5 vídeos para descubrir que Barcelona es mucho más

Barcelona es mucho más que su capital. Esta provincia de Cataluña guarda en su interior un rico pasado donde la naturaleza ha creado numerosos tesoros que se complementan con las maravillas levantadas por el hombre. Más aún si hablamos de uno de los grandes arquitectos modernistas catalanes: Antoni Gaudí. 

En Barcelona descubriremos los restos de un mar desaparecido hace millones de años, altas montañas, un pasado industrial inigualable, arquitectura modernista, grandes fortalezas y espiritualidad. En estos cinco vídeos hemos recogido algunos de los lugares más representativos de Barcelona. 

El mar desaparecido en el interior de Cataluña

Hace 36 millones de años en el corazón de la provincia de Barcelona había un mar. Él fue el responsable de los restos geológicos que podemos encontrar en la zona, hoy perteneciente al Geoparc de la Catalunya Central, Patrimonio Mundial de la Unesco. 

Uno de esos lugares es Cardona, donde está la Montaña de sal. Un yacimiento salino en el que, cuando el mar sedimentó, se formó un diapiro salino. Durante años, los señores de Cardona controlaron la extracción y el comercio de la sal, lo que le hizo ser una de las casas más ricas de Cataluña, la más importante después de la casa real de Aragón. Desde su castillo, en lo alto de Cardona, controlaban todo el negocio.

El Geoparc de la Catalunya Central cuenta con muchos rincones donde se puede ver la evolución de ese antiguo mar, y de la flora y fauna que habitó en él. En las Coves del Toll, en Moià, se puede encontrar parte de ese fondo marino, pues están formadas con arrecifes de coral. Las cuevas son conocidas como el palacio de la fauna cuaternaria y en ellas se encontraron restos de personas con más de 50 mil años de antigüedad. 

Barcelona es más que mar y montaña

El mar y la montaña componen algunos de los paisajes más emblemáticos de Barcelona. La costa mediterránea del Maresme fue el destino predilecto de la burguesía catalana en el siglo XIX, por lo que en ella se pueden ver muestras de la afamada arquitectura modernista. 

En Mataró está la casa Coll i Regàs, obra del arquitecto Josep Puig i Cadafalch para el empresario Coll i Regàs. Hoy, la casa se puede visitar a través de una visita guiada o realizando un divertido escape room. 

A medio camino hacia la montaña, en Terrassa, está el conjunto monumental religioso de La Seu d´Ègara. En él se han encontrado restos de un antiguo poblado ibérico, una domus romana y pinturas del siglo VI. 

Y, en el corazón verde de Barcelona, en el Parque Natural del Montseny podemos ver las tradicionales masías catalanas. Esta montaña es una gran aula de naturaleza, donde se puede disfrutar de la vegetación mediterránea, con una gastronomía propia y con un rico patrimonio. 

Barcelona, destino de alta montaña

Al norte de la provincia de Barcelona está uno de los iconos de Cataluña: el Pedraforca. Una montaña que se caracteriza por su peculiar forma en u en la que sobresalen dos grandes picos. Es uno de los destinos predilectos de los escaladores, así como de aquellos que buscan el deporte de aventura dentro del Parque Natural del Cadí-Moixeró.

La Pobla de Lillet fue un destino de montaña importante por sus minas y por su industria cementera. La fábrica de cemento Asland, la primera de Cataluña, perteneció al empresario catalán Eusebi Güell, mecenas de Antoni Gaudí. Por ello, el arquitecto modernista estuvo residiendo aquí un tiempo diseñando el edificio donde Güell alojaría a los trabajadores. El Xalet de Catllaràs es, junto con los jardines de Artigas -situado en el mismo pueblo de La Pobla de Lillet- una de las obras más desconocidas de Gaudí. Hoy, estas joyas y su pasado industrial se pueden conocer a través del Tren del ciment. 

Barcelona, tierra de castillos

Barcelona es tierra de castillos y fortalezas defensivas que se levantaron como fronteras entre cristianos y musulmanes, en la Edad Media. Algunas de las más representativas se encuentran entre el río Llobregat y el Cardener. 

En el centro de Cataluña está el de Cardona, uno de los más ricos del territorio gracias a que, desde él, se controlaba todo el negocio de la sal. Se levantó para dar seguridad al pueblo ante el avance de las tropas enemigas y en él se colocó todo tipo de artillería.

Desde la Torre de la Manresana era posible controlar los extensos campos de Prats del Rey. En sus alrededores se vivieron cruentas batallas y hoy es un emblema de la guerra de secesión catalana. 

El castillo de Claramunt, en la comarca de Anoia, es uno de los mejor conservados del territorio, a pesar de haber sido bombardeado por las tropas borbónicas, haber perdido su Torre del homenaje y haber sido saqueado por los vecinos, pues en su antigua capilla se creía que había oculto un Cristo de oro.  

En Osona, el castillo de Montesquiu también fue levantado sobre una atalaya del siglo XII. Originariamente, fue una torre defensiva, aunque a partir del siglo XVII adquiere el aspecto exterior que muestra hoy en día. Su interior noble es obra del burgués Emili Juncadella, que dejó en él fotografías de sus viajes y diferentes objetos antiguos de gran valor. 

Montserrat en el corazón

Un viaje por Barcelona no estaría completo sin una visita a Montserrat, la montaña más emblemática de esta provincia catalana que se caracteriza por sus caprichosas formas. Entre sus imponentes picos se levantó el monasterio de Montserrat, un conjunto religioso benedictino conocido internacionalmente por su escolanía: un coro litúrgico formado por niños. 

Su peculiar silueta es perceptible desde el Penedès, una de las zonas vinícolas más reconocidas de Cataluña que goza de denominación de origen. Aquí visitamos una de las bodegas familiares: Eudald Massana, que se caracteriza por su producción ecológica. 

Otro de los recintos más representativos de la Barcelona industrial es la Colonia Güell, una colonia industrial de arquitectura modernista donde está la popular Cripta Gaudí. Originariamente, esta capilla diseñada por el arquitecto catalán iba a ser una monumental basílica. No pudo ser, aunque la obra inspiró a Gaudí para, posteriormente, crear la Sagrada Familia.