La pequeña población de Chaorna, en la provincia de Soria, esconde muchos secretos entre las rocas y el desfiladero que la rodean. La localidad acoge el sabinar más grande de España y uno de los más grandes de Europa, un banco estilo gaudiniano con vistas espectaculares a la población, casas que se mimetizan con el entorno y una historia que nos hará retroceder hasta 1940. ¿Nos acompañas?
El sabinar albar más extenso de España y Europa
Comencemos por el principio. ¿Qué es un sabinar? Es una formación forestal y especie vegetal que está muy presente en este rincón de Soria. Hablamos de sabinas centenarias, algunas incluso llegan a superar los 400 años de edad. Se dice que sus hojas son de las que más resguardan de la lluvia y que es muy difícil mojarte si te encuentras debajo de una de ellas. Sorprende su densa copa y su increíble resistencia a las adversidades ambientales que sobre todo se pueden encontrar en la región sur de Soria y en tierras de Guadalajara.
La especie que más abunda en la provincia de Soria y Guadalajara (Arcos de Jalón y Maranchón) es la Sabina Albar y se extiende especialmente entre las poblaciones de Chaorna, Judes, Iruecha o Mochales. Es el mayor sabinar albar de Europa y ha sido declarado lugar de Interés Comunitario gracias a ayudar a restaurar y conservar el hábitat natural (Red Natura 2000 de la Unión Europea).
Aunque el número de sabinas ha ido disminuyendo con el paso de los años, hace milenios predominaban en el paisaje y su madera sigue siendo muy querida por los ebanistas ya que es muy dura, aromática y resistente a que se pudra. Son también muy buscadas por los amantes de las aves ya que en invierno acogen a zorzales y por los apasionados de la BTT, con ruta por los Sabinares del Jalón incluida.
Hacer una ruta en BTT se ha convertido en una de las opciones más originales para poder acabar de descubrir todos los secretos que esconde la zona. Desde las pequeñas poblaciones de Judes, Chaorna y los alrededores de Arcos de Jalón hasta el gran estanque natural de la Laguna de Judes o la extensa superficie del bosque de sabinas y la Sierra del Solorio.
El banco más envidiado de Instagram está en Chaorna
Con tan solo 13 habitantes tal y como nos indica el ayuntamiento de Arcos de Jalón, la población de Chaorna sorprende con uno de los bancos más bonitos de todo el país. Hablamos de un banco que simula el estilo de Gaudí y con unas vistas preciosas al conjunto de la población, la iglesia de San Miguel de Arcángel, la cueva de la Mora y la Torre (Atalaya islámica de unos 12 metros de altura).
Lo encontrarás frente a una casa en lo más alto de la población, al final de la calle, protegido por la sombra de un árbol y rodeado de plantas aromáticas que perfuman el lugar. Fue creado con el fin de plasmar físicamente el amor que sentían los vecinos por la población y la verdad es que se ha convertido en un rincón muy especial, acogedor y viral.
Desde la plataforma y proyecto Soria está de Moda, creada por tres soñadores sorianos con el fin de dar a conocer la provincia, nos informan de que el banco forma parte de la terraza/calle de la casa que lo salvaguarda. Fue creado siguiendo un estilo gaudiniano ya que la familia que la habita está también muy vinculada a Cataluña.
La paz que se respira en el ya conocido como “El Balcón de Chaorna” invita a la reflexión y quizás a preguntarnos cómo era la población años atrás. Hacia el 1940, todas las casas estaban habitadas, las familias paseaban por sus calles, el ayuntamiento estaba en Chaorna (no dependía de Arcos de Jalón) y los niños iban a la escuela.
Chaorna en 1940
Aunque la Chaorna actual sea muy diferente a la que había hacia principios del siglo XX, son muchos los que se niegan a que esta preciosa localidad de la comarca de Arcos se quede en el olvido. De hecho, sería un terrible error ya que es una población que se diferencia de las demás por nacer de entre los desfiladeros, mimetizarse con la roca y el entorno natural, la importancia del agua y de sus fuentes naturales (hasta las que incluso llegaban a desplazarse habitantes de otras poblaciones en busca de agua).
Para poder hacer este viaje al pasado contamos con un vecino nacido y criado en Chaorna hasta el 1960, año en el que decidió buscar suerte en la ciudad de Barcelona. Nos comenta que aunque ahora queden pocos, hacia el 1940 habían unos 80 vecinos y todos tenían tierras.
“Los tiempos han cambiado mucho ya que antes todos los vecinos de Chaorna nos dedicábamos a la agricultura y ganadería. Todos teníamos tierras y ovejas en pequeña cantidad y algunos, como en mi familia, también teníamos abejas y colmenas con las que practicábamos el intercambio. Recuerdo que íbamos a los pueblos vecinos a vender miel o que la cambiábamos por otros productos”.
Afirma que en Chaorna fue feliz y que había mucha juventud. “Antes se tenían muchos hijos y hubo una época en la que las calles estaban llenas de niños. Habían dos escuelas, una para chicas y otra para chicos. Yo iba a la escuela en un local, el piso de abajo era el ayuntamiento y el de arriba era la escuela de chicos. La escuela de chicas estaba un poco más alejada, encima del lavadero”, aclara señalando un mapa.
Efectivamente, no todo era trabajar el campo o ir a la escuela. Nos explica que: “Mientras yo me juntaba en la plaza principal a jugar, los adultos jugaban a cartas y bebían vino y también recuerdo como las mujeres se juntaban al sol a coser”. “Los domingos eran especiales ya que después de ir a misa, había muy cerca un frontón y se jugaba a la pelota, era mi día favorito”.
Desde EscapadaRural le preguntamos por algunos de los elementos que más llaman la atención, como la chimenea del antiguo horno. “Había un horno pero este era para todo el pueblo, es decir, había un hornero que cocía el pan de todos pero tenías que traerle la masa de casa para que el hornero lo cociera. Para luego poder reconocer el pan de cada familia lo que hacían era marcarlo, cada familia tenía una marca diferente, una especie de molde de hierro”.
Además del horno común, Chaorna también contaba con una carnicería que podía ser utilizada por todos sus habitantes así como un lavadero, el lugar de reunión por excelencia.
Por último, nos confiesa dejando ver una sonrisa que tiene pendiente volver a Chaorna, el pueblo que le vió crecer. También asegura que fueron muchos los que se marcharon de la población para poder trabajar en la ciudad y que la mayor parte de sus amigos escogieron Bilbao o Barcelona como destino. “En Vizcaya habían los Altos Hornos y se podía trabajar en lo que eran las fundiciones de hierro. En Barcelona y por toda Cataluña había mucha industria textil”, concluye.
Chaorna en la actualidad
No queríamos dar por terminado este artículo sin antes hablar con algún vecino que siga viviendo en la población. Nos comentan que aunque durante el invierno el pueblo está algo más solitario, en verano renace y da la bienvenida a bastantes familias y turistas.
Una de las fechas más señaladas es el 15 de agosto, quizás el día más transitado del año y además suele coincidir con la apertura de un centro social en el que a menudo se puede tomar algo.
Finalmente, nos recomiendan visitar y darle una oportunidad a este fascinante rincón de la provincia de Soria en otoño o primavera. Justo por esas fechas todos sus alrededores se tiñen de un verde intenso precioso y las fuentes y saltos de agua cogen aún más fuerza.
Alba Feliz
Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.
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