5 de los pueblos más bonitos de Jaén

Jaén es una joya natural, arquitectónica, gastronómica y cultural capaz de ofrecer al viajero experiencias inolvidables. Muchos turistas conocen esta provincia andaluza por ser la que concentra más castillos y fortalezas en toda Europa. Otros, en cambio, la visitan por su patrimonio, plagado de bosques y ríos. Y en esta ocasión, EscapadaRural te invita a conocer algunos de los pueblos de Jaén que no deberías perderte.

1.Cazorla, una visita imprescindible si viajas a Jaén

Al este de la provincia de Jaén encontramos Cazorla, una localidad de casitas blancas encajada entre montañas y olivares que podría considerarse la puerta de entrada del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, además de uno de los pueblos más bonitos de Jaén.

Sin duda, Cazorla es el lugar perfecto para cualquier tipo de visitante, ya que combina patrimonio, historia, naturaleza y tradiciones. Si eres de los que aman el senderismo disfrutarás a lo grande en el Parque Natural. Y si lo que te va es la cultura y la historia prepárate a viajar en el tiempo a través de su laberíntico casco histórico de calles empedradas con aire medieval. Un buen ejemplo lo encontrarás en la plaza de Santa María, un rincón rodeado de edificios antiguos, en el que podrás admirar los restos de la iglesia de Santa María, de arquitectura gótica.

Otro lugar que no puedes dejar de visitar es el castillo de la Yedra, un impresionante monumento construido en el siglo XI, que corona la ciudad de Baeza y donde, además de encontrar murallas, torres y patios, disfrutarás de unas vistas panorámicas impresionantes de Cazorla.

2. Baeza, una ciudad renacentista que te dejará boquiabierto

Está claro que Baeza es una de las visitas imprescindibles si decides visitar Jaén. Esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad te trasladará a siglos pasados gracias a sus toques medievales y árabes. Al andar por casco histórico repleto de callejuelas descubrirás palacios, fuentes y edificios religiosos de gran valor arquitectónico.

Durante la época musulmana, Baeza estaba fortificada por un Alcázar y dos recintos amurallados, de los cuales quedan restos en la famosa plaza de las Murallas, así que este es uno de los lugares que no te puedes perder durante la visita. Además, desde el lugar disfrutarás de unas impresionantes vistas al valle del Guadalquivir.

También es obligada la visita a la catedral de Baeza, también conocida como catedral de la Natividad de Nuestra Señora, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 2003. Fue construida sobre la antigua mezquita árabe durante la ocupación musulmana de la península. Además de la catedral, en la Plaza de Santa María, descubrirás las Casas Consistoriales Altas, el Seminario de San Felipe Neri o la Fuente de Santa María, el monumento más popular de la localidad jienense.

Finalmente, aconsejamos una visita a la Plaza del Pópulo, una de las más distintivas de la localidad. En ella, encontrarás las Antiguas Carnicerías, un edificio del siglo XVI en el que se almacenaba y vendía carne y que actualmente es la sede del juzgado. También verás o La Casa del Pópulo, un edificio plateresco que ahora alberga la oficina de turismo de la ciudad.

3.Úbeda, otro de los pueblos de Jaén que no te puedes perder

La siguiente parada en este breve recorrido por algunos de los pueblos más bonitos de Jaén la haremos en Úbeda, una localidad ubicada frente a la Sierra Mágina, que está considerada como la ciudad más antigua de Europa occidental, con 6.000 años de antigüedad.

Una de las visitas imprescindibles en Úbeda es la del palacio de Vela de los Cobos, un edificio de estilo renacentista, construido en el siglo XVI por el arquitecto Andrés de Vandelvira. Ya disfrutarás al descubrir su fachada, con una puerta adintelada entre columnas corintias pero todavía lo harás más cuando pases al interior, en el que te sorprenderán las lujosas estancias que un día fueron el hogar de la familia de Francisco Vela de los Cobos, regidor de Úbeda y secretario de Estado de Carlos V. Eso sí, debes saber que estas visitas al interior del palacio son guiadas y exclusivas, por lo que deberás reservarlas con antelación.

Tampoco puedes abandonar la localidad sin visitar la antigua Sinagoga del Agua, construida en la Edad Media y descubierta en el año 2007. Desde el año 2010 es posible realizar visitas guiadas, así que si quieres descubrir un lugar mágico en el que se realizaban los baños y rituales de purificación habituales en la cultura judía, estás de suerte. Puedes reservar tu visita a través de este enlace.

4. Quesada, un lugar lleno de naturaleza, cultura y poesía

Visitar Quesada es una opción que cautivará tanto a los amantes de la naturaleza como a aquellos que viajen en busca de conocer cultura. Esta localidad jienense, además de ser la cuna del Guadalquivir, el río más importante de Andalucía, aguarda espacios naturales sin igual, como la cueva del Agua, el santuario de Tíscar o El Chorro, una espectacular pared rocosa en la que habitan buitres leonados.

Su casco antiguo es un lienzo que recoge restos de la época visigoda, musulmana y cristiana. Se puede visitar el arco de los santos, el arco de la manquita de Utrera, la Iglesia de San Pedro y San Pablo, la iglesia de la Inmaculada Concepción, la Plaza de la Lonja y el rincón de la poesía.

Además, en Quesada podrás visitar el museo del pintor Rafael Zabaleta, donde se expone el variado conjunto de sus obras. Concretamente, 114 óleos, 11 acuarelas y 500 dibujos, a través de las cuales se puede apreciar su evolución, ensayos y experiencias artísticas. También alberga la ciudad el museo del poeta Miguel Hernández y un Centro de Interpretación del Patrimonio Arqueológico de Quesada.

5. Baños de la Encina

Como ya hemos comentado anteriormente, Jaén ha heredado un valioso patrimonio que aúna lo mejor de las culturas árabe y cristiana. Y un buen ejemplo de ello lo encontramos en el pueblo medieval Baños de la Encina, una localidad que heredó de los musulmanes el castillo de Burgalimar, un conjunto fortificado de los más antiguos y bien conservados de Europa.

Su perímetro tiene forma oval e inicialmente estaba punteado de catorce torres cuadrangulares de estilo califal y de igual altura sobrepasando apenas la de la muralla. En la actualidad son 15, ya que en el siglo XV se construyó una torre adicional con cánones arquitectónicos cristianos.

Otro punto de interés de la localidad es la Cripta y Ábside de Santa María, una antigua mezquita situada al lado del castillo que con los años se convirtió en la parroquia de Santa María del Cueto. En la actualidad solo quedan ruinas pero merece la pena la visita para apreciar el suelo original y el aljibe de la antigua construcción.

También merece un alto en el camino la ermita de la Virgen de la Encina, a unos 4 kilómetros de Baños. El Santuario se edificó en etapas sucesivas y sobre otro primitivo que debió ser mucho más pequeño, de finales del siglo XIII y principios del XIV, como revelan ciertas piezas arquitectónicas halladas en las inmediaciones: columnas y fustes, así como capiteles de un pre-románico, probablemente del Santuario primitivo.