El imponente castillo donde se reunieron las Cortes republicanas por última vez
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15.12.2023
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Hay un lugar en Girona tan impresionante como cargado de historia. Impresionante porque es una de las mayores fortalezas de su tipo en toda Europa, capaz de albergar a unos 6.000 hombres entre sus paredes. Cargado de historia porque, sin ir más lejos, allí se almacenaron obras del Museo del Prado para ponerlas a salvo y allí se celebró la última sesión de las Cortes republicanas en la Guerra Civil. Ese lugar es el conocido como castillo de San Fernando (Sant Ferran en catalán), y está en Figueras.
El castillo de San Fernando es un castillo de la época moderna, por lo tanto, se aleja un poco de la idea popular de que tenemos asociada con las construcciones de la Edad Media. Es mucho más amplio y diseñado para combatir las armas y las técnicas militares de su tiempo. Tiene multitud de baluartes y revellines.
Estos últimos son construcciones triangulares que, situadas en el exterior, dividirían una fuerza atacante haciendo más fácil la defensa. Todos estos elementos hacen que se configure una construcción con forma de estrella sobre una extensión de terreno enorme.
La última fortaleza en ser tomada por los franceses en la guerra de Independencia
Fue un símbolo de la capacidad de la ingeniería militar hispana, después de que el Tratado de los Pirineos, en 1659, hiciera que algunos territorios del norte de Cataluña pasaran al rey de Francia, quedando en el lado francés las principales fortalezas que había. Esto hizo que se planteara la necesidad de cubrir ese espacio y se proyectó esta fortaleza. La primera piedra se colocó en diciembre de 1753 y el nombre del castillo, San Fernando, es un homenaje al rey de España de aquel tiempo, Fernando VI. Cuando se finalizaron las obras, en 1766, el rey Fernando VI ya había muerto y reinaba su hermanastro Carlos III.
Lógicamente por su posición, cuando los franceses invadieron España en la guerra de Independencia, acabaron por tomar la fortaleza. Curiosamente, a pesar de que está muy cerca de la frontera francesa, fue la última fortaleza militar española en ser conquistada, ya que hasta mediados de 1814 resistió del lado español.
En la guerra civil española, el castillo sirvió de centro logístico y de punto de concentración de las Brigadas Internacionales, pero no es tanto el aspecto plenamente bélico el que nos interesa, porque ese aspecto se da por hecho en una fortaleza. No son tan habituales otros hitos de la historia de España que han tenido a este lugar como punto clave.
Como sabrán, los bombardeos sobre Madrid durante la Guerra Civil hicieron que los responsables del Museo del Prado sacaran de allí muchas de las obras para evitar que acabaran destruidas. Parte de las obras de arte que se sacaron del museo fueron a parar al castillo de San Fernando en Figueras.
Sirvió de almacén para obras del Museo del Prado durante la Guerra Civil
También en este lugar se firmó el acuerdo entre el gobierno español y la Sociedad de Naciones para poner a salvo aquellas obras de arte fuera de España. Se acordó que se transportarían a Ginebra en camiones, donde la Sociedad de Naciones las custodiaría. En el transporte colaboraron algunos museos internacionales y la cola de camiones que dejó el castillo llevaba en sus cajas obras de Goya, Velázquez, Tiziano… Casi 2.000 cajas llenas de arte. No todas se llevaron a Ginebra, algunas se quedaron en el castillo hasta que la guerra finalizó.
Pero, sin duda, el hecho más significativo del castillo relacionado con la Guerra Civil fue cuando el 1 de febrero de 1939 se celebró en él la última reunión de las Cortes republicanas en España. El gobierno había dejado Madrid al ver que estaba ya cercado, trasladándose al Levante en un primer momento. El asedio continuó y se vio obligado a subir hacia el norte, hasta acabar en Figueres, al lado de la frontera.
En esa última reunión estaban tan sólo 62 diputados, entre los que había 12 ministros, aunque tenían el respaldo de más de 100 de sus compañeros. Se sentaron en unos sencillos bancos de madera en las caballerizas, seguramente porque era el espacio más adecuado para ello, y además estaba bajo tierra, lo que ofrecía mayor seguridad frente a un eventual bombardeo.
La hora exacta de la reunión no se había anunciado, por miedo a que esa información llegara a oídos del bando nacional y aprovecharan el momento para bombardear el castillo. Finalmente, la sesión comenzó a las 22:30 de la noche, cuando el diputado Diego Martínez Barrio golpeó el improvisado estrado con el mazo. La reunión no fue tranquila, porque a pesar de todas las precauciones había bombardeos cerca y el miedo estaba presente. Estaban también presentes algunos periodistas extranjeros, tanto norteamericanos e ingleses, como rusos.
Las cisternas de agua bajo el castillo, se pueden visitar a bordo de pequeñas embarcaciones
El día 8 de ese mes, cuando el ejército republicano abandonó la fortaleza, organizó una voladura controlada de gran parte del parte del material que había almacenado allí. La explosión no fue tan controlada como se esperaba y se llevó por delante parte de la fortaleza, incluyendo la mitad de las caballerizas
Después de la guerra se restauró el castillo y se utilizó como cuartel hasta los años 60. En la actualidad el castillo de San Fernando está abierto al público y es Bien de Interés Cultural. Entre las actividades de la visita, se puede hacer un original recorrido por el foso a bordo de vehículos 4×4.
De nuevo, no esperen un foso como el de los castillos medievales, sino una monumental extensión de terreno pensada para hacer el centro de la fortaleza difícilmente accesible en caso de asedio. Son unos 2,5 kilómetros de recorrido. Ya les decía que es un lugar enorme. En la visita también se ven, a bordo de embarcaciones, las cisternas, que están bajo el patio de armas y que pueden almacenar unos 9 millones de litros de agua.
Otro punto curioso de la visita son las galerías subterráneas que servían para evitar que en caso de asedio los enemigos cavaran minas. Una mina es un túnel que se excavaba para evitar las defensas y que podía hacer colapsar parte de la fortaleza o incluso brindar un acceso.
Manuel Jesús Prieto
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Nota aclaratoria, Carlos III no era hijo de Fernando VI, simplemente eran hermanos de padre.
Carlos III hijo de Fernando VI?!!! Revise la descendencia del rey rana y edite, por favor. Fernando y Carlos eran hermanos de padre aunque hijos de distinta madre. Es correcto que Carlos sucedió a Fernando en el trono de España, pero eso no le convierte en su hijo.