos de España.
1. Candeleda
A los pies de la sierra de Gredos, en Ávila, está Candeleda. Un pintoresco pueblo de arquitectura tradicional que el Premio Nobel Camilo José Cela describió muy bien en su libro Judíos, moros y cristianos: «En los balcones volados de Candeleda crecen el geranio y el clavel, la albahaca y el botón de la rosa francesilla, el fragante dondiego que unos nombran donpedro y otros dicen donjuán, el nardo y el jazmín».
Un resumen de lo que vamos a ver y oler en su casco histórico, donde está la iglesia del siglo XIV; la casa de la Judería, que fue utilizada antiguamente como casa de la Inquisición; el Museo del Juguete de Hojalata «Casa de las Flores», con más de 2.000 piezas; y el Museo Etnográfico.
Conocido como la Andalucía de Gredos, el clima suave de Candeleda es perfecto tanto para pasear por el pueblo como para realizar rutas por la sierra. En El Raso hay un antiguo castro celta y en la garganta de Santa María piscinas naturales donde darse un baño.
2. Navaluenga
Navaluenga cuenta con un rico patrimonio histórico artístico, por eso es uno de los pueblos más visitados de Ávila. Su monumento más representativo es el puente del siglo XVI que cruza el río Alberche y que fue levantado para que los ganaderos pudieran llevar a su ganado de una orilla a otra.
Justo a su lado está la ermita de San Isidro, que los agricultores construyeron en 1940. Otro de los tesoros de Navaluenga es el yacimiento arqueológico altomedieval de Fuenteávila, una necrópolis del siglo IX y XII con más de 15 sepulcros.
Debido a su ubicación en la sierra de Gredos, los alrededores de Navaluenga están cubiertos de vegetación, viñedos, cascadas y piscinas naturales. Una ruta por el valle del Alberche y Tierra de Pinares nos permitirá conocer la rica fauna del lugar y adentrarnos en pueblos con historia.
3. Orbaneja del castillo
Orbaneja del Castillo puede presumir de contar con las mejores vistas al cañón del río Ebro, uno de los tramos más bonitos del río a su paso por Burgos. Debido a las características del terreno, el cauce del agua no se conforma con pasar justo al lado, sino que cruza el pueblo originando diferentes cascadas.
La distribución escalonada de las viviendas tradicionales de montaña hace posible que el arroyo, que brota de la cercana cueva del agua, pase rozando sus fachadas. Esta maravilla natural no sólo crea una estampa única, sino que el tranquilizador sonido nos acompañará todo el viaje.
Algunos de los edificios que hoy se pueden visitar son la casa de los Pobres, la casa de los Canes –un antiguo hospital del siglo XV-, y la casa Fuerte. En Eras de Orbaneja del Castillo están las Chozas de piedra, unos antiguos graneros que pertenecen a la arquitectura popular de la región.
4. Pedraza
Protegida entre murallas, Pedraza es una de las villas medievales mejor conservadas de España. Está situada en la provincia de Segovia, con un increíble decorado como lo son las cumbres que se elevan de la sierra de Guadarrama.
Cruzando la Puerta de la Villa, del siglo XI, se entra al centro del pueblo donde está la plaza Mayor portificada, una de las más bonitas de Segovia. Aquí también es donde está la cárcel medieval, que ocupaba la antigua torre vigía y que fue restaurada en el siglo XX como museo.
El castillo de Pedraza es otro de los atractivos del pueblo. Fue construido en el siglo XIII, aunque fue reconstruido posteriormente varias veces. Pedraza, refugiado entre las murallas, pertenece a la asociación de Los pueblos más bonitos de España.
5. Arenas de San Pedro
Situado en el valle del Tiétar, en la sierra de Gredos, está Arenas de San Pedro. Un pueblo de carácter medieval que cuenta con varios edificios declarados Bien de Interés Cultural.
