6 casas típicas de la arquitectura rural española
Escrito por
10.02.2024
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De norte a sur y de este a oeste, cada región del país cuenta con construcciones típica de la zona. Las tipologías van desde las masías catalanas hasta los pazos gallegos, pasando por los cortijos andaluces hasta el cigarral toledano. Hay mucha historia, tradición y cultura representada en cada piedra, madera y demás elementos utilizados para levantar estas casas.
Hoy os recomendamos seis alojamientos rurales que mantienen la arquitectura tradicional de la zona.
La masía catalana – Ses Garites
La masía es una típica construcción rural tradicional catalana. Se trata de una casa de piedra construida con gruesas paredes; sus tejados suelen tener una forma inclinada a dos aguas para resistir mejor al clima; a menudo incluyen edificios adicionales donde se quedaban los animales o las herramientas de actividades agrícolas. Estas construcciones tienen una larga historia y son parte importante del patrimonio cultural de Cataluña.
Y por hablar en historia, la magnifica Ses Garites trae consigo ocho siglos de esplendor. Se encuentra en el pueblo medieval de Pals, en Girona, y fue totalmente restaurada preservando la esencia de su pasado y añadiendo todas las comodidades del presente.
Los pazos gallegos – Pazo Larache
Los pazos son grandes residencias señoriales típicas de Galicia y cuentan con fachadas imponentes y detalles ornamentales. Entre sus características están sus extensos jardines, donde se puede encontrar estanques, fuentes y caminos empedrados; además, algunos de ellos cuentan con torres de vigilancia; a menudo muestran escudos de armas o elementos heráldicos en sus fachadas.
En el pueblo de pontevedrés de Vilaboa está el Pazo Larache. Se trata de un alojamiento construido en el siglo XVIII. En la entrada del alojamiento podrás ver un hórreo de cuatro vanos y diez pies. Ya en el patio hay un pequeño patín y un lagar del mismo siglo. Cuenta con precioso jardín donde disfrutar de momentos tranquilos durante tu escapada.
El caserío vasco – Jesuskoa
Esta típica construcción rural es una parte esencial de la identidad vasca y muchas de ellas se han mantenido en uso hasta hoy. Suelen tener una estructura compacta y sólida, los caseríos están construidos con piedra o ladrillo; las ventanas suelen ser pequeña y estar enmarcadas por muros gruesos. Un elemento característico de este tipo de construcción es el «txoko», una especie de sala común o cocina típica que se encuentra en la planta baja.
Y si quieres disfrutar de una auténtica escapada rural en un caserío vasco, puedes alojarte en Jesuskoa. Este coqueto y muy acogedor alojamiento es el lugar ideal para celebrar eventos. Cuenta con barbacoa, huerto ecológico, jardín, terraza, parque infantil y mucho más.
El cortijo andaluz – El Puerto del Timón
El cortijo andaluz al igual que la masía es una típica construcción rural que refleja la historia y la cultura agrícola de la región. Los cortijos suelen tener las paredes blancas para reflejar la luz solar y mantener una temperatura más fresca en el interior; además suelen tener un patio central y suele estar rodeado de habitaciones; y las ventanas tienen rejas de hierro forjado.
El Puerto del Timón es el ejemplo perfecto. Se trata de una antigua casa de labranza del siglo XVIII, situada en la cima de un cerro desde el que se puede apreciar espectaculares vistas de las Sierras de Grazalema, Lijar y Santa Lucía. Cuenta con zona de barbacoa, jardín, piscina y terraza.
El cigarral toledano – A Cigarral de Cabañeros
Seguimos nuestro recorrido de construcciones rurales típicas en la provincia de Toledo. Y es que aquí se encuentra el cigarral, una finca que combina una residencia señorial con terrenos agrícolas y jardines. Esta casa puede variar en tamaño y estilo arquitectónico; suelen contar con extensos jardines y áreas verdes; además, a menudo cuentan con miradores y terrazas desde donde disfrutar de vistas de su entorno natural.
Y para una típica escapada toledana recomendamos alojarte en A Cigarral de Cabañeros, situada en Navahermosa. Es el alojamiento ideal para disfrutar en familia ya que cuenta con parque infantil y dos piscinas (una para niños y otra para adultos). Está cerca del Parque Nacional de Cabañeros.
Casona asturiana – El Papu Coloráu
En Asturias encontramos sus típicas casonas. Se trata de una casa señorial construida con piedras; generalmente tienen una forma rectangular o cuadrada; además, suelen contar con balcones de madera en la parte superior de la fachada principal. Estos balcones añaden un elemento decorativo y permiten disfrutar de las vistas del entorno.
El Papu Coloráu es una casona tradicional asturiana de más de un siglo de antigüedad. Cuenta con chimenea en la habitación, biblioteca, terraza, jardín, zona de barbacoa y mucho más. Durante tu estancia podrás visitar el Parque Nacional de los Picos de Europa.
Redacción ER