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Aunque sorprenda por ser algo prematuro, en algunos lugares se empieza a tararear el conocido All Want for Christmas de Mariah Carey. Y es que no podemos negar que a pesar del bullicio, los atracones y alguna que otra reunión poco apetecible, la Navidad tiene su público. Sin embargo, cada momento brilla por su encanto. Por eso, EscapadaRural te invita a descubrir el espectáculo de colores vibrantes, propios del otoño, en 10 bosques cerca de Madrid.
1. Hayedo de la Tejera Negra (Guadalajara)
Un paseo por el Hayedo de la Tejera Negra, ubicado en el término municipal de Cantalojas (Guadalajara), no puede dejar indiferente a nadie, sea cual sea la estación del año en que lo visite. Sin embargo, si hay un momento en el que su belleza cobra todo su esplendor, es en otoño, cuando la diversidad de colores inunda cada paso.
En este paraje natural, integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, encontrarás, además del bosque de hayas, que es su mayor atractivo, otras especies como robles melojos, pinos silvestres, tejos, acebos, serbales y abedules. Todo ello, en un entorno habitado por corzos, zorros o jabalíes y bajo un cielo surcado por el águila real.
El hayedo de la Tejera es uno de los más meridionales de Europa y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2017.
2. Robledal de la Hiruela (Madrid)
El siguiente paraje que te animamos a conocer es el del robledal de la Hiruela, en la Sierra del Rincón (Comunidad de Madrid). En este lugar te espera una biodiversidad que te dejará sin aliento y alguna que otra sorpresa, además de aire puro, muy puro.
Y como no queremos hacerte esperar, te contamos que uno de los secretos que guarda este paraje natural es la existencia de un rebollo singular. Ni más ni menos que el más grueso de toda la Comunidad de Madrid.
Con una altura de 25 metros y una edad aproximada de 800 años, este árbol es un testigo viviente del paso del tiempo, gracias a la ausencia de talas continuas.
3. Bosque de la Herrería en San Lorenzo del Escorial (Madrid)
El Bosque de La Herrería es otro de los espacios naturales digno de ser incluido en cualquier ranking por su gran valor histórico y paisajístico. De hecho, este bosque mediterráneo de casi 500 hectáreas fue declarado Paisaje Pintoresco en el año 1961. En la actualidad está comprendido en la Red Natura 2000 como Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves.
Además del rebollo y el fresno, que son las dos especies principales de este bosque mediterráneo, conviven arces de Montpellier, enebros, cerezos, sauces y castaños en la zona más alta y fresca, dos de ellos declarados singulares.
También cuenta con una amplia diversidad de fauna. Sin embargo, la presencia constante de visitantes hace que ésta sea esquiva. Los mamíferos más emblemáticos que habitan el bosque de la Herrería son los corzos, los jabalíes, los zorros y las garduñas, habiéndose constatado la notable presencia del gato montés y la nutria.
En cuanto a las aves, las hay pequeñas e insectívoras como herrerillos, carboneros, papamoscas; y otras como mochuelos, arrendajos, y pájaros carpinteros. En las alturas podrás observar buitres, águilas reales, halcones peregrinos, aguilillas calzadas, busardos ratoneros y milanos.
4. Abedular de Canencia (Madrid)
Otra de las recomendaciones que te hace EscapadaRural para disfrutar de los bosques otoñales es la visita al abedular de Canencia, ubicado a 1.524 metros de altura, en las proximidades al puerto de Canencia y a los pies de la sierra de Morcuera (Madrid).
En este lugar encontrarás una gran variedad de especies, siendo algunas de ellas poco frecuentes, como es el caso del abeto de Douglas. También descubrirás otras que están protegidas, como el acebo y el tejo, o más características de otras latitudes, como el abedul.
Si quieres descubrir este paraje singular debes saber que encontrarás una zona de aparcamiento habilitada en el Área Recreativa del Puerto de Canencia. Desde allí, donde también hay una zona de merenderos, podrás iniciar el paseo hasta el abedular.
5. Hayedo de Montejo de la Sierra
El hayedo de Montejo está ubicado a 1.600 metros de altura, en el término de Cantalojas, en el corazón del Parque Natural de la Sierra de Guadalajara. El paraje, que cuenta con 222 hectáreas, alberga una importante diversidad botánica. Allí encontrarás, además del bosque de hayas, robles centenarios y loa vegetación de ribera del cauce del río Jarama o pinares de pino silvestre, entre otras especies.
Te interesa saber que se trata de un espacio natural, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en 2017 por la UNESCO. Las visitas al Hayedo de Montejo de la Sierra están restringidas, por lo que se deben adquirir las entradas de forma anticipada, a través de la página web .
6. Dehesa Bonita de Somosierra
La Dehesa Boyal o Dehesa Bonita de Somosierra es otro de los lugares idílicos que te ofrece el entorno natural en Madrid. Esta dehesa está considerada una de las más bonitas de la provincia.
