5 casas-museo de escritores que puedes ver en España
Escrito por
18.01.2019
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7min. de lectura
Las casas revelan nuestro propio mundo. En ellas está el espacio de nuestra intimidad. Y tal vez por eso, nos gusta ir de visita a casa de nuestros amigos, porque, además de compañía, encontramos pequeñas pistas que nos acercan más a ellos: un libro aquí, una foto allí, un cuadro colgado con gusto o incluso el aroma de un café especial en la cocina.
Sin embargo, si la casa que visitamos no es la de una amistad, sino la de un escritor, uno de nuestros favoritos, el momento de entrar en esa casa tiene algo de devoción casi mística.
Ahí está el universo, al que sólo nos habíamos asomado en la lectura, convertido en detalles y objetos, en vida cotidiana. Son las Casa-Museo y fundaciones de escritores. En España hay más de cincuenta casas de este tipo. Aquí te mostramos cinco con las que podrás viajar de norte a sur por España.
1. Museo-Casa Natal Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada)
Decía Lorca que Fuente Vaqueros estaba edificado sobre el agua, que en él las acequias cantaban y que la brisa hacía sonar la música suave de los chopos. No es extraño, pues, que siendo tal la sonoridad de su pueblo natal, el joven Lorca comenzara rápido a desarrollar el oído que le llevó a escribir algunos de los versos más importantes de la poesía en lengua española del siglo XX.
Los naranjos parecen guiarnos hasta el número 4 de la calle García Lorca. En la actualidad, el espacio familiar de blancos muros sirve de sede para el Patronato García Lorca. Pero tuvieron que pasar 50 años desde su fusilamiento para que se pudiera abrir la casa del poeta, símbolo de la sinrazón de la Guerra Civil española.
Aguardan al visitante espacios como el comedor familiar, donde destaca el piano, la cocina, los dormitorios, el patio y el antiguo granero, reciclado en sala de exposiciones para documentos, cartas, libros y dibujos del poeta. Todo un recorrido que sirve de aproximación al contexto creativo de Federico García Lorca.
2.Casa-museo Rosalía de Castro (Padrón, A Coruña)
Padrón es famoso por los pimientos y por ser el lugar de los últimos años de vida de Rosalía de Castro, figura clave del Resurgimiento cultural de Galicia y del Romanticismo español.
Pero, mientras los primeros, en realidad, se cultivan en el pueblo colindante de Herbón, el que fue último hogar de la escritora sí se ubica en Padrón. Exactamente, a un paso de la estación del tren, en Aldea A Matanza, s/n.
La casa-museo de Rosalía de Castro abrió sus puertas en 1972. Hoy conserva su bella arquitectura y el jardín. En la planta baja se encuentra el espacio conocido como «O perfil dunha sombra», donde podemos conocer con detalle el mundo de la autora y comprender la importancia de su verdadera dimensión cultural, mientras que en la primera planta, denominada «O seu», el museo propone la recreación ambiental de una casa rural típica de época
3. Casa-Museo Zenobia y Juan Ramón (Moguer, Huelva)
En Platero y yo, Juan Ramón Jiménez describió a Moguer como un «Pan de trigo, blanco por dentro como el migajón, y dorado en torno –oh, Sol moreno– como la blanda corteza». Y eso es, precisamente, lo que encontrará el viajero: un pueblo blanco como la miga del pan, separado por el río tinto y el Paraje Natural Marismas del Odiel de la capital, Huelva.
Aquí, en el Convento de Santa Clara, pronunció Colón su juramento tras salvarse de naufragar en las Azores en su primer viaje de vuelta, y aquí, en la actual calle C/ Juan Ramón Jiménez nº 10, está la Casa Museo Zenobia Y Juan Ramón Jiménez.
La fachada blanca es la misma que describió el propio poeta como la casa que “llenó de experiencia que luego serían entes y sombras” su niñez y juventud. Hoy es sede de la Fundación Zenobia y Juan Ramón Jiménez y alberga la biblioteca particular del poeta con 3.500 volúmenes y 7.500 revistas.
Sin embargo, este el lugar no fue donde nació Juan Ramón Jiménez el 23 de diciembre de 1881, sino en la casa de la Calle Ribera, nº 2, esquina con la calle dedicada a su esposa, Zenobia Camprubí. En este otro edificio, Bien de Interés Cultural de los Lugares Juanramonianos, se puede visitar el espacio expositivo de la casa natal.
4. Casas-Museos de Valle Inclán (Vilanova, Galicia)
La Ría de Arousa separa dos casas importantes en la vida de Valle Inclán: la de Vilanova de Arousa (Pontevedra), donde nació, y la de A Pobra do Caramiñal (La Coruña), donde la inspiración le fue fértil. Dos costas, pero un mundo, apenas separado por un hora de distancia en coche.
Fue en Vilanova de Arousa donde nació el escritor del esperpento, de Luces de Bohemia y de las sonatas y de Tirano Banderas, entre toda su ingente producción literaria. Aquí se ubicó la Fundación del autor, en una sede inaugurada en 2006, en la popular plaza de A Pastoriza.
En realidad, a pocos pasos del pazo que fuera casa natal de Valle Inclán, en la calle el Cuadrante, actual Casa Museo dedicada al escritor. La casa-museo fue totalmente reconstruida tras un incendio que la destruyó. En ella, el visitante puede seguir la detallada exposición con contenido bibliográfico y documental, mientras que para la recreación de las salas se tuvo en cuenta el testimonio de los más ancianos del municipio.
La ruta de Valle-Inclán por Galicia debe continuar hasta llegar a Pobra do Caramiñal, donde el escritor vivió once años de los más productivos. Allí espera la casa hidalga de la familia, la torre plateresca de Bermúdez que, en palabras del propio escritor, es “la casa más bonita de Galicia, muy siglo XVI, muy genuina arquitectónicamente, con unas gárgolas hermosas”.
5. Casa-Museo Miguel Hernández (Orihuela, Alicante)
Una casa humilde. Eso sí, adaptada perfectamente para criar un rebaño de unas cien ovejas. Así era la vivienda donde el poeta se crió junto a sus hermanos. Una casa, en palabras del propio Miguel Hernández, “pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias…”. Aquí, al contacto de los campos y huertas de Orihuela, se fue formando la sensibilidad del autor de Perito en lunas, Viento del Pueblo o El hombre acecha, sólo por citar algunos de sus poemarios de más éxito.
La casa, ubicada en la calle de Arriba, 73 (hoy calle Miguel Hernández), fue restaurada y en la actualidad es la sede de la Casa-Museo. El breve recorrido expositivo muestra recuerdos y fotografías del escritor. En el patio sigue la higuera, bajo cuya sombra se sentaba a escribir sus primeros versos.
Desde la Casa-Museo en Orihuela, los viajeros amantes de la obra del poeta podrán continuar la ruta hasta Alicante, donde está su tumba. Tal vez allí, gusten leer algún verso en recuerdo del genial poeta.
José Alejandro Adamuz
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