Hay que retirarse un poco del casco histórico de Coímbra (Portugal). Por ejemplo, ir hasta la Avenida Conimbriga, junto al puente de Santa Clara, para ver cómo Coímbra se yergue sobre el río Mondego en un conjunto apiñado de fachadas que remontan el cerro hasta la antigua universidad, que despunta como el faro de cultura que es.
En los días claros, el color blanco de las fachadas y el de la teja contrastan con el azul del cielo. Tal vez, alguna nube acabe por dar a la panorámica la belleza de una postal.
Hay un fado (Coímbra e uma liçao) que suena maravillosamente bien en la voz de Amalia Rodrigues. La letra nos da una primera pista de que nos hallamos en la ciudad más romántica de Portugal: “Coímbra, donde una vez, entre lágrimas, tuvo lugar la historia de aquella bella Inés”.
Coímbra, lección de amor
La ciudad universitaria, y del fado y de los poetas como João Cochofel, es el escenario de la historia de amor más famosa de Portugal. También, la más trágica. Y es que ése es el sino de muchos de los amores prohibidos.
Cuenta la leyenda que estando casado el Infante Pedro con Doña Constanza enviaba sus cartas de amor a Inés de Castro a través de un canal de agua que comunicaba los jardines de la Quinta das Lágrimas con el Paço Real. Para ello, introducía las cartas en barquitos que confeccionaba de madera. La corriente del agua era el amor.
Pedro e Inés mantuvieron encuentros románticos en secreto hasta la muerte de Constança, en 1345. Nueve años después, Don Pedro vivió abiertamente la relación con la que durante tanto tiempo había sido su amante; pero el rey Don Afonso IV de Portugal condenó siempre la relación, hasta que, finalmente, ordenó la muerte de Inés.
La leyenda explica que, destrozado de dolor, Don Pedro encabezó una rebelión contra su padre, el rey. Cuando finalmente subió al trono en 1357, ordenó la captura de los asesinos de Inés de Castro y los mató arrancándoles el corazón, lo que le valió el apodo de “el Cruel”.
Hoy en Coímbra podemos visitar algunos escenarios en los que aconteció esta trágica historia de amor. La Quinta das Lágrima, donde Don Pedro e Inés se encontraban a escondidas, hoy es un hotel de lujo ubicado en la ribera izquierda del Mondego.
En el lugar también está la Fonte das Lágrimas. Y según la leyenda, su origen son las lágrimas derramadas por Inés en el momento de ser asesinada. Hay que dejarse contagiar por el romanticismo del lugar, pasear por los espléndidos jardines, disfrutar de sus rincones y de la gran diversidad de especies botánicas. ¿Quién sabe? Tal vez veamos pasar por el canal de los amores uno de aquellos barquitos que usaron los enamorados para comunicarse a escondidas.
La excepcional diversidad floral de los jardines de la Quinta das Lágrimas se debe a la relación de amistad de su creador con el director del Jardín Botánico, de visita imprescindible, de la Universidad de Coímbra. Y es que la Universidad es, además de santo y seña de la ciudad, elemento clave en la historia de Coímbra.
La universidad de Coímbra
Hasta tal punto es importante la institución en la vida de Coímbra que el paso del tiempo lo marcan las campanas de la torre de la universidad. Salvo si viajas en periodo vacacional, en la ciudad se siente un murmullo continuo de estudiantes a todas horas y es muy probable que, en cualquiera de las calles cercanas a la universidad, encuentres tunas estudiantiles repartiendo jolgorio y broma.
Pero el evento estrella entre los estudiantes es la famosa Queima das Fitas (Quema de las Cintas). Se celebra junto a la Catedral Vieja cada año, en mayo, coincidiendo con el final del curso académico y el inicio del mes de estudios antes de los exámenes finales.
Se trata de una oportunidad especial para conocer en todo su esplendor a la ciudad de Coímbra. Los recién graduados entregan sus carpetas a los estudiantes de último año y durante una semana se viven numerosos eventos culturales, como la Serenata Monumental, la Verbena, el Cortejo dos Grelados, la Garraiada, la Récita das Faculdades y la Bendición de las Carpetas.
Y es que Coímbra es famosa por su histórica Universidad, la más antigua de Portugal. Fue fundada en el siglo XIII (Portugal fue el quinto país donde apareció una institución de este tipo) y la Unesco la incluyó como lugar Patrimonio de la Humanidad, junto a la Rua da Sofia y la parte alta de la ciudad.
Paseando por la Rua da Sofia llegaremos hasta la zona de Almedina. La comercial calle de Ferreira Borges y la Couraça de Lisboa marcan los límites de la antigua muralla de la que quedan rastros aislados como el Arco de Almedina. Traspasándola, accedemos al laberinto de callejuelas, escaleras y cuestas adoquinadas que forman el bello centro histórico.
Colindantes al conjunto patrimonial de la Universidad, podremos ver las distinta Repúblicas de Coímbra, espacios míticos de la vida académica que el rey Don Dinis ordenó construir para alojar a los estudiantes a cambio de un pago y que, en 1957, alcanzaron su propio estatus jurídico.
Hay que dejar atrás el ayuntamiento, caminar, ver los bellos edificios, la Fonte Nova a nuestra izquierda. Luego, llegar hasta el Patio y Palacio de las Escuelas, un conjunto arquitectónico dominado por la esbelta Torre de la Universidad. Y, por supuesto, tenemos que subir para disfrutar de un punto panorámico de 360 grados sobre la ciudad.
Dentro del recinto de la universidad, no podemos perdernos la hermosa Biblioteca Joanina, la Capilla de San Miguel, la Sala de los Arqueros, o la cárcel académica, que no, su función no era castigar a los malos estudiantes; pero sí la de proteger a estudiantes y funcionarios de los posibles criminales que pudieran merodear tan privilegiada institución.
Otros lugares que visitar en Coímbra
Hay más rincones llenos de romanticismo en Coímbra. Espacios es los que cualquier amor quedaría bien. Paseemos, por ejemplo, hasta Mosteiro de Santa Clara-a-Velha, en la margen izquierda del río Mondego, con bellas vistas de la ciudad. O vayamos al margen contrario, al derecho, para visitar la Capilla de San Miguel, cuyo interior recubierto de bellos azulejos seguro que te impresionará.
A modo de repaso histórico de la ciudad, hay que entrar en el Museo Nacional Machado de Castro. Su bellísimo patio es la puerta de entrada a uno de los museos más importantes de Portugal. En pocos metros, toda la historia: aquí estaba el centro administrativo, político y religioso de la época Romana (Aeminium) y también un templo cristiano, el Palacio Episcopal original del siglo XII y el actual edificio del Museo, desde 1911.
Y recuerda, si te escapas a esta bella ciudad, que hay un fado que dice: “Coímbra del Choupal, todavía es capital del amor en Portugal, todavía”.
Mas información www.visitportugal.com/es
Escapada Rural
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Una ciudad muy especial a tan solo 1 hora del aeropuerto de Oporto, otra ciudad muy especial. Totalmente recomendable para una escapada.