En ella encontrarás una vegetación arbórea importante y singular, por su variedad de ejemplares que, además de abedules, está compuesta por acebos, robles, cerezos silvestres, avellanos y serbales.
El conjunto que convive en este paraje natural hace que el otoño sea una época extraordinaria para visitarlo, debido al cromatismo y contrastes de las diferentes especies que se hacen más visibles.
La Dehesa Bonita cuenta con varios árboles protegidos bajo la figura de protección de árboles singulares de la Comunidad de Madrid. Entre ellos, un acebo de unos 300 años de edad y dos abedules, ambos de unos 200 años. Por último, encontrarás dos mostajos: uno de 150 años de edad y 15 metros y otro con e120 años y 12 metros de altura.
7. Bosque finlandés en Rascafría (Madrid)
Y en pleno corazón de la Sierra de Norte de Madrid encontramos el bosque El Potario, un bosque que bien parece sacado de un cuento, y que se conoce como Bosque finlandés. Se trata de un paraje de ensueño que convertirá cualquier escapada en una experiencia brutal de contacto con la naturaleza.
Su estampa, muy similar a los parajes naturales de Finlandia, con un espeso monte, una cabaña de madera, un lago y un embarcadero, ha contribuido a que se conozca a El Potario como el bosque finlandés.
EscapadaRural te recomienda que tomes como punto de partida punto de partida el monasterio de Santa María de El Paular, primera cartuja de Castilla, con seis siglos de historia y arte, que bien merece una visita.
8. Sabinar centenario del Lozoya
En esta ocasión recorreremos el sabinar centenario de Lozoya, un bosque por el que han pasado siglos y que alberga el árbol sagrado para los íberos por su hoja perenne y su gran fortaleza. Si decides visitarlo, te recomendamos que lo hagas siguiendo el curso del río Lozoya, en el que encontrarás una villa medieval y el puente romano del Congosto.
Además, no te olvides la cámara, porque las vistas al valle del Lozoya y las cumbres de Peñalara te dejarán impresionado.
¿Quieres conocer una curiosidad sobre la sabina? A pesar de que se suele usar cualquier tipo de madera para encender lumbres, hay quien aconseja evitarla a toda costa, ya que su humo produce un fuerte dolor de cabeza.
9. Hayedo de la Pedrosa en Riofrío de Riaza (Segovia)
En el término municipal de Riofrio de Riaza, en el Puerto de la Quesera, frontera natural entre las provincias de Guadalajara y Segovia, se localiza el bosque de hayas conocido con el nombre de Hayedo de la Pedrosa. Se extiende en torno a 87 kms2 y alturas entre 1.500 y 1.700 metros y es uno de los bosques de hayas más meridionales del mundo.
En su interior se encuentran árboles centenarios, retorcidos, llenos de musgo y líquenes que recuerdan a los bosques de los cuentos de hadas. En épocas otoñales el color de sus hojas cambia de tonos verdosos a tonos dorados, ofreciendo al visitante un espectáculo visual de extremada belleza.
Añadido a la belleza de las hayas es de destacar la panorámica que se aprecia, pudiendo disfrutar de las vistas del valle del rio Riaza, el embalse y los pueblos de Riofrio y Riaza. Este hayedo ha sido incluido en la Red Natura 2000 como espacio natural de gran valor ecológico.
10. Castañar en Las Rozas
Y nos vamos hasta Rozas de Puerto Real (Madrid), un pueblo de apenas 530 habitantes que atesora el mayor castañar de toda la Comunidad de Madrid. Este espectacular bosque de castaños puede visitarse en cualquier época del año, pero si quieres encontrarlo en su máximo esplendor se recomienda hacerlo durante los meses de otoño.
El paisaje de la ruta propuesta está dominado por el relieve montañoso de la Sierra de Gredos y en él se dan unas condiciones que favorecen la existencia de bosques singulares como el castañar (Castanea sativa), única formación vegetal de importancia de esta especie en toda la Comunidad de Madrid y máximo atractivo de un recorrido que nos llevará al Embalse de los Morales, donde los castaños dejan paso a la vegetación de ribera, además de melojares, pinares y abundantes zarzamoras. El territorio que atraviesa forma parte de la ZEPA Encinares de los ríos Alberche y Cofio, un área de alto valor ecológico, paisajístico y geomorfológico. Se trata de un lugar clave para la conservación de diversas especies singulares de aves como el águila imperial ibérica, el buitre negro o la cigüeña negra.
11. Acebeda de Robregordo
Y llegamos a la última parada de nuestro tour otoñal, la acebeda de Robregordo, una joya botánica y paisajística de apenas 30 hectáreas que está considerada la más importante de la Comunidad de Madrid.
Verónica Gómez
Periodista, madre de Hugo y Enzo a tiempo completo e investigadora incansable, diría que hasta cuando duermo. Antes en Crónica Global, El Liberal y El Mundo Catalunya
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