La catedral más impresionante de Algarve es una cueva
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05.06.2023
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¿Sabes ese lugar que parece salido de una postal de verano? Imagínate una playa de arenas doradas y aguas azules, iluminada por el sol a través de una especie de claraboya en el techo. Eso existe y está en Algarve, en el sur de Portugal. La cueva de Benagil es una maravilla de la naturaleza.
La Gruta de Benagil (así se llama en portugués) está a 150 metros de la playa de Benagil, en el pueblo de Carvoeiro, municipio de Lagoa, pero no se deja encontrar fácilmente. La cueva tiene dos entradas desde el mar que están separadas por una pared rocosa de arenisca. Estos son los únicos accesos a la cueva, donde paran los barcos turísticos para hacer fotos.
Para acceder a ella puedes ir en barco, kayak, stand up paddle o hasta mismo nadando, aunque esta opción no es aconsejable por la fuerza de la corriente. La mayoría de visitantes elige llegar hasta la cueva en barco, es la opción más segura y también te permite visitar otras cuevas similares (más de 20) por la costa algarvia.
El paseo dura una hora y puedes coger el barco desde varios puntos de Algarve, como Albufeira, Portimão, Faro y la playa de Carvoeiro. El único problema es que está prohibido el desembarco en la playa de la cueva. Así que las empresas que organizan este tipo de viajes solo permiten ver la cueva de Benagil desde el barco y no podrás pisar la arena de la pequeña playa que existe en el interior y fijarte en todos los detalles tranquilamente.
Si quieres apreciar la cueva en detalle y bañarte en sus aguas cristalinas, lo mejor es alquilar un kayak o una tabla de Stand Up Paddle (SUP) en la playa de Benagil. Para llegar a la cueva se tarda unos 5 minutos remando. También hay opciones de visitas guiadas tanto en kayak como en tabla de SUP.
Dentro de la cueva, podrás ver el agujero que se abre en el techo y deja entrar la luz que ilumina la Gruta de Benagil. Este hueco, que se llama sima en la geomorfología (algar en portugués), también se puede observar desde arriba a través de un sendero, pero no es posible bajar desde allí. Este sendero es parte de un camino más largo llamado Percurso dos Sete Vales Suspensos, donde es posible seguir la caminata a través de bonitos paisajes hasta la playa de Marinha.
La fuerza de la naturaleza ha esculpido durante millones de años estas cavidades naturales que decoran la costa de Algarve y que son verdaderamente impresionantes. Incluso hay quienes se refieren a la cueva como la catedral de Benagil, porque es tan monumental como un templo, solo que no fue construida por el hombre, sino por el agua y el viento y tardó aún más que la Sagrada Família.
Ângela Coelho
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Me ha sorprendido como espectáculo de la naturaleza, la cueva de BENAGIL