Algunos atractivos de la provincia de Cáceres que conocer gracias a los bonos turísticos

Ya está en marcha la nueva campaña de ‘Bonos Turísticos’ de la provincia de Cáceres con fantásticos descuentos de hasta el 50 % para disfrutar de diversos planes, alojamientos, paquetes, actividades y guías turísticos especializados en el terreno. La oferta es amplia porque se han adherido a la campaña de la Diputación de Cáceres y la Junta de Extremadura más de 250 empresas que brindan atractivas experiencias en diversos puntos de Cáceres y que se pueden conseguir en la web habilitada para su adquisición.

¿Quién puede decir que no a propuestas tan tentadoras como parques nacionales, reservas de la biosfera, geoparques, una colección de monumentos importantes, territorios míticos, valles exuberantes o una colección de platos, recetas y productos gastronómicos deliciosos? Los Bonos Turísticos que aparecen en la web de Descubrir Cáceres permiten disfrutar entre muchos planes del relax de casas rurales que son ellas mismas todo un destino, observar cielos estrellados, avistar aves, hacer senderismo, descenso de barrancos, rutas en bicicleta o conocer tradiciones secretas. Ya pueden adquirirse hasta el 31 de diciembre de 2021 y ser canjeados hasta el 30 de junio de 2022. ¡No te los pierdas! ¿Necesitas inspiración para disfrutar de los bonos turísticos?

Algunos atractivos de la provincia de Cáceres que conocer gracias a los bonos turísticos

Las Hurdes más allá de Buñuel

En el extremo norte de la provincia de Cáceres, entre la sierra de Gata y el río Alagón, se encuentran algunos de los parajes naturales más espectaculares de Extremadura. En gran parte, un paisaje que se debe al trabajo y la paciencia de los hurdanos. De ello se dió cuenta Miguel de Unamuno, quien dijera que “Si en todas partes del mundo el hombre es hijo de la tierra, en Las Hurdes la tierra es hija de los hombres”. A lo largo de Las Hurdes, las terrazas labradas en la montaña así lo evidencian: espera al viajero un paisaje legendario entre las sierras y los meandros que forman sus ríos, donde aparecen pueblos y alquerías con sus casas de piedra y pizarra típicas de la arquitectura negra y ermitas blancas como contrapunto. Hoy las Hurdes son prósperas y acogedoras, nada que ver con aquel otro tiempo en el que el cine de Buñuel hizo famosa por todo lo contrario a esta comarca. 

Reserva de la Biosfera del Parque Nacional de Monfragüe

Conduciendo por la Ex-208 aparece en un lateral el Roquedo de Peña Falcón, conocido popularmente como “el Salto del Gitano“. Enfrente del viajero queda un potente muro de piedra cortado por el Tajo, una mole de cuarceita que sirve de hogar buitres leonados y negros que planean aprovechando las corrientes de aire que se generan en el lugar. Pero esto es sólo un aperitivo de lo que está por llegar: El parque es uno de los mejores observatorios de toda la península para avistar buitres negros, águilas imperiales y cigüeñas negras. Un paraíso natural de 18.396 hectáreas que ya los romanos bautizaron como monte fragoso por su despampanante riqueza de fauna y flora. En otoño suma otro atractivo con la posibilidad de contemplar (o escuchar mejor) la berrea. 

Geoparque Mundial UNESCO Villuercas-Ibores-Jara

La potencia natural del geoparque se puede percibir de un solo vistazo desde el Pico Villuercas, el punto más alto del territorio desde el que contemplar la pintoresca orografía de sierras y valles que orquestan un auténtico festival geológico para la vista. Las formas rocosas de este enclave guardan los secretos de hace 580 millones de años. Son rocas de cuarcita y pizarra, fallas geológicas y un buen número de yacimientos arqueológicos con pinturas rupestres que se reparten en una extensión de más de 2.500 kilómetros cuadrados y una cincuentena de geositios. Eso sobre la superficie, porque debajo aguarda otro tesoro, la cueva del Castañar, un laberinto de formaciones muy diversas, propias de las cavidades, que le han merecido el reconocimiento de Monumento Natural. No olvidar el patrimonio minero visitable representado en la mina Costanaza de Logrosán.

Cáceres patrimonial y televisiva

Subir a la torre de Bujaco, pasear por la muralla, perderse por las calles de la judería, vivir el lujo palaciego de los Golfines de Abajo o buscar un rincón romántico en los jardines de Doña Cristina de Ulloa son solo algunos de los planes imprescindibles que se pueden hacer en la ciudad de Cáceres. Sin embargo, hacer una lista de todo el conjunto histórico y monumental que se puede ver es una tarea imposible por la extensión que alcanzaría. No en vano, la riqueza patrimoniimag

al que fueron dejando a lo largo de los siglos romanos, visigodos, judíos, musulmanes y cristianos es tal que le valió a la ciudad para ser incluida en 1986 por la UNESCO en la Lista Mundial del Patrimonio de la Humanidad. Un valor del que también han sacado provecho últimamente las grandes productoras de cine y televisión, como ocurrió con Juego de Tronos, que la convirtió en Desembarco para desarrollar su épica historia, y ahora han vuelto a grabar algunas escenas más para la esperada precuela.

Valle de Ambroz en otoño (y en cualquier época)

En el norte de la provincia de Cáceres se extiende el Valle del Ambroz, uno de los destinos otoñales más bellos de España. La razón está en sus recoletos castañares y hayedos que se esparcen a lo largo de la falda de la sierra de Béjar y que en esta época del año concentran una auténtica explosión de tonos ocres y rojizos. El espectáculo natural se celebra cada año con el Otoño Mágico, fiesta declarada de Interés Turístico Regional.

En la misma falda de la sierra se encuentra Hervás. La principal localidad de la comarca guarda una interesante judería y es un buen punto de partida para conocer el resto de encantos del valle, como Baños de Montemayor y sus termas de origen romano; pueblos de bella postal rural como Segura de Toro, Aldeanueva del Camino o Gargantilla; paisajes increíbles donde encontrar árboles singulares como el Haya del Cristo de la Salud y decenas de rutas de senderismo.

Un festival gastronómico

Solo enumerar la cantidad de hitos gastronómicos que se pueden conocer en un viaje por Cáceres ya hace salivar. La reconocida Torta del Casar por la prestigiosa World Cheese Awards, el pimentón de La Vera que llegó desde América al Real Monasterio de Guadalupe, los dulces higos de Almoharín, el jamón mítico, las populares, las cerezas del Valle del Jerte, la Miel Villuercas Ibores, la típica morcilla patatera. Todos productos que encumbran lo mejor del km 0 y que se convierten en un regalo tras una jornada visitando algunos de los lugares más atractivos de la provincia gracias a los bonos turísticos.

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