10 curiosidades de San Juan de Gaztelugatxe

San Juan de Gaztelugatxe es una de las imágenes más conocidas de Euskadi, incluso antes de que se convirtiera en Rocadragón en la serie de Juego de Tronos. Y es que este peñón que se erige por encima del mar, entre Bermeo y Bakio, está unido a la costa por un serpenteante camino de piedra. En su conjunto, es uno de los paisajes más bonitos del Cantábrico.

Gaztelugatxe es complicado de pronunciar para los que no sabemos euskera. Su nombre significa castillo o fortaleza difícil. La diputación foral de Vizcaya lo define como la “fortaleza de piedra contra el oleaje”, pues contra ella rompen las olas del Cantábrico de forma virulenta.

Hemos recopilado algunas curiosidades sobre San Juan de Gaztelugatxe por si, aún no lo conoces, te animes a visitarlo. Eso sí, en los últimos años en verano está un poco masificado y hace falta reservar, aunque la visita sigue siendo gratuita.

1. La ermita no es la original

La ermita está consagrada a Juan Bautista, aunque no es la original. La primera fue construida en el siglo IX y, tres siglos más tarde, la convirtieron en un convento que con el tiempo fue abandonado. Aunque los monjes se llevaron todo lo que había de valor.

Por su situación en el mar, la isla fue víctima de numerosos ataques de piratas y escenario de aquelarres. También sufrió varios incendios. El último de ellos fue en 1978 y destruyó buena parte de la ermita. Su reconstrucción se realizó en 1983.

2. Francis Drake nunca la atacó

Entre las historias y leyendas de San Juan de Gaztelugatxe, se dice que el corsario inglés Francis Drake fue uno de los piratas que saqueó la ermita. Sin embargo, esta historia es falsa. Según el historiador y director del documental Historia del País Vasco, Alberto Santana, “Sir Francis Drake nunca atacó San Juan de Gaztelugatxe. Es una falsa leyenda de invención reciente”.

El que sí atacó San Juan de Gaztelugatxe fue el rey Alfonso XI de Castilla, quien en 1334 sitió el peñón para atacar a Juan Núñez de Lara, señor consorte de Vizcaya. Los caballeros vizcaínos aguantaron el ataque. La intención del rey era hacerse con el título y la peña de San Juan era de las pocas de Vizcaya que seguía manteniendo su fidelidad al señor Lara.

3. Tiene 241 escalones

San Juan de Gaztelugatxe cuenta con 241 escalones tallados en la roca que llegan en zigzag hasta la ermita. Va de menos a más esfuerzo y la ascensión del último tramo es algo cansado. La buena noticia es que ahora hay menos escalones que antes. Pues, se cree que antiguamente eran más irregulares y había 450.

Aunque el camino está abierto todo el año, solo se puede acceder a la ermita durante la temporada alta o cuando hay actos religiosos.

4. Hay una huella de Juan Bautista

Creerás que te estás dejando la vida mientras subes los escalones. Sin embargo, San Juan Bautista lo hizo en tres saltos. O, al menos, eso dicen las leyendas. Al llegar arriba, hay una huella suya. Al parecer, si colocas tu pie encima se te van los callos o puedes prevenirlos, en el caso de que no tengas. Otra versión también afirma que trae buena suerte.

5. Tocar la campana para pedir un deseo

Otro de los rituales que se realizaban desde la antigüedad es el de, una vez arriba, tocar tres veces la campana. Mientras se tira de la cuerda hay que pedir un deseo. Otras versiones dicen que sirve para ahuyentar a los espíritus. La ermita también da buena suerte a los pescadores que salen a faenar, por eso solía estar llena de ofrendas. ¡Ojo! A día de hoy está prohibido hacer sonar la campana, solo la tocan en fechas señaladas para preservar el monumento y no molestar a las especies de aves que sobrevuelan el local.

6. Rituales de los pescadores

Cuando pasan por delante de la ermita, los barcos tienen la costumbre de girar tres veces a babor y a estribor para que el santo les proteja y les vaya bien la jornada de pesca.

Antiguamente, también se bendecían los barcos. Se les echaba agua bendita y se rogaba por su protección. Además, para que tuvieran suerte, por la borda se tiraba un ramillete de San Juan en llamas.

Las mujeres también ayudaban a sus maridos con la fe. Para que ese día hubiera buena pesca, muchas de ellas subían hasta la ermita a rezar.

Otra curiosa historia de San Juan de Gaztelugatxe es que, en 1963, se introdujo en el mar a la Virgen de Begoña, patrona de Bilbao y Vizcaya.

7. Fiestas de San Juan

Cada 23 de junio, la víspera de San Juan, en Bermeo se hace una hoguera en la plaza del Ayuntamiento que da a comienzo a las fiestas de la localidad. Por la mañana, los bermeanos suben hasta Gaztelugatxe a pie para acudir a las misas vespertinas y participar en la romería que se celebra en sus alrededores.

8. En su costa hay flysch

Cuando baja la marea, la costa de San Juan de Gaztelugatxe deja al descubierto un acantilado de rocas flysch. Unos grandes pliegues de roca compuestos de sedimentos y fósiles de más de 60 millones de años de antigüedad, de ahí a que sea conocido también como el Libro de la Tierra.

En Zumaia también se pueden ver estas formaciones. De hecho, aquí es donde comienza la Ruta del Flysch que llega hasta Deba, dentro del Geoparque de la Costa Vasca.

9. En él se rodó Juego de Tronos

San Juan de Gaztelugatxe también es conocido entre los fans de Juego de Tronos como Rocadragón. En su paso serpenteante se grabaron algunas de las escenas de la séptima temporada. El camino fue recorrido por Tyrion y Jonh Snow, entre otros. Según la directora artística de la serie, Christina Moore, grabaron en Euskadi porque se enamoraron de la imagen de Gaztelugatxe.

La parte negativa es que, aunque nos haya encantado verlo en la exitosa serie, el lugar ha comenzado a estar masificado. La entrada antes era libre y, aunque ahora sigue siendo gratuita, hace falta sacar un ticket para controlar el aforo.

Algunos vecinos han denunciado que hay turistas que se llevan piedras del camino, lo que hace que el lugar se esté deteriorando.

10. Es zona protegida de aves

A pocas millas de Gaztelugatxe está la isla Akatxa. Ambas gozan de una rica biodiversidad marina y de aves. De hecho, Gaztelugatxe fue declarado Biotopo Protegido en 1998. También está integrado en la Red Natura 2000 desde el año 2013 siendo Zona Especial de Coservación (ZEC) y Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA).

Extra: Anne Igartiburu se casó en San Juan de Gaztelugatxe en 2004, motivo por el que hubo un boom de peticiones de bodas en la ermita. Había que decirlo.