Apadrina un Olivo: salvando la tradición del oro líquido en Oliete
Escrito por
17.06.2023
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El olivo, conocido científicamente como Olea europaea, es un árbol que está cargado de historia y simbolismo y curiosidades, sobre todo en lo que atañe a España. Con todo, ya en la antigua Grecia, se colocaban ramas de olivo en la cabeza de los ganadores de los Juegos Olímpicos como símbolo de victoria, pues se consideraba un símbolo de paz, sabiduría, gloria, fertilidad, poder y pureza.
Además, existen más de 1.000 variedades de olivos en todo el mundo, cada una con sus características particulares y únicas en términos de tamaño, forma, sabor del fruto y rendimiento del aceite.
Nacido para sobrevivir
Algunos olivos son increíblemente longevos. Hay ejemplares que se estima que tienen más de 2.000 años de antigüedad y continúan produciendo aceitunas. El olivo más antiguo conocido se encuentra en Vouves, en la isla de Creta (Grecia), y se estima que tiene más de 3.000 años. No en vano, el olivo es un árbol extremadamente resistente que puede soportar temperaturas extremas, sequía y enfermedades. Puede sobrevivir y producir frutos en suelos pobres y rocosos, y en condiciones climáticas adversas.
Pero no son inmortales, y requieren de cuidados. Por esa razón nació la iniciativa Apadrina un olivo, un proyecto socioambiental innovador y conmovedor que surgió de la pequeña localidad de Oliete, en Teruel, Aragón.
La localidad se ubica en la comarca del Bajo Martín, en una región montañosa y escarpada que ofrece bellos paisajes naturales. Aunque su población ha disminuido en las últimas décadas debido a la migración hacia las ciudades, en años recientes ha habido esfuerzos para revivir la economía local y atraer a nuevos residentes y turistas.
La pérdida de sus habitantes ha llevado al olvido de muchas de sus tradiciones y, con ello, al abandono de sus olivares, un patrimonio agrícola y cultural de gran valor. Este innovador proyecto se puso en marcha en 2014 con el propósito de revertir esta situación y devolver la vida a los olivares de Oliete. La idea subyacente era sencilla pero poderosa: permitir a las personas de cualquier parte del mundo apadrinar un olivo, contribuyendo así a su cuidado y mantenimiento.
Por una cuota anual, cualquier persona puede apadrinar uno de estos árboles centenarios. Cada padrino recibe información detallada sobre su olivo apadrinado, incluyendo su ubicación exacta, y se le envía un lote de aceite de oliva virgen extra producido por su árbol cada año. Además, se anima a los padrinos a visitar sus olivos y a participar en la recolección de las olivas si lo desean.
El proyecto Apadrina un olivo tiene un profundo impacto en varios niveles. En primer lugar, tiene un significado medioambiental importante. Los olivares, a parte de ser una fuente de biodiversidad, son fundamentales para la conservación del suelo y el paisaje. La recuperación de estos olivares ayuda a preservar estos beneficios medioambientales y a fomentar la sostenibilidad.
En segundo lugar, este proyecto tiene un gran impacto socioeconómico en la región. La financiación obtenida a través del apadrinamiento de los olivos se utiliza para mantener los árboles y, de este modo, se crean empleos locales en una región con altas tasas de desempleo y despoblación. A medida que crece el número de olivos apadrinados, también lo hace la inversión en la economía local, lo que puede ayudar a revitalizar la comunidad.
Un solo olivo puede producir entre 15 y 20 litros de aceite por año
Además, el proyecto tiene un gran valor cultural. Los olivos son parte integral de la cultura mediterránea y de la historia de Oliete. A través de este proyecto, no solo se conservan estos árboles y se produce un aceite de oliva de alta calidad, sino que también se preserva y difunde el patrimonio cultural de la región.
Desde su inicio, la iniciativa ha experimentado un notable éxito. Miles de olivos que estaban abandonados han sido recuperados y el proyecto ha recibido reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. Es un testimonio poderoso de cómo el compromiso y la creatividad pueden ayudar a abordar los desafíos socioambientales.
En resumen, «Apadrina un olivo» no es solo un proyecto de conservación medioambiental, sino una iniciativa integral de desarrollo sostenible. Contribuye a la preservación del medio ambiente, a la revitalización de la economía local y a la conservación del patrimonio cultural. Es un ejemplo inspirador de cómo la implicación de la comunidad global puede ayudar a las comunidades.
Una fábrica de aceite de oliva virgen extra
Un solo olivo puede producir entre 15 y 20 litros de aceite por año, dependiendo de su tamaño, salud y las condiciones climáticas y del suelo. Sin embargo, los olivos crecen lentamente y pueden tardar hasta 8 o 10 años en producir su primera cosecha de aceitunas significativa.
Además, es extremadamente versátil. Cada parte del olivo se puede utilizar para algo. La madera es valiosa y se utiliza para hacer muebles y artesanías. Las aceitunas se utilizan para hacer aceite de oliva y también se consumen en su forma entera. Incluso las hojas se han utilizado en la medicina tradicional.
Con todo, el producto mejor valorado, casi una suerte de oro líquido, es el aceite de oliva virgen extra. Aunque para ser considerado como tal debe cumplir con ciertos estándares muy estrictos, entre los que se encuentran:
Extracción en frío: debe ser obtenido sólo a través de métodos mecánicos (presión o centrifugación) a temperaturas que no degraden el aceite (menos de 27°C, a menudo referido como «extracción en frío»). No se pueden utilizar procesos químicos o de calor para extraer el aceite.
Calidad de la aceituna: Las aceitunas utilizadas deben estar en buen estado y ser recolectadas en el punto óptimo de madurez. No pueden ser aceitunas enfermas o demasiado maduras.
Sabor y aroma: El aceite debe tener un sabor y aroma perfectos, sin defectos. Esto se determina a través de una prueba de degustación por un panel de expertos entrenados.
Nivel de acidez: El aceite de oliva virgen extra debe tener una acidez menor al 0.8%. La acidez se refiere al porcentaje de ácido oleico libre en el aceite, y un nivel bajo indica que las aceitunas fueron prensadas rápidamente después de ser recolectadas y que el aceite fue almacenado correctamente.
El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es conocido por sus múltiples beneficios para la salud y su sabor de alta calidad, y es un pilar en la dieta mediterránea, ampliamente reconocida como una de las dietas más saludables del mundo. Solo por eso, merece apadrinar un olivo. Y visitar Oliete, donde podremos encontrar la variedad predominante de oliva de la zona, que es la Empeltre, que produce un aceite de oliva de alta calidad.
Sergio Parra