Cómo contemplar las nubes bajo tus pies en Guipúzcoa

Lo primero es llegar al Parque Natural de las Peñas de Aia (Aiako Harriak), en el Oriente de Guipúzcoa. No tiene pérdida porque las siluetas de sus tres cimas son inconfundibles: Irumugarrieta (806 m), Txurrumurru (821 m) y Erroilbide (837 m).

La altura es moderada, pero su cercanía con el mar (a 10 km) provoca que la bruma se condense entre estas montañas legendarias. Tanto se condensa la humedad aquí que es el lugar con más precipitaciones de Euskadi. No es infrecuente contemplar las nubes guipuzcoanas bajo tus pies en el Parque Natural de las Peñas de Aia.

El lugar se declaró Parque Natural en 1995. Reúne la naturaleza de 6.913 hectáreas. Son inconfundibles las siluetas del macizo, que emergen entre los ríos Bidasoa y Urumea.

La silueta inconfudible son las cimas de Irumugarrieta (806 m), Txurrumurru (821 m) y Erroilbide (837 m), más conocidas como las Tres Coronas o la Cara de Napoleón.

El paisaje desde las peñas de Aia es admirable: la bahía de Txingudi, Hondarribia, Irún, el monte Jaizkibel o el Valle de Oiartzun. O las nubes dispuestas como una cama de algodón.

Para llegar a las cumbres de las Peñas de Aia se suele salir de Oiartzun o Irún. Si sale desde Oiartzun, también se puede alcanzar el Alto de Bianditz, con unas vistas de excepción.

El Centro de Interpretación del Parque se encuentra en una antigua galería minera, la de Arditurro (Oiartzun). Se calcula que hay unos 15 km de túneles cavados desde época romana en la zona para extrer metales.

Por último, el antiguo ferrocarril que unió las minas con el Puerto de Pasaia se ha convertido en la Vía Verde de Arditurri: 10 km acondicionados para senderistas y cicloturistas.