El Cristo más alto de España que está hermanado con el Cristo Redentor
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02.10.2023
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El Cristo más alto de España se encuentra en un otero desde el que se puede observar la ciudad de Palencia casi a vista de pájaro. Se trata del Cristo del Otero y mide 21 metros, un poco menos que el Cristo Redentor de Río de Janeiro (30 metros), con el que está hermanado. Ambas esculturas comparten una característica curiosa: además de estar situados en las alturas, representar a la misma figura y tener unas dimensiones fuera de lo común, resulta que fueron inauguradas –por casualidad– en el año 1931.
El palentino es un poco más viejo, ya que si fuese una persona soplaría las velas de su tarta cumpleañera el 12 de junio, mientras que el brasileño celebraría su aniversario el 12 de octubre.
El Cristo del Otero es llamativo por muchas razones que van más allá de su propia apariencia imponente y que están relacionadas con su creación. Aunque pesa 392 toneladas y los medios con los que contaba estaban a años luz de los que podría disponer hoy en día, Victorio Macho completó el trabajo en apenas ocho meses. El escultor puso la primera piedra de la escultura el 15 de junio de 1930 y la obra se terminó en febrero de 1931, aunque se inauguró meses más tarde. Los fondos para su construcción se recaudaron a través de una colecta popular.
“Los andamios que tenían eran muy rudimentarios”, dice Luis Alonso, escultor y discípulo de Victorio Macho, en un vídeo homenaje al autor en el 90 aniversario del enorme Santiago Corazón palentino. “Yo, la verdad, cuando estuve restaurando el Cristo del Otero en el 2015 y me tuve que mover arriba y abajo y vi sus dimensiones, yo no sé cómo en el año 30 se pudo realizar. Es un trabajo espléndido”, sostiene aún asombrado después de todo este tiempo.
Una vida itinerante
En los pies del cristo hay una ermita en la que está enterrado su autor, natural de Palencia y un centro de interpretación dedicado a su figura. Aunque puede que aquellos que no sean especialistas en arte escultórico no conozcan su nombre, Macho ha firmado algunas de las estatuas más visitadas del país, como la de Benito Pérez Galdós –de quien era muy amigo– que reside en el madrileño parque del Retiro, o el monumento a Jacinto Benavente, que se puede ver en el mismo recinto.
Pero la obra de Macho, viajero a su pesar, no se encuentra solo en España. Su vida tuvo bastante de itinerante: su familia, de origen humilde, se mudó cuando él era pequeño a Santander y muy pronto se fue a Madrid para ingresar en la famosa Real Escuela de Artes de San Fernando. Allí, además de ganarse fama de rebelde, frecuentó el círculo de intelectuales de la Generación del 98. En 1936 fue nombrado catedrático de la escuela donde se formó, pero al estallar la Guerra Civil se tuvo que ir de España. Primero residió en París y Rusia y finalmente puso rumbo a América Latina, donde recorrió seis países.
Se acabó estableciendo finalmente en Lima, capital de Perú, donde se casó con Zoila Barrós. En el continente americano también dejó su huella artística con esculturas enormes como el homenaje al almirante Miguel Grau, una de sus obras más importantes y casi tan alta como la del Sagrado Corazón palentino: 20 metros. Curiosamente, su busto a Francisco de Vitoria (creador del derecho internacional moderno) se encuentra en Washington, al lado del Capitolio y el homenaje a Abraham Lincon, entre otros monumentos representativos y conocidos por casi todo el mundo.
En 1952, después de pérdidas en su familia, vuelve a España y se instala en Toledo. Allí siguió con su trabajo como escultor hasta que falleció en 1966. Sus restos mortales están en la ermita erigida a los pies del Cristo del Otero por petición propia. En su lápida se puede leer: “Mi última jornada. Aquí a los pies de esta Cristo vino a descansar su autor el escultor Victorio Macho”.
Una romería gastronómica
El Cristo del Otero, símbolo imponente de Palencia y el Cristo más alto de España, recibe muchas visitas, en especial en la Romería de Santo Toribio. Esta fiesta, que se celebra el domingo más cercano al 16 de abril, responde a una leyenda relacionada con el santo al que festeja, que fue lapidado en las calles de la ciudad cuando llegó a predicar en contra de la herejía priscilianista (una doctrina cristiana ascética promulgada por el obispo Prisciliano en el siglo IV).
Ante tal recibimiento, el religioso huyó y se escondió en una cueva a los pies del cerro donde siglos después se erigiría el Cristo del Otero. Al poco tiempo, unas lluvias torrenciales desbordaron el río Carrión y el agua inundó todas las calles de la urbe, hecho que los vecinos achacaron a un castigo de Dios. Muy arrepentidos, pidieron perdón al santo, que secó las calles.
Para conmemorar estos acontecimientos, en la mencionada fecha tiene lugar una procesión que parte desde la iglesia de San Ignacio y Santa Inés hasta la ermita de Santo Toribio, situada al pie del cerro del Cristo del Otero. Allí se celebra una misa y también la tradicional Pedrea del Pan y el Quesillo, que recrea el apedreamiento al santo con el lanzamiento de bolsas llenas de pan y queso a los asistentes a la romería. Un castigo mucho mejor que el que recibió el homenajeado sin que quepa ninguna duda.
Carmen López
El gentilicio de Palencia es PALENTINO no Palenciano
Palenciano, tela telita. Palentino. PALENTINO
Se dice palentino no palenciano un poquito de cultura por favor antes de hacer artículos.
El gentilicio no es palenciano, es palentino
Palenciano???!!! palentino, a aprender los gentilicios a la escuela te mandaba yo
El cristo precioso, pero es Palentino, no Palenciano , por favor
Hola.
El artículo está bastante bien. Pero tiene un fallo. Los habitantes de Palencia son «palentinos», y no «palencianos», como está escrito en el artículo.
Un saludo.
Gracias por el espectacular reportaje.
Pero lo de palencianos para los palentinos nos llega al alma.
Se escribe palentino o palentina. Nunca palenciano
Palenciano??? Por dios!!!!
El palenciano es un poco más viejo? Será El Palentino es un poco más viejo…. Porque el gentilicio de Palencia es Palentino, no Palenciano.
Buenas, el artículo está muy bien salvo por una apreciación, los habitantes de Palencia se nos llama Palentinos y no palencianos como pone en el artículo pero el reportaje está muy bien y gracias.
El gentilicio de Palencia es palentino, no «palenciano».
¡Corregido! Pedimos perdón a los palentinos por la confusión. Qué bonita tierra 🙂
Soy de Palencia y este artículo del Cristo del Otero tiene una Cosa que no es cierta
El patrón dé Palencia no es el Cristo
San Antolín es el patrón de Palencia
Tenemos en el traje regional una banda dorada que se nos concedió a la mujer palentina por defender la ciudad contra las tropas de lancaster
Además en la provincia además de mucho arte románico, una reserva de bisontes