Y después del año del turismo sostenible, ¿qué? #COETUR

¿Qué significa turismo sostenible? ¿Qué implicaciones tiene en el sector del turismo rural en España? ¿Estamos preparados?

Durante la mesa redonda sobre turismo sostenible se expusieron, desde una perspectiva práctica y largoplacista, las tendencias de consumo en materia ecoturística para ayudar a los destinos en su apuesta por la sostenibilidad, un factor diferenciador al alza, y para comprobar si los empresarios están preparados para afrontar la demanda.

La mesa redonda, moderada por Enric López, estuvo compuesta por:

• José Ramón Álvarez , Director de Marketing de CANTUR
• Victor García, Propietario de la Casa Rural Quei Vitorino, Asturias
• Xavi Basora, periodista y ambientólogo

Solo 2 de cada 10 propietarios apuesta por el turismo sostenible, aunque los propietarios de casas rurales ofertan progresivamente cada vez más actividades relacionadas, según datos del Observatorio del Turismo Rural.

Xavi Basora contextualizó el debate diferenciando entre turismo sostenible y exoturismo. El ecoturismo es una modalidad turística (como el turismo rural en sí mismo). Se ofrecen unas actividades dirigidas a la contemplación y estudio de la naturaleza de una manera respetuosa. En cambio, el turismo sostenible es un concepto más amplio. Es una filosofía y un conjunto de prácticas que debería impregnar cualquier modalidad turística. «Es camino», resume Basora. «El turismo será sostenible o no será», sentenció.

José Ramón dio algunos datos del Parque de Cabárceno: 750 hectáreas de un paisaje kárstico con más de 600.000 visitantes. El impacto y el reto sostenible es enorme. Destacó, además, la necesidad de que la Administración se implique con los pequeños empresarios para conseguir un turismo sostenible.

Víctor García expuso su opinión de su experiencia en la casa rural Quei Vitorino. «El turismo sostenible es actitud y formación». Para Víctor Gardía se debe potenciar la educación y generar oportunidades en el mundo rural y entiende el turismo rural como un complemento a todo el desarrollo de una población. «El ecoturismo ha de ser un vehículo que mantenga un mundo rural vivo».

Rufino Lasaosa, desde el público, señaló la devaluación del concepto «eco» a los que todos se añaden. Basora replicó que a pesar de las modas, lo importante es que las prácticas sostenibles impregnen las actividades de los alojamientos rurales.

Antonio Jiménez, de la Fundación Santa María de Albarracín, subrayó su inquietud por pasar del turismo sostenible a convertirse en el turismo de masas de la costa mediterránea porque España se vacía. Basora respondió que quizás la gente vuelva al campo cuando las infraestructuras, internet y otro tipo de servicios básicos en las ciudades lleguen al mundo rural.

En este punto, el moderador pidió consejos para conseguir comunicar sostenibilidad. «Impregnar de sostenibilidad un alojamiento rural es muy sencillo porque es cuestión de voluntad», dijo Xavi Basora. En ese sentido dio detalles sencillos: una jarra de agua en lugar de una botella, un picnic tradicional y local en lugar del pack del supermercado, información sobre la oferta complementeria de la zona. «Luego hay que explicar estos pequeños detalles porque no se ponen en valor», añadió Basora, «y a veces parece que hasta da miedo decirlo, cuando a los ecoturistas nos encanta». Por último, subrayó la pasión como actitud: «hay que creérselo».

«Pero ¿cómo garantizamos el futuro?», se preguntó Víctor García. En ese sentido, insistió en la idea de la formación: «hace falta que la gente joven se crea que es posible el futuro en el mundo rural. Yo soy sostenible por convicción».

Por último, desde el público se hizo hincapié en que, además de la convicción y la pasión por recuperar una forma de vida sostenible en el mundo rural, la Administración tiende a regularlo y pedir licencias de «absolutamente todo». García, finalmente, añadió que la normativa debe adaptarse a la realidad y que para ello tiene que haber una masa suficientemente grande para que se tenga en cuenta. «Tenemos que tejer esa red».