Cascada del Hornillo, un baño de naturaleza en la sierra de Madrid
Escrito por
02.10.2022
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3min. de lectura
Son muchas y muy variadas las opciones de senderismo en la sierra de Madrid. Las hay con toque poético, temáticas, con el agua como protagonista, para ir con niños… Hoy vamos a pasear una de sus sendas fluviales, concretamente, la ruta que nos lleva a la bonita cascada del Hornillo, en Santa María de la Alameda.
Santa María de la Alameda es un pueblo madrileño situado a los pies de la vertiente meridional de la sierra de Guadarrama, una localidad situada justo en el límite provincial con Castilla y León a la que pertenecen las entidades de La Paradilla, Las Herreras, Navalespino, La Hoya, Robledondo y El Pimpollar.
Ruta de senderismo a la cascada del Hornillo
La ruta a la cascada del Hornillo comienza en el parking gratuito habilitado, el cual se ubica entre las localidades de Santa María de la Alameda (Estación) y Robledondo. El aparcamiento está preparado para unos 20 vehículos por lo que, en fin de semana, dependiendo de la hora, puede estar bastante concurrido.
La senda circular es de dificultad media -por las irregularidades del terreno- y tiene un desnivel de poco más de 200 metros. En total son 4,8 kilómetros que se completan en dos horas y cuarto aproximadamente. Si bien ésta es la ruta oficial, existe la posibilidad de realizar únicamente el tramo que conecta el parking con la cascada del Hornillo, un breve trayecto de alrededor de 1 kilómetro que se realiza en poco más de 15 minutos solo ida.
Sea cual sea la alternativa elegida, la caminata regala un precioso y frondoso entorno verde, con abundantes zonas de sombra y con el murmullo del arroyo del Hornillo como compañero de ruta. En época de fuertes lluvias, el caudal baja con bastante fuerza por lo que el espectáculo es aún mayor.
Salvo el comienzo y el final, que la ruta discurre por una amplia y cómoda pista forestal sin asfaltar, la senda atraviesa el interior del bosque, con algún trecho escalonado. Si se realiza en su totalidad, hay un tramo en el que es necesario cuidar muy bien donde se pisa, pues se camina entre piedras.
Tras ese primer kilómetro, llegamos a la preciosa cascada de cola de unos 20 metros de altura que se desliza por la esculpida pared rocosa. El entorno es una delicia e invita a tomarse un descanso. En este punto, podemos bajar hasta el cauce del arroyo o subir hasta el mirador habilitado para contemplar la Chorrera del Hornillo más de cerca. O acceder a ambos, no son excluyentes.
Tras disfrutar del momento, podemos volver sobre nuestros pasos o aventurarnos bosque a través para completar la ruta en su totalidad. Esta última opción obliga a cruzar el arroyo del Hornillo -hay un puente para ello- y pasa al lado de la Granja Las Hurdillas para, nuevamente, salir a la pista forestal.
Gracias al abanico de arroyos y ríos que bañan esta zona de la serranía madrileña, prácticamente cualquier punto es perfecto para darse un baño de naturaleza. Sin ir más lejos, a escasos 500 metros de Santa María de la Alameda (Estación) se encuentra la confluencia del río Cofio con el río de la Aceña, dibujando el escenario perfecto para pasar un agradable día de verano.
Elísabet García
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