Enoturismo en la comarca del Penedés

La comarca del Penedés, en Cataluña, es una de las regiones vitivinícolas más importantes, no sólo a nivel nacional sino europeo. Su historicidad y popularidad se debe principalmente al cultivo de la uva y a la posterior producción de vino y cava.

El éxito de esta comarca no sólo se debe a la calidad de sus productos, y es que la particular belleza de sus paisajes conforman un escenario inspirador. Así también lo creyeron importantes personajes de la literatura española como Mercè Rodoreda o Eduardo Mendoza, haciendo referencia a esta comarca de viñedos entre sus obras.

Algunos pensarán: ¿y si no me gusta el vino ni el cava? ¿Qué otras cosas podría hacer? Tranquilos, amigos. Mi consejo es dejarse llevar. Entrar en contacto con la naturaleza y desconectar de la cotidianidad, son dos razones de peso para conocer esta tierra con sabor a vino (y más con los tiempos que corren, ¿verdad?).

Durante el s.XIX, la comarca del Penedés fue cogiendo importancia y popularidad gracias a la burguesía. Este sector más pudoroso, proveniente principalmente de las principales ciudades, vio en estas tierras un lugar idóneo para el disfrute de su -largo- periodo vacacional.

Sus paisajes marrones y verdes y sus formas según el tipo de poda de la vid crean un paisaje encantador, y así lo hacían en antaño, hecho que llamaba a todas esas parejas de enamorados a celebrar su luna de miel.

Entre estas tierras llanas y uniformes, se levantan señoriales masías de arquitectura tradicional catalana, que inundadas por un mar de viñas, disfrutan de paz todos los días del año. Aunque no todas las personas que acudían y acuden al Penedés buscaban precisamente el descanso.

Diversas bodegas y empresas del sector vinícola reconocidas a nivel mundial, están ubicadas en el Penedés, y fueron personas emprendedoras como la familia Ferrer de Freixenet, la familia Torres de las bodegas Torres o Ceferino Carrión más conocido como Jean Leon, quienes vieron en el Penedés «una tierra de oportunidades».

Ya lo veis. Cultura, naturaleza, gastronomía e historia se juntan en esta comarca tan cerca de los núcleos urbanos como lejos en cuanto a aspecto o carácter. Tradición y pasión son dos de los adjetivos que mejor la definen y el clima benévolo participa en el cultivo de vino, y enamora a sus visitantes…