Cruzando el abismo: la pasarela d’Holtzarte

La Pasarela de Holzarte cruza un cuerpo abisal en el pueblo de Larrau, en Francia, a 31 km de Ochagavía, en Navarra. Es un puente de madera y reforzados cables de hierro, asegurados a dos pilares armados que sostienen un arco de paso y que salvan 150 m de caída libre en un recorrido de unos 50 m. Hay, como siempre, algo que se atraganta: el gracioso moviendo el puente desde la otra punta.

Los Pirineos, que parecen Titanes, separan un país de otro sobre el mapa, España de Francia, pero sobre el terreno los Pirineos no separan tanto. Es más, unen. A los viajeros que se apasionan con las excursiones y con la naturaleza los Pirineos nos suponen un muro, sino una oportunidad.

Lo que sí representaban obstáculos, auténticas fronteras, fueron los abismos que el río, en este caso el río Olhadibida, fue practicando incansablemente en este terreno calizo. Para evitar el rodeo, claro, se construyen los puentes o las pasarelas.

La necesidad de la pasarela de Holzarte derivaba de la explotación forestal. Se construyó en el 1920, según reza en uno de sus pilares, para que los obreros de la acería italiana Lombarda Morillo accediesen con rapidez a los recursos del bosque, para convertirlos en combustible.

Hoy la necesidad es la de disfrutar, si con disfrutar entendemos armarnos de valor para dar, como Indiana Jones, un salto de fe. Bien, no es para tanto, pero asomarse a una garganta, con toda esa capacidad para deglutir en silencio, nos sugestiona.

Cómo llegar a la pasarela de Holzarte

Se trata de un lugar muy conocido. La mayoría de españoles cruza desde Navarra, desde Ochagavía, al pequeño pueblo francés de Larrau. Desde Larrau se sigue en dirección Tardets unos 2 km, que es cuando aparecen el cartel y el aparcamiento. En este punto también llegan los excursionistas a coronar el Pico de Orhi.

En el mismo aparcamiento comienza una ruta señalizada. Cruza la espesura del bosque, un lugar en que los árboles ocultan la luz, el río suena, y la humedad del ambiente recuerda de nuevo al cuerpo, el cuerpo humano, como cuando el alimento se interna en la boca y va camino de la garganta.

Es una boca verde y un camino accesible. Allí, a modo de dientes que facilitan el tránsito, se han colocado unos cables como barandillas. Qué práctico. Después de dos horas de camino, a un paso moderado, digestivo, se llega a la Garganta.

Ahora hay que cruzar.

Podéis seguir ruta después de cruzar la pasarela de Holzarte. En el aparcamiento habréis visto un punto de información para todos aquellos que queráis continuar disfrutando del paisaje.