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Algunos le llaman los Hamptons de Portugal pero este paraíso de la costa de Alentejo a una hora de Lisboa no tiene nada que envidiarle al refugio de los millonarios norteamericanos. Comporta es un antiguo pueblo de pescadores y tierra de arrozales que se convirtió en el rincón secreto hippie-chic de la élite. Con sus playas de arena blanca y fina y aguas cristalinas, este es el destino preferido de muchas celebridades.
Vicky Martín Berrocal, Tamara Falcó, la familia real de Mónaco y José Mourinho son solo algunos de los nombres más sonados que han veraneado en Comporta. El famoso diseñador de zapatos Christian Louboutin y el arquitecto francés Philippe Starck no pudieron resistirse a los encantos del pueblo y terminaron comprando casas en la región.
En 2017, Madonna compartió en sus redes un video de un paseo en caballo junto al mar en Comporta y el pueblo del municipio de Grândola no volvió a ser lo mismo. “This is Portugal… This is heaven… Try and catch me…” (“Esto es Portugal… Esto es el cielo… Intenta alcanzarme…”), escribió la diva del pop.
A partir de entonces, este pueblo de pescadores y gente del campo, que trabajaban mayoritariamente en los extensos arrozales que embellecen la región, se convirtió en uno de los pueblos con más glamour de Portugal.
Comporta es uno de los mejores destinos de vacaciones para aquellos que buscan largas playas de arena, aguas claras y el encanto rústico-chic que parece salir de las páginas de las revistas de decoración internacionales más reconocidas.
Las antiguas caballerizas se transformaron en restaurantes de lujo, las antiguas tiendas son ahora escaparates de las más prestigiosas marcas de diseño y exclusivas artesanías y las toscas chozas de techo de paja, típicas de la región, toman ahora la forma de refinados y lujosos alojamientos turísticos.
Un refugio a una hora de Lisboa
Saliendo de Lisboa, hay dos formas de llegar a Comporta. Puedes dirigirte hacia el sur, hacia Setúbal, y luego tomar el ferry a Tróia. Si esta es tu opción, asegúrate de bajar del coche durante la travesía y disfrutar del bonito paisaje del río. Con suerte igual puedes observar a la familia de delfines que residen en el Sado, que a menudo se ven jugando en las olas junto a los barcos que pasan. La playa y el pueblo de Comporta se encuentran a 13 kilómetros de la zona de desembarque en Tróia.
Si prefieres conducir, siempre puedes optar por la ruta terrestre que, a pesar de la mayor distancia, también merece la pena por el paisaje. Tras dejar la autovía, la ruta atraviesa una reserva natural y pinares prácticamente vírgenes donde la arena ya se apodera del horizonte.
Unos kilómetros antes de llegar al pueblo de Comporta, no dejes de hacer una parada en el pueblo pesquero de Carrasqueira y descubrir el muelle más emblemático. El puerto palafítico de Carrasqueira fue construido para solucionar el problema del acceso de los barcos durante la marea baja, hace más de siete décadas.
Como las orillas bajas y fangosas del Sado dificultan el acceso de los barcos, la población de Carrasqueira construyó un muelle de madera, con toscas pilas y una larga y pintoresca pasarela que ha servido de escenario para varias películas y producciones fotográficas. Hoy es una de las imágenes más “instagrameables” de la región. Este es el lugar ideal para ver la puesta de sol y luego maravillarse con un bocadillo de chipirones fritos en el restaurante Rei do Choco, el más famoso del pueblo.
Más adelante, en el centro del pueblo de Comporta, se puede ver la Casa da Cultura de Comporta, un enorme almacén completamente reformado donde, en los meses de verano, se concentran ferias, exposiciones, arte y cultura. Un conjunto de puestos de artesanía reúne los productos más originales elaborados en la región, desde ropa, bikinis exclusivos, joyería, artesanía local, dulces caseros, vinos y aceites, entre otros.
Justo enfrente, en la antigua Padaria da Comporta, además de algunas tiendas cool, vintage y hippies, también encontrarás un original bar, Colmo. En él podrás disfrutar de un desayuno saludable o de una merienda y una bebida refrescante a última hora de la tarde.
Aún en Comporta, puedes visitar el Museu do Arroz, un museo que cuenta la historia de esta forma de vida que ha alimentado la región durante mucho tiempo. Las instalaciones están ubicadas en una antigua fábrica descascaradora de arroz, que data de 1952, cuando se inició la actividad en el pueblo.
De hecho, si miras a tu alrededor, los campos de arroz se encuentran por todas partes. El arroz se siembra tradicionalmente en abril y mayo y se recolecta a partir de septiembre, por lo que es precisamente en verano cuando encontrarás los campos de arroz verdes.
El restaurante, que también se llama Museu do Arroz y está al lado del museo, entre el centro y la playa, puede ser una buena opción para cenar en Comporta. Justo al lado, aprovecha para visitar la bodega Herdade da Comporta y degustar sus maravillosos vinos.
Arenales hasta donde la vista no alcanza
Pero el encanto de Comporta no acaba en el centro del pueblo. Las playas son, sin duda, la postal de presentación de esta región. Comporta, Carvalhal, Pego, Aberta Nova y playa da Torre son las principales de la zona.
La playa de Comporta se encuentra dentro de los límites de la Reserva Natural del Estuario del Sado, por eso te permite observar toda su belleza natural. La playa está llena de toldos, hamacas y pufs de colores y cuenta con el apoyo del Comporta Café para una refrescante sangría o un plato de pescado fresco.
Le siguen las playas de Pego y Carvalhal, las más buscadas por las élites nacionales e internacionales. Mar tranquilo, agua azul turquesa, playa espaciosa y dunas de arena blanca son la receta perfecta para días de vacaciones inolvidables.
En la playa de Carvalhal encontrarás el famoso restaurante Sal, que antes estaba en la playa de Pego. Era allí donde Madonna se refugiaba para comer después de sus famosos paseos a caballo por las arenas. En Pego, está el recién abierto JNcQUOI Cabana, el lugar perfecto para saborear el mejor pescado fresco entre las dunas de arena blanca, el bosque de pinos verdes y el océano azul.
La playa da Torre, en el pueblo del mismo nombre, es un paraíso desierto ideal para aquellos que no quieren ser vistos y solo quieren disfrutar de un maravilloso día de playa. La playa de Aberta Nova es la imagen de la naturaleza en estado puro. A pesar de tener una zona con toldos, hay mucha menos gente y basta con caminar unos metros para sentirse solo en una playa extensa y bonita.
Pero no hay belleza sin defectos y en Comporta son los mosquitos que no dejan que este lugar sea perfecto. Nada que un buen repelente de insectos no solucione el problema y puedas disfrutar de este paraíso tranquilamente.
Comporta es uno de esos lugares mágicos donde el tiempo tiene un ritmo diferente. Donde la emoción se reduce al color de la bandera que refleja el estado del mar o la difícil elección de qué cóctel tomar al atardecer y donde el agua y el clima excepcionales son la receta perfecta para recargar energías para el resto del año.
Ângela Coelho
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Fabuloso
Me gusta mucho la posibilidad que tengo de conocer lugares, a los que creo que no voy a ver personalmente.
portugal es mui bonito pero tambien me gusta de muchas plaias espanholas aonde tengo passado muchas vacaciones
Con los españoles que habeis puesto de ejemplo….ya no me apetece ir… Y mira que será bonito seguro