Uno de ellos es el castillo del Condestable Dávalos, también conocido como el de la Triste condesa, de estilo gótico; el palacio del infante Don Luis de Borbón, de estilo neoclásico; y el convento de San Pedro de Alcántara, del siglo XVIII.
No se puede abandonar Arenas de San Pedro sin cruzar el puente romano, el hospital de San Bartolomé, la arquitectura popular, la cueva del Águila y las piscinas naturales de sus alrededores.
6. La Alberca
Ubicado en la sierra de Francia, su peculiar arquitectura, con fachadas de entramados de madera y galerías, es el resultado de la mezcla entre la cultura cristiana, musulmana y judía. De hecho, su casco histórico se compara con una judería debido al laberinto de calles.
Un recorrido por el centro de La Alberca nos llevará hasta la plaza Mayor y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVIII. Si visitas el pueblo a principios de verano o en otoño, te sorprenderá ver un cerdo paseando libremente por sus calles. Los vecinos suelen alimentarlo hasta el Día de San Antón, cuando se rifa entre los vecinos.
La Alberca se encuentra rodeada de altas cumbres y espesos bosques. En la sierra también está la peña de Francia, donde está el santuario mariano más alto del mundo.
7. Las Médulas
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, esta antigua explotación minera es uno de los principales atractivos de la comarca de El Bierzo, en León. Los picudos farallones escondían el oro que fue extraído por los romanos hasta el siglo III, momento en el que cesó su actividad.
Las Médulas fueron una de las explotaciones auríferas a cielo abierto más grandes de todo el Imperio romano. También se cree que el lago Carucedo, que se halla en sus inmediaciones, se creó gracias al estancamiento del agua utilizada en las minas.
Para recorrer Las Médulas existen varias rutas de senderismo que parten desde localidades próximas como Ponferrada y Orellán.
8. Candelario
Candelario ha logrado conservar una arquitectura y patrimonio únicos. Lo más característico son las batipuertas que presiden la gran mayoría de las casas, que evitan que el ganado entre en las viviendas.
Otra de sus peculiaridades son las regaderas: unos canales de agua muy estrechos que recorren todo el pueblo y que tienen dos funciones. Una es conducir el agua del deshielo de las neveras de la montaña. La otra tiene que ver con la matanza. La sangre discurre por los riachuelos mezclándose con el agua y, de esta forma, se mantienen limpias las calles.
Otros atractivos de Candelario son las fuentes repartidas por el pueblo, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la ermita del Humilladero y el Ayuntamiento de Candelario.
9. Hoyos del Espino
En plena sierra de Gredos, bañado por el río Tormes, se halla Hoyos del Espino, un pequeño pueblo que fue frontera y tierra de nadie durante la Edad Media. Algunas de sus construcciones son de estilo gótico, como ocurre con la ermita de Nuestra Señora del Espino y el crucero.
Otros monumentos de interés son la cabra montés, una escultura de bronce; y el reloj de la escuela, del siglo XX. No hay que perderse una visita a Las Chorreras ni el pozo de las Paredes.
10. Frías
Erigido en lo alto del pueblo, vigilando los montes que lo rodean, está el castillo de Frías, una de las primeras fortalezas del siglo X. A sus pies, el pueblo: casas típicas burgalesas que descienden por la colina de forma escalonada. Las más peculiares son las que se hallan al borde de La Muela, de toba y madera y que se asientan sobre el precipicio.
La muralla es otro de sus atractivos, aunque apenas se conservan unos pocos tramos. Sí queda en pie algunas de sus puertas de acceso como la puerta Medina, del Postigo y de la Cadena.
Redacción ER
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Les recomiendo visitar Cuevas del Valle un pequeño pero encantador lugar en el valle de la sierra de gredos. Justo debajo del puerto del pico.
Gracias, saludos.
Me temo que quien ha escrito esto no conoce Castilla y León.
lo que conoce es demasiado gredos jajaja