7 casas rurales con piscinas naturales

Con la llegada del buen tiempo, va apeteciendo un chapuzón. ¿Qué te parece uno muy fresquito? Estas 7 casas rurales tienen en común que en sus piscinas el agua proviene de manantiales o son pozas creadas en el cauce del río a su paso por el alojamiento. Todas son seguras y muy sostenibles. Eso sí, el agua está mucho más fría. 

Molino Virgen del Rosario, Ávila

Situado en pleno corazón del Parque Regional de la Sierra de Gredos, en Ávila, el Molino Virgen del Rosario es un antiguo molino reformado como alojamiento rural. Está a orillas de la garganta de Galín Gómez, por lo que justo en sus inmediaciones se forma un charco conocido como el Batán que hace de piscina natural. Es perfecto para darse un baño, pues es de fácil acceso, tiene unos 3 metros de profundidad -aunque hay zonas donde cubre muy poco- y el agua es cristalina. 

Abuelo Marciano, Cáceres

El Abuelo Marciano está en Garganta de la Olla, en la comarca de La Vera y en el profundo valle de la sierra de Tormantos. Por su situación entre gargantas, hace que la casa esté a orillas del río y que disponga de su propia zona de baño: una piscina natural exclusiva para los clientes en la garganta mayor. Las aguas están muy tranquilas, hay fácil acceso y sus alrededores están cubiertos de bosque de castaños y robles. 

Como curiosidad, el abuelo marciano fue una antigua casa de reposo y solariega construida en sus orígenes sobre un antiguo poblado celtíbero y romano llamado Las Carnaceas. 

Salt del Colom, Barcelona

El Salt del Colom son dos casas de agroturismo situadas a los pies del prepirineo, en plena naturaleza. Para su construcción se han utilizado materiales nobles y se han aprovechado los recursos naturales para preservar su ecosistema. Su estanque de agua natural es perfecto para refrescarse, ya que tiene diferentes profundidades y unas escaleras de acceso. También tiene una zona de relax con sauna, jacuzzi y camino de sensaciones. 

Mas els Terrats, Girona

Sobre el río Ter, en la frontera entre las comarcas de Selva y la Garrotxa está Mas els Terrats. Una típica masía catalana con una piscina natural única cuya agua proviene directamente del manantial. Es respetuosa con el medio ambiente, pero también con nuestra salud. La casa está en las inmediaciones del pantano de Susqueda y el río Ter, por lo que permite realizar actividades náuticas y pescar. 

Molino de Louzao, Lugo

El Molino de Louzao está en Palas de Rei, Lugo. Se trata de un antiguo molino rehabilitado, por lo que está situado a orillas del río y, aunque por la imagen parece el lugar menos indicado para darse un chapuzón, en la presa se ha creado una piscina natural apta para el baño. La casa está rodeada de una gran finca y en ella también hay una fuente de agua que viene del manantial. Un lugar perfecto para descansar y relajarse con el sonido del agua. 

Mas Tuets, Tarragona

Mas Tuets es una masía catalana rodeada de bosques y con vistas al mar. Uno de los rincones más mágicos de su terreno es la piscina natural que tiene en sus exteriores, con agua que proviene del torrent de Gargantí. Desde ella podemos disfrutar del paisaje verde, fragmentado en pequeños cultivos con viñedos y olivos. 

Viento de Ladera, Segovia

En el Parque Nacional del Guadarrama, con vistas a la sierra, está Viento de Ladera. Una casa rural con jardín en donde se pueden escuchar los pájaros y el sonido del agua. En él encontramos el estanque y su piscina natural que, como la propia casa dice “tonifica y refresca a los viajeros”.