Cómo organizar una escapada de enoturismo rural en Barcelona

Escrito por

23.11.2016

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5min. de lectura

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Enoturismo

¿Sabías que la provincia de Barcelona cuenta con cinco Denominaciones de Origen de vino y cava? Un verdadero lujo para los amantes de los buenos caldos. Y es que Barcelona es mucho más de lo que crees. En esta ocasión te lo demostramos contándote cómo preparar una escapada enoturística por las comarcas con más tradición vitinícola. ¡Empezamos!

De las diez DO más conocidas de Cataluña, tres pertenecen exclusivamente a Barcelona y dos comparten territorio con otras regiones catalanas. The Wine Advocate, la revista de crítica más influyente del mundo, publicó tres listas en 2014 con 702 vinos catalanes (de 800 catados) a los que concedió 90 o más puntos Parker: una calidad excelente.

La Denominación de Origen Penedès

Sin embargo, y a pesar de la gran variedad de vinos catalanes que existen, es inevitable no relacionarlos, directamente, con la DO Penedès. Una zona a medio camino entre Barcelona y Tarragona, donde el sol, la montaña y el mar Mediterráneo propician que sea un lugar privilegiado para el cultivo de la vid.

La diversidad de sus caldos ha hecho que sean mundialmente conocidos. Y es que la singularidad de la DO Penedès nace de sus mil sabores, de la riqueza del suelo, de los aromas, de los contrastes climatológicos, etc Un cúmulo de aciertos que los viticultores entienden como arte, compromiso, historia y tradición.

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En este entorno la escapada enoturística está garantizada. Reserva en una de las muchas bodegas que atesora, realiza una cata de vinos a medida, visita los museos dedicados a la uva o realiza visitas guiadas para comprender el significado de Penedès. ¿Qué te apetece hacer? Tú eliges, el abanico es amplio.

Además, para no dejarte ni un recoveco por descubrir, el Penedès te invita a realizar diferentes rutas de senderismo y/o BTT. Entre las infinitas posibilidades podrás conocer pueblos y ciudades, admirar paisajes de ensueño, caminar entre viñedos o aprender de la arquitectura de los castillos e iglesias que alberga la zona. Para tu comodidad descárgate la app “Caminos del Penedès” y comienza a trazar el itinerario que más se adapte a tus gustos y necesidades.

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Y para los más animados, Penedès 360 propone 3 rutas circulares por etapas pensadas especialmente para mountain bike, senderismo y cicloturismo. Olvídate de preocupaciones, pues Penedès 360 se encarga de toda la logística: alojamientos, equipaje, traslados, etc Tan solo tendrás que disfrutar.

Actividades para descubrir el turismo rural y enológico en Barcelona

Para disfrutar de la enología, en toda su esencia, lo mejor es inmiscuirse entre la amplia variedad de actividades que ofrecen las zonas vitívinicolas de Barcelona. Paseos entre viñedos (a pie o en bicicleta), visitas a bodegas, degustación de platos típicos maridados con un buen vino local, etc. Contempla, elige y organiza. Así puede ser una escapada de enoturismo rural por la comarca de Barcelona:

  • La historia del vino en un solo escenario: el Museo de las Culturas del Vino de Cataluña está en el antiguo Palacio Real de Vilafranca del Penedès, sobre la costa de Barcelona. Cuenta la historia del vino desde hace 80 años, lo que le ha valido el título de “primer museo del vino abierto en España” y pionero en Europa.

    Aquí se cuentan historias emocionantes sobre los hombres que han modificado la viña, los trabajos, los ritmos de la tierra, las tradiciones, la ciencia de la uva y la paciencia para el vino. Adéntrate en la historia milenaria de la DO Penedès, mientras los niños se introducen en la cultura del lugar a través de talleres de olores, colores y texturas.

  • Rutas familiares de fin semana: sigue cualquiera de los itinerarios señalizados que atraviesan las viñas de Barcelona. En el Alt Penedès, podrás seguir “los once caminos del vino y el cava”.
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  • Conoce el cava a fondo: ¿sabes dónde está “el reino del cava”? En Sant Sadurní d’Anoia. La Fassina de Can Guineu es el lugar para saberlo todo acerca del cava, un centro de interpretación que ocupa la antigua destilería levantada en 1814. Profundiza en los orígenes (recordando la plaga filoxera en el s. XIX), el proceso (desde que brota la cepa) y los controles de calidad del vino espumoso a través de pantallas interactivas, proyecciones y juegos. El montaje de la exposición es ideal para ir con niños.
  • Los paisajes del vino de Barcelona: la relación entre el mundo del vino y la naturaleza ha modificado el paraje de tal manera que produce tanto los excelentes frutos de la viña como una mirada contemplativa al horizonte. En Sant Sadurní d’Anoia se puede disfrutar del paisaje con una ruta teatralizada. En Vilafranca del Penedès, podrás tomarte una copa en el campanario de la iglesia, con una visión de altura. ¿Te animas?
  • Fiestas y vino: vendimia y jazz. El mundo del vino es festivo, alegre. Incluso antes de convertirse en vino, se celebra la tradicional recogida de la uva en las vendimias. El calendario de fiestas enológicas sigue el ritmo de los procesos para conseguir los caldos. En Sant Sadurní d’Anoia, por ejemplo, se celebra la Fiesta de la Filoxera para conmemorar cómo el pueblo superó la plaga que arrasó la principal fuente de riqueza en el s. XIX. En Sitges destacan sus Fiestas de la Vendimia en septiembre. Y en Font-rubí es muy recomendable asistir a su Fiesta del Mosto y disfrutar de un “almuerzo de payés” en condiciones o de la pisada popular de la uva. Una fiesta popular, no trastoca tus planes, siempre es bienvenida.

Además, si te apasiona la cultura del vino y el jazz, Vilafranca del Penedès celebra el primer fin de semana de julio el Vijazz. Durante tres días se despliega un programa de conciertos de jazzistas prestigiosos y la rambla se llena de los mejores vinos y cavas de la DO Penedès. Incluso se pueden conocer, en la capilla de Sant Joan, vinos experimentales: el encuentro informal Wine Punk Vijazz.

Miriam Tejada

Miryam Tejada

Mi título universitario dice que soy licenciada en periodismo, pero realmente soy una todoterreno a la que le pilló la transición del mundo analógico al digital de pleno. Es decir, soy millennial, y eso lo que conlleva, según las habladurías, es que me dejo llevar y priorizo mi bienestar. O lo que es lo mismo, soy una apasionada de los viajes y las experiencias, del simple hecho de tomar unas cervezas entre amigas, organizar una buena comilona en la sociedad con sobremesa larga incluida o pasar las tardes en el parque con mis gemelos.

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