A orillas de las Rías Baixas, en el municipio de Poio, está Combarro. Un pequeño pueblo de pescadores que se caracteriza por ser el lugar de Galicia que cuenta con más hórreos. Unas peculiares construcciones típicas del norte de España que han hecho que, junto con los cruceiros, sea una de las imágenes más reconocidas -y fotografiadas- de esta localidad.
Su casco urbano está compuesto por pequeñas casas de granito cuyos soportales están mirando al mar y que representan la esencia de la arquitectura popular gallega de los siglo XVIII y XIX. Hoy, aunque sigue siendo un pueblo pesquero, también es uno de los más turísticos de las Rías Baixas. Sobre todo en temporada alta, cuando las angostas calles se llenan de viajeros con cámara en mano. Todos quieren inmortalizar la belleza de este pueblo que huele a salitre y sabe a marisco.
Por suerte, aún sigue manteniendo su encanto de antaño y, todo aquel que lo visite, podrá encontrar aperos de pesca, redes y nasas en sus calles o a orillas del mar. Aquí te dejamos varias curiosidades sobre Combarro para que conozcas un poco más uno de los pueblos más bonitos de Pontevedra.
- Combarro es el pueblo con más hórreos de Galicia, y es que tiene más de 60 , que ya se dice pronto. 30 de ellos, además, están alineados mirando al mar, lo que ofrece una imagen peculiar y preciosa.
- Los hórreos son construcciones que fueron levantadas sobre pilares para conservar los alimentos lejos de la humedad del suelo y de los animales. Eran graneros y despensas. Son construcciones típicas de Galicia y Asturias, sobre todo, aunque cada comunidad tiene sus particularidades. Los hórreos gallegos son alargados y estrechos, de planta rectangular; mientras que los asturianos son de planta cuadrada. Se dice que los que estaban junto al mar eran utilizados para dejar en ellos la mercancía de las barcas.
- Combarro también está muy ligado a las mareas. En todo el norte hay que tenerlas muy en cuenta. Cuando hay bajamar los hórreos se pueden ver desde la orilla, mientras que si hay pleamar la costa estará cubierta de agua y habrá que disfrutarlos desde el interior del pueblo. Las mejores vistas, no obstante, están en la playa de O Padrón. Puedes acercarte a ella después de haber recorrido el pueblo.
- Antiguamente los hórreos eran de madera y de paja. De hecho, en Combarro todavía se conserva alguno de estas características. Cuando eran de madera también se pintaban, ya que así los pescadores podían saber cuál era el suyo desde el mar y atracaban más fácilmente frente a ellos. Con el tiempo se fueron rehabilitando con materiales más sólidos como el granito, para que fuesen más duraderos.
- Además de ser el pueblo que más hórreos tiene, en la misma localidad está el que dicen que es el hórreo más grande de Galicia en cuanto a superficie. Está en el monasterio de San Xoán de Poio y se sostiene sobre 51 pies.
- Las primeras referencias sobre Combarro datan del siglo XII y hasta el siglo XX era un municipio independiente.
- En Combarro también se pueden ver un buen número de cruceiros, otra de las construcciones típicas de la región. De hecho, según Turismo, en Galicia hay unos 12.000 cruceiros repartidos por toda la tierriña. Son cruces que suelen estar en cruces de caminos, cerca de ermitas, iglesias y cementerios. Normalmente en ellos están representados Jesucristo o la Virgen María. Además, llama la atención de que muchos también están mirando hacia el mar. Según el político y escritor Castelao, padre del nacionalismo gallego, los cruceiros se erigían para hacerse perdonar algún pecado. Aunque también se dice que son para proteger a los viajeros. Y parece que nos gusta más esta segunda versión.
- Combarro está declarado Bien de Interés Cultural como Conjunto Histórico y como Sitio Histórico.
Te recomendamos visitar Combarro en temporada baja, ya que en algunos meses de verano, si además hace buen tiempo, puede estar un poco masificado. En los últimos años el pueblo se ha puesto muy de moda entre los viajeros. Aún así sigue siendo un lugar tranquilo. Puedes empezar la ruta en la plaza Peirao da Chousa, seguir por sus calles principales como la Rúa do Mar y San Roque hasta llegar a la iglesia homónima. O también puedes callejear y dejarte perder por la belleza de su casco urbano. Sin duda, Combarro te encantará.
Laura Fernández
Periodista, blogger y viajera. No necesariamente en ese orden. En ocasiones me despierto sin saber dónde estoy. Adicta a los cómics y a los noodles con salsa de cacahuete. Redactora en @escapadarural, colaboradora en la Conde Nast Traveler y en la Divinity. Mi casa: Meridiano180.
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