Disfrutar de la naturaleza en todas sus formas y colores es un privilegio que a menudo damos por hecho. Pero que puede llegar a esfumarse si no cuidamos de nuestra casa como se merece.
Como consumidores tenemos el gran poder y la responsabilidad de decidir con cada compra el futuro de nuestro planeta, apoyando aquellas empresas que tienen la sostenibilidad por bandera y se preocupan por conservar y restaurar el medio ambiente, minimizando su impacto negativo.
Empezando por el cuidado de nuestra piel. No siempre es fácil saber distinguir qué cosméticos van a ser efectivos y respetuosos con nuestra piel, sin dañar nuestro entorno. En este artículo, nuestras amigas de VERA & THE BIRDS, una marca española de cosmética natural, vegana y sostenible, nos comparten 7 indicadores clave para saber cuándo un cosmético es realmente sostenible.
Materias primas
La naturaleza nos proporciona todo lo que necesitamos para que nuestra piel esté sana y cuidada con la misma efectividad que lo hacen los ingredientes sintéticos. Además, es importante que estos ingredientes se obtengan respetando el entorno y conservando la fertilidad de la tierra mediante la utilización adecuada de los recursos naturales.
Esto incluye evitar el uso de pesticidas y plaguicidas, no producir transgénicos, fomentar la biodiversidad o no usar métodos de explotación intensiva.
Por ejemplo, en VERA & THE BIRDS utilizan el poder de las plantas, semillas y frutos para purificar, hidratar y reparar la piel a través de fórmulas innovadoras, sostenibles y altamente eficaces.
Packaging
Cuando compramos un producto cosmético que viene en un envase de vidrio, aluminio, cartón u otros materiales innovadores como la caña de azúcar, estamos contribuyendo a reducir el uso de plástico que tanto contamina el medio ambiente.
Huella de carbono
La industria cosmética en general es una de las más emisiones produce. Por eso si damos con una marca Carbon Neutral, como VERA & THE BIRDS, significa que compensa todas sus emisiones de carbono, contribuyendo a limitar el calentamiento global.
Contaminación
Algunos productos de maquillaje y algunos productos de higiene (como exfoliantes o pastas de dientes) contienen en su composición purpurina o micro-plásticos que pueden suponer una amenaza a la vida animal y vegetal. En cambio, cuando apostamos por cosmética natural o zero-waste nos aseguramos de que contiene alternativas biodegradables que no contaminan los ecosistemas.
Huella hídrica
Las alternativas waterless como los formatos sólidos, con base de aceite o los limpiadores que no necesitan aclarado, suponen una solución para ayudar a reducir el desperdicio de agua en una rutina de cuidado personal.
Reciclaje
Además de evitar el uso de plástico en sus envases, es igual de significativo tener en cuenta aquellos productos que utilizan papel o plástico reciclado y materiales reciclables, por ejemplo, en sus cajas, folletos o bolsas de envío. De esta forma se contribuye a cerrar el círculo y darle una segunda vida al que ya se ha fabricado.
Transparencia
Además, de todos los factores que forman parte del proceso de producción y distribución de un producto cosmético, no queremos olvidarnos de lo importante que es valorar el esfuerzo que hacen las empresas con una filosofía sostenible para concienciar a su comunidad sobre el papel que tiene cada persona para frenar el cambio climático.
Como marca comprometida con el medio ambiente, es muy importante para nosotras recordar que todo lo que le hacemos a la naturaleza, nos lo devuelve. Cuando la protegemos y la tratamos con respeto tiene una belleza única. Pero cuando nos aprovechamos de ella, se vuelve en nuestra contra y puede llegar a alterar nuestro estilo vida tal y como lo conocemos ahora.
Redacción ER