4 pueblos españoles envidiados internacionalmente

Los pueblos son una parte esencial de la geografía española. Miles de pequeños municipios se reparten por todo el país donde, por culpa del cambio en las sociedades, muchos han visto como perdían población a marchas forzadas hacia las ciudades.

Los núcleos urbanos han concentrado a la mayoría de población en los últimos años haciendo que los pueblos queden en mínimos. Aun así, algunos recuperan el esplendor en la época estival, gracias a las vacaciones y la vuelta de muchos al lugar de origen. Hay pueblos, incluso, que se han convertido en auténticas referencias del turismo internacional, siendo realmente envidiados y reconocidos por medios de comunicación fuera de nuestras fronteras.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) nombró el pasado año dos municipios españoles entre los mejores para viajar. Bajo esta premisa, Morella en Castellón y el pueblo navarro Lekunberri se convirtieron en todo un referente para los viajeros internacionales.

Morella

Esta localidad de Castellón de 2.500 habitantes cuenta con una de las fortalezas más impresionantes del Mediterráneo: su castillo sobresale en la parte alta del pueblo. La edificación está construida con roca natural, algo que la convierte en todo un espectáculo visual de obligada parada para los visitantes. Tanto romanos, visigodos, como árabes han pasado por esta localidad dejando una rica herencia cultural que llena la localidad de distintos puntos con un gran interés artístico. Además, Morella también cuenta con una gran oferta gastronómica que atrae a los turistas cada año. En ella destacan platos como la cecina y la trufa negra, dos auténticos manjares de la zona.

Lekunberri

El otro pueblo escogido por la OMT fue Lekunberri, en Navarra. Esta localidad situada a unos 30 km de Pamplona cuenta con algo más de 1.000 habitantes. En ella destaca su casco histórico de grandes caseríos muy típicos en la zona del País Vasco. Los alrededores son todo un placer para aquellos que practican ciclismo o senderismo y que desean disfrutar de la naturaleza. La gastronomía típica de la región es otro de los puntos a favor: el bacalao o el chuletón son muy apreciados en la zona haciendo las delicias de los visitantes.

Pero no solamente la OMT ha elegido pueblos españoles como referentes del turismo. El prestigioso periódico francés Le Monde ofrece cada año la lista de los pueblos más bonitos del mundo y España cuenta con una representación muy destacada en esta lista. Riglos, en Huesca, consiguió ser la séptima localidad de este conocido ranking donde se recomienda viajar este año.

Riglos

Para Le Monde, Riglos es un “lugar indispensable para viajar en invierno, ya que se puede encontrar sol en un paisaje novelesco de almendros, robles verdes y olivos”. Con esta magnifica descripción el periódico francés ensalza este municipio aragonés de algo más de 200 habitantes y que cuenta con un paisaje envidiado por muchos. Los Mallos de Riglos son unas formaciones geológicas que han creado unas paredes verticales con más de 250 metros de altura y que consiguen maravillar a los que se acercan a visitarlas. 

Creados hace cerca de 60 millones de años junto con los Pirineos, consiguen hacer que Le Monde se pregunte si llegan a ser reales debido a su gran envergadura. Además, en el municipio también se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Mallo, construida en el siglo XVII y que cuenta con obras románicas de gran valor. Riglos también fue una localidad amurallada durante el siglo XI, algo que todavía se puede observar en algunos puntos del pueblo. Gracias a la naturaleza que le rodea, se puede disfrutar de gran fauna salvaje entre las que destacan las aves rapaces y que consiguen, según LeMonde, dar un toque “novelesco” al lugar.

Por último, el otro municipio español que ha conseguido ser la envidia en el mundo fue escogido por un prestigioso medio estadounidense. La CNN también elaboró durante el pasado año una lista de los 15 municipios más atractivos de Europa entre el que destacaba Regencós, en Cataluña.

Regencós

Este municipio situado en el Baix Empordà, en la provincia de Girona, se encuentra a unos 100 km de Barcelona. Su localización en la conocida Costa Brava y a menos de 10 minutos del mar lo han convertido en todo un referente veraniego para el medio estadounidense. Este define el lugar como “una zona montañosa de pueblos medievales” haciendo alusión a otros municipios cercanos, aunque en Regencós destaca la presencia de su cuidada iglesia y casas de piedras tradicionales.

Además, el municipio todavía conserva un recinto fortificado medieval del siglo XV que cuenta con dos torres, dos portales y algunos fragmentos de la antigua muralla. En los alrededores también destacan las masías típicas de la región que cuentan con un estilo gótico y que convierten a esta población en todo un referente turístico cuyas referencias se remontan al año 1312.