Los 8 destinos más instagrameables para el selfie perfecto

La escapada perfecta es aquella que compartimos con la gente que más queremos en un destino inolvidable. Es también, aquella que tenemos los mejores recuerdos, no solo en nuestras memorias, pero también en una fotografía. Por esa razón hoy os hablamos de los destinos más instagrameables para que tengáis el mejor recuerdo de vuestra escapada rural.

Pero empecemos por el principio. Estos son algunos consejos para que hagáis el selfie perfecto:

• Cuida el horizonte: certifícate de que tu foto tiene la alineación correcta, es decir, que el horizonte -el centro de nuestra fotografía- no esté torcido. A ojo humano es muy molesto ver que la imagen esté inclinada, por eso es importante que cuides que esté recto;
• Utiliza luz natural: la luz natural es la mejor iluminación que podemos utilizar en las fotografías. Evite utilizar el flash para que tus imágenes no salgan demasiado expuestas o ‘quemadas’;
• Apoya el móvil: si tienes la oportunidad de utilizar un trípode en el momento de hacerse la foto, no lo pienses dos veces. Pero si no tienes, no te preocupes, apoya tu móvil en una superficie estable y así podrás hacerte una foto de cuerpo entero o en primer plano;
• Cuida el fondo: como estamos de viaje, el fondo no será un problema. Cuida para que cuadre perfectamente en tu imagen;
• Busca un lugar seguro: no te arriesgues a hacerse el selfie perfecto al borde de un precipicio, ni te saltes las vallas de protección por una imagen. Podemos sacarnos fotos increíbles sin poner en riesgo nuestras vidas o el entorno en el que nos encontramos.

El mejor banco del mundo en Ortigueira, A Coruña

No, no lo decimos nosotros. Esto es lo que pone en su inscripción y es que no podríamos estar más de acuerdo. Desde el banco se puede admirar la playa de Picón, los acantilados de Ortegal y el horizonte infinito del mar.

Imaginaros sentados aquí con vistas sobre las aguas azules del mar, escuchando el movimiento de las olas y el viento golpeando las hierbas que forman parte de los acantilados. Estamos seguros que esta foto tendrá muchos likes y que siempre que la veáis os recordará la tranquilidad que este entorno os regaló.

Molinos de viento de Consuegra, Toledo

Durante el paseo por los molinos de Consuegra, viajaréis en el tiempo y os sentiréis como si estuvierais en las páginas del libro de Cervantes. Incluso, este paisaje forma parte de la Ruta del Quijote, un itinerario que recorre las cinco provincias de la región.

Esta localidad de Toledo cuenta con materia prima de kilómetro cero, aquí encontraréis azafrán, ajo, hortalizas, vino, aceite y cebada. Consuegra fue levanta sobre las ruinas de una de las ciudades romanas más prósperas del Imperio Romano: Consabura. Es un imprescindible de Castilla-La Mancha.

Las casas de colores de Cudillero, Asturias

Sus casas colgantes y coloreadas son de los más instagrameable que hay en España. Aquí os quedaréis sin palabras frente la belleza que este pintoresco pueblo de pescadores tiene. Cudillero cuenta con su propio lengua, el pixueto.

La forma con que el pueblo está construido parece un anfiteatro, dispuesto de tal manera como a quien espera que a cualquier momento el mar empiece a realizar su espectáculo. El color de sus casas corresponden con el color de las barcas en las que trabajan los dueños de cada hogar.

El castillo de Olvera, Cádiz

Hablamos del castillo de Olvera, la Capital del Turismo Rural 2021, por destacar uno de sus tantos atractivos. Pero la realidad es que, vayáis donde vayáis, cada rincón de este pueblo andaluz es perfecto para una foto. Desde las escaleras que suben a lo alto del castillo se pueden admirar increíbles vistas hacia la plaza del pueblo y de la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación.

Es un villa modesta, recoleta, recogida, intensa y breve. Y que cuenta con una rica gastronomía en la que se utiliza su ‘oro líquido’, como describen desde el pueblo el Aceite de Oliva Virgen Extra, con Denominación de Origen Sierra de Cádiz.

Entre las masías de Rupit i Prüit, Barcelona

Para los amantes de la arquitectura medieval, Rupit i Prüit es el destino ideal. Se trata de un municipio formado por dos pueblos encajados en plena comarca de Collsacabra. El pueblo cuenta con diferentes rincones llenos de encanto como es su puente colgante, la iglesia de San Miguel o sus casas de piedra.

No os podéis perder el increíble salto de Sallent, principalmente en época de lluvias. Para llegar a él podéis realizar una ruta de senderismo de aproximadamente 2 horas de duración, que pasa por antiguos molinos y bonitos paisajes del interior de Barcelona.

En los campos de girasoles de La Bureba, Burgos

¿Conocéis La Bureba? Esta comarca burgalesa cuenta con un rico patrimonio monumental, gastronómico, cultural y natural castellano. Además, esta tierra vio nacer a Félix Rodríguez de la Fuente, muy conocido por su documental El hombre y la Tierra.

Por si todo eso fuera poco, podréis disfrutar de la belleza de sus campos de girasoles, es la composición perfecta para vuestras fotos. En agosto es cuando los campos están en su máximo esplendor. Recomendamos una ruta por carretera y que vayáis haciendo paradas en este paisaje amarillo.

En las fachadas de Hondarribia, Guipúzcoa

Volvemos a los paisajes medievales y marineros. En esta villa vasca disfrutaréis de un rico patrimonio monumental en los que cuenta con palacios, casas nobles, murallas, el castillo de Carlos V y el barrio del Puerto.

Además, Hondarribia cuenta con una de las plazas mayores más bonitas de España para nosotros. La Plaza Guipúzcoa nos hace viajar en el tiempo. Por ella bajaban los soldados del castillo para ejercitarse con vistas a la bahía.

Por encima de las nubes en El Roque de los Muchachos, La Palma

El Roque de los Muchachos es uno de los sitios más increíbles de toda isla, es también su punto más elevado (2.400 metros de altura sobre el nivel del mar). Las vistas desde su mirador os dejará sin palabras. Desde aquí se puede admirar la caldera volcánica y, en días despejados, las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro.

En esta cima también ocurre el fenómeno conocido como mar de nubes, consecuencia del encuentro entre los vientos alisios y las altas montañas.