A los cordobeses no les hace falta mucho para ambientarse. Siempre con una sonrisa en la boca, animan a todo aquel dispuesto a traspasar la barrera de Córdoba capital y sumarse a las tradiciones y costumbres de la Subbética Cordobesa.
Si tú también quieres salir de lo común, descubrir nuevos rincones y divertirte en un viaje que seguro recordarás, te propongo seis actividades para hacer en diferentes puntos de esta singular comarca cordobesa.
1. Visita a la Cueva de los Murciélagos
La Cueva de los Murciélagos es el mejor gimnasio de Córdoba, sino que se lo pregunten a Antonio. Es guía y lleva más de 25 años subiendo y bajando los más de 700 escalones que conforman esta cueva situada en la localidad de Zuheros. Exactamente los mismos que tendrás que subir y bajar tú en tu visita.
Antes de rechazar mi proposición por exceso de ejercicio, son dos kilómetros de recorrido turístico, lee atentamente lo que tengo que contar.
Son varias las curiosidades que alberga la cueva, una de ellas su nombre. Si alguno todavía tenía dudas, la Cueva de los Murciélagos se denomina así porque en ella habitan estos mamíferos. Antiguamente estaba repleta de ellos, pero con el paso del tiempo la cantidad de murciélagos ha menguado. Eso sí, alguno que otro, aunque sean tímidos, se deja ver.
Otra de sus particularidades es que esta cueva es conocida en toda Europa por ser uno de los yacimientos Neolíticos más importantes de Andalucía y el primero en arte rupestre del Paleolítico Superior. Por este motivo, la Cueva de los Murciélagos fue declarada Bien de Interés Cultural.
Para seguir indagando en sus peculiaridades, justo a su lado de la cavidad, está ubicado el Ecomuseo. Un espacio donde podrás ampliar la información de los misterios de la cueva, de su fauna y de los hallazgos arqueológicos del lugar. ¿Quién se apunta?
2. Relax en Priego de Córdoba
En todo el territorio andaluz podrás disfrutar del turismo wellness, un nicho de mercado en auge que a todos nos gusta. Por ese motivo, una de las propuestas tras una amena visita por la localidad de Priego de Córdoba es relajarte en un baño árabe.
Varios de los alojamientos de la Subbética Cordobesa, como la Casa Baños de la Villa en Priego de Córdoba, recomiendan a sus huéspedes sumergirse en pozas de diferentes temperaturas y disfrutar de un menú de masajes según tus gustos.
Imagina la situación: luz tenue, sabores árabes –podrás servirte té- y aromas que te transportan a lugares exóticos. Es la combinación perfecta para evadirte de la rutina y sentir lo que realmente significa la palabra desconexión.
Así que, en la maleta para tu viaje a la Subbética, no olvides meter el traje de baño.
3. Rafting con monólogo en el río Genil
Alúa, empresa de turismo activo, le llama rafting a la actividad que hicimos en el río Genil. Pero para el resto de mortales aquella mañana fue “monólogo sobre agua”. De hecho, al día siguiente no tuve agujetas del ejercicio físico en sí, sino de todo lo que me reí.
No importa si tienes miedo, si no te gusta en exceso el agua, si el deporte no es tu fuerte… con los chicos y chicas de Alúa todas estas inseguridades desaparecen en cuanto pisas su campamento base en Benamejí. Además, lo complicado de la actividad no es hacer rafting, sino meterse en el neopreno que te entregan.
Antes de ingresar en el agua te dan una clase express de cómo remar, apta para los más avispados, y acto seguido te meten en una balsa con otras personas (son balsas de entre 6 y 8 personas). ¡Sálvese quien pueda!
Hay varios rápidos que tienes que atravesar, pero nada que no sea superable. Lo principal del tramo que bajas son las risas del camino. Quítate la vergüenza y ponte el disfraz de infancia, pues cantarás la canción de Bob Esponja, recordarás el juego del corro de las patatas y caerás al agua. De esto último estate seguro.
4. Parada técnica en la Bodega Alfolí
Toma un respiro tras la actividad de turismo activo en Benamejí y haz una parada técnica en Lucena. La bodega Alfolí situada en la calle Molino, una calle que recibió este nombre porque en ella llegaron a convivir siete molinos aceiteros, te dará la bienvenida.
Hasta hace bien poco la bodega era únicamente de uso familiar. Los viajeros apenas sabían de su existencia, pasaban de largo por la puerta y no intuían lo que aquel edificio de más de 100 años de antigüedad atesoraba.
En la actualidad abierta al público puedes concertar visitas guiadas y/o alquilar la bodega para tus eventos privados, experiencias, catas… Una opción perfecta para salir de lo convencional y conocer las memorias del lugar y saborear sus caldos.
Seguro te impresionará, ya que no esperas que una bodega con tantos detalles significativos se encuentre ahí, entre el Palacio de los Condes de Santa Ana y la Necrópolis Judía de Lucena.
5. El patio de Anselmo en Rute
No has estado en Rute si no has visitado el Patio de Anselmo. Es con él y en su patio donde podrás experimentar lo que es la auténtica esencia cordobesa.
Atraviesas el portón, y antes de ingresar en el popular patio, te das de bruces con una bodega de brandy que da cobijo a un montón de reliquias. Las barricas donde reposa el aguardiente están engalanadas con firmas de personajes ilustres como la de la baronesa Thyssen, carteles de épicas corridas de toros, lámparas de anticuario y otros muy singulares objetos que jamás pensarías admirar.
Pero el plato fuerte llega cuando avanzas por la bodega y pones un pie en el patio. Un patio que pertenece a la familia de Anselmo desde hace más de 30 años, descendiente de destileros de anís, y merecedor de varios premios. Las fotos hablan por sí solas.
La bodega de brandy y el patio de Anselmo son parte de las instalaciones del Museo del Anís, la genuina bebida ruteña. Obviamente, en la visita a estos espacios la degustación de anises y licores de Rute está incluida.
6. Actividades acuáticas en la Península del Interior
Acércate hasta la localidad de Iznájar, donde se encuentra el mayor embalse de Andalucía con 981 hm3, y disfrutar de una jornada playera en agua dulce. ¿A quién no le gusta darse un baño refrescante, comer bien o simplemente poner la toalla en la arena y tumbarse al sol?
¡Toma nota! Desde el Centro de Interpretación del Embalse, a unos 2 km de la Villa de Iznájar y dirección Valdearenas, podrás acceder a la zona de baño, chiringuitos y actividades náuticas. Kayak, vela, paseo en zodiac, windsurf, paddle surf… son algunos de los deportes que podrás practicar. Ahora eres tú quién debe decantarse por su preferido.
Eso sí, si tu fuerte no son las actividades de agua, no te preocupes. Tienes otras muchas opciones para realizar por la zona: una salida senderista o pedalear por rutas cicloturistas.
Por supuesto, no hay excusas para no ir, pues al ser un pantano tan grande ocupa tierras cordobesas, malagueñas y granadinas. Así que, empieza a preparar la excursión desde el punto geográfico que más te convenga.
Miryam Tejada
Mi título universitario dice que soy licenciada en periodismo, pero realmente soy una todoterreno a la que le pilló la transición del mundo analógico al digital de pleno. Es decir, soy millennial, y eso lo que conlleva, según las habladurías, es que me dejo llevar y priorizo mi bienestar. O lo que es lo mismo, soy una apasionada de los viajes y las experiencias, del simple hecho de tomar unas cervezas entre amigas, organizar una buena comilona en la sociedad con sobremesa larga incluida o pasar las tardes en el parque con mis gemelos.
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Sobre el punto 5 de Rute le voy a informar con mucho gusto para que aprenda lo que no sabe.
El aguardiente actualmente no reposa en barricas. Además, en este lugar no fabrican ningún tipo de bebida, sino que todas se las fabrican y embotellan en un pueblo de Granada: Atarfe. Como comprenderás, de Anís de Rute nada. Es una pena que cuando visitas este lugar te mientan tan descaradamente.
Ahora?