Cascada de Ézaro, el rincón gallego donde Xallas conoce al océano
Escrito por
04.02.2022
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3min. de lectura
La comunidad de Galicia es de sobra conocida por su desfile de lugares únicos y singulares y por su increíble naturaleza adoptando todas las formas posibles. Uno de los fabulosos rincones que nos brinda la tierra gallega tiene nombre propio: cascada de Ézaro, un fotogénico lugar situado junto a la central hidroeléctrica de Castrelo y a apenas 700 metros al este del pueblo de O Ézaro.
Nos encontramos en el ayuntamiento de Dumbría, en plena zona de la Costa da Morte, el litoral más salvaje y escarpado de la costa gallega.
En su día, el escritor benedictino Fray Martín Sarmiento comentó sobre ella:
Este río corre por lo alto de las montañas y como no puede meterse en el mar horizontalmente, hace una prodigiosa catarata al despeñarse en el mar por las faldas del Monte Pindo y frente al Cabo Finisterre.
Un estrepitoso desenlace, envuelto en una nube de espuma y vapor de agua, que se precipita a un pozo de veinte metros de profundidad para continuar su camino por una calmada ría hasta abrazar las aguas atlánticas. El espectáculo está asegurado.
Sí, la cascada de Ézaro, también llamada fervenza do Xallas, es así de especial. Sus casi 100 metros de caída libre son el punto final del río Xallas o Ézaro antes de volcar sus aguas al océano Atlántico; convirtiéndose en el único río de la Península ibérica, y de los pocos de Europa, que desemboca en el mar en forma de cascada.
Cuándo visitar la cascada de Ézaro
Afortunadamente, la cascada es visitable durante todo el año y su acceso es gratuito. La única restricción horaria tiene que ver con su iluminación. Sí, podemos disfrutar de la cascada de Ézaro iluminada todos los sábados de verano (desde el 21 de junio al 21 de septiembre), por la noche de 23:00 a 00:00 horas. Este capricho natural luce aún más espléndido y mágico gracias a su juego de luces, sonidos y música.
Además de regalarle a la retina la imagen de la cascada de Ézaro iluminada, otra ventaja de visitar la zona en periodo estival es que se puede practicar turismo activo gracias a la experiencia Fervenza en Kayak, una actividad con la que recorrer la desembocadura del Xallas o Ézaro a los pies del Monte Pindo. Su precio es de 7€ por persona.
Y si decides visitar la Cascada de Ézaro tras periodos de fuertes lluvias, la espectacularidad será máxima debido a que las compuertas se abren de par en par para desahogar la elevada cantidad de agua que se acumula.
Como puedes observar, la época del año en la que te dejes caer por este rincón gallego es indiferente, lo que es seguro es que te sorprenderá.
Como colofón perfecto para aprovechar al máximo la visita a la zona, te recomendamos subir hasta le mirador para capturar una visión completamente diferente del salto de agua, así como de la ensenada y, ya puestos, del cabo de Fisterra. Para llegar hasta él basta con subir una popular carretera que puede que hayas visto más de una vez por televisión pues forma parte del recorrido ciclista de la Vuelta a España.
Elísabet García